Destination Crossing

Deseo interrumpido.

– A ver si entendí – Camino alrededor del pelinegro – Tuvieron la oportunidad de tener sexo, y... ¿Lo dejaron pasar?

– Cuando lo dices de esa manera, suena a que hicimos algo mal.

JongHoon había corrido a despertar al mayor tan pronto como la mañana llegó para contarle su avance con el menor, pero este solo detuvo su relato para preguntar si habían tenido sexo.

– Pensé que era eso lo que querían desde un inicio.

– Ya no se ni lo que quiero con él – Soltó un sonoro suspiro para después dejar caer su cabeza contra el cojín.

– Sexo es seguro que no, de ser así lo habrían hecho desde hace mucho.

– No fastidies – Susurro de mala gana.

El mayor iba a seguir molestando a su hermano, pero el sonido de un auto estacionar en su entrada lo hizo desistir. Con curiosidad se asomo por la ventana para ver de quien se trataba.

– Debo admitir que es persistente – Susurro para sí mismo.

– ¿Dijiste algo? – Levantó su cabeza para ver de mala gana al mayor.

– Que ya viene tu Romeo.

El moreno le miró con confusión para después llevar su mirada a la puerta que estaba siendo tocada. ¿Tan temprano venían a molestar al mayor?

Heechul se acercó a abrir la puerta y dejó pasar al guapo castaño. Inmediatamente el estomago del pelinegro se contrajo.

– Los dejaré a solas unos minutos para que tengan algo de privacidad.

Vieron salir al mayor y un pequeño silencio se instalo entre los dos. Podían comerse la boca sin desenfreno, pero habían momentos en los que se comportaban como tontos.

– Siwon estuvo con Sungmin el día de ayer – Tomo asiento junto al mayor.

– Vaya, eso sí que es interesante. Gracias por decirlo – Sus palabras rayaban entre el sarcasmo y la molestia.

– Él dijo que se habían reconciliado.

– ¿Qué? – La sorpresa era clara en el rostro del mayor.

– ¿Acaso vas a negarlo? – Miró con molestia al más bajo – Estás jugando conmigo.

– ¿De qué demonios hablas? Yo ni siquiera he hablado con Siwon desde lo sucedido entre nosotros el día de ayer – Se le notaba dolido por las acusaciones del menor.

– Pensé que no te había importado.

Ahora lo entendía, KyuHyun se había sentido traicionado al pensar que sus palabras habían sido un juego. Se acercó al menor y sujeto su barbilla para que pudiera verle.

– Lo que dije el día de ayer fue real. Admito que hay muchas cosas que no se como tratar contigo, pero quiero intentar descubrirlas y disfrutar mientras tanto.

– Creo que nada sale como lo deseamos – Tomo al menor de la cintura y lo hizo sentarse sobre su regazo – No se como actuar cuando estoy contigo; eres como una maldita droga.

– ¿Debería tomarlo como un cumplido? – El menor había ejercido un agarre firme en sus caderas y las había empezado a mover sobre él.

– Me encantas – Fue la escueta respuesta que dio antes de atacar el cuello del moreno.

Dejó que las manos del menor amasaran su trasero mientras él tiraba del cabello castaño. Un suave jadeo salió de sus labios cuando sintió un pequeño bulto rozar su parte trasera.

– Eres tan delicioso – Musito contra la piel morena del más bajo – Necesito más.

JongHoon era incapaz de responder, había perdido todo hilo de racionalidad ante esas cálidas manos que parecían quemar su cuerpo. Tiró del cabello del menor para reclamar los carnosos labios del más alto. Su cuerpo se sentía arder en deseo.

Pronto sintió como el menor parecía simular pequeñas embestidas por sobre la ropa. Lo que antes habían sido pequeños jadeos, estaban pasando a ser fuertes gemidos. Olvidando por un momento el lugar en donde se encontraban. Cuando pensó que nada podía superar el extasis en el que estaba metido, sintió la mano del menor abrirse pasó en sus pantalones para llegar hasta su trasero e introducir sus dedos en este.

– JongHoon, tu esposo está al teléfono – Heechul agitó el teléfono que tenía en las manos y luego sonrió con picardia – ¿Debo decirle que estas ocupado?

– ¡Joder! – Exclamó con molestia el castaño.

El moreno rápidamente se separó del más alto y tomó el teléfono en sus manos, provocando que la furia incrementará en el cuerpo del castaño.

– Debiste colgar – Se dirigió al mayor.

– ¿Tu crees? – Sonrió con burla.

Cinco minutos después y el moreno regresaba con una cara de fastidio. Hablar con Siwon podía ser agotador.

– Creo que debo irme – El castaño se levanto no dispuesto a escuchar explicaciones.

– KyuHyun, espera...

– No puedo quedarme, si lo hago, los celos y la frustración serán peor.

– ¿Estás celoso?

– Muy celoso – Aseguró sin dejar de verle – Pasaré por ti a las nueve, y está vez no te me escaparas.

Las piernas del moreno temblaron de solo imaginar lo que esas palabras implicaban.

– Creo que hoy si te cogeran – Habló con gracia el mayor.