Epílogo.

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2 años después.

– Si hyung…lo se hyung, estaré ahí en una hora – Termino la llamada y se calzo para poder salir y hacer las compras.

Habían pasado dos años desde que KyuHyun se había ido y en ningún momento recibió una llamada o mensaje del menor. Sabía que podía haberse ido con el y dejar sus fantasmas en el pasado, pero al igual que KyuHyun, tenía algo por lo que luchar en Corea. Se había tomado el día libre para poder descansar.

– ¿Algún día volverás? – Pregunto a la foto que tenía enmarcada en la pared. En esta se veía a un KyuHyun sonriente abrazando desde la espalda al moreno. Había sido un estúpido al dejarlo ir sabiendo lo mucho que lo amaba.

Avanzaba por los pasillos de aquel supermercado buscando cualquier cosa que pudiera saciar su hambre. Tenía días sin consentirse o sin que alguien lo consintiera. Claro, había olvidado mencionar que había salido con un chico sumamente lindo, su nombre era MinHo, era un chico muy lindo y tierno, pero su relación no había durado poco más de 11 meses. De alguna manera le recordaba a KyuHyun. Termino sus compras y llego a casa, aun le quedan 15 minutos para encontrarse con su hyung.

– Supongo que es solo cuestión de tiempo para que lo olvide – Se palmeo el rostro y se preparo unos bocadillos antes de salir. Heechul podía ponerse de muy mal humor si no llegaba a tiempo. Odiaba que fueran impuntual.

Puso un poco de música mientras veía los demás autos pasar junto al suyo. Se sentía como esas señoras mayores que disfrutaban de un buen rato en soledad conduciendo su auto mientras escuchaba algo de música clásica. Llego a la ubicación que su hyung le habia mandado, estaciono su auto y bajo de el, pudo reconocer el auto de su hyung a un par de pasos de el. De seguro le reclamaría por llegar tarde.

– Hasta que te dignaste a llegar.

– Llegue a la hora cordada – Se defendió.

– Pues tengo 6 minutos de estar esperando a que el niño se dignara a llegar.

– No es mi culpa que no tengas vida social.

– Hijo de su…

– ¿Estas listos para ordenar? – El mesero les sonrio con amabilidad interrumpiendo la sarta de maldiciones que tenia el mayor para dar.

JongHoon sonrio con disimulo y le hizo una seña al mayor para que guardara silencio. Amaba molestar a su hyung y verlo berrear del coraje, pero no quería que hiciera un escándalo y los sacaran de la cafetería.

– Han pasado dos años – Inicio el pelilargo.

– Y aun no sé nada de él – Completo el moreno.

Heechul se había enterado días más tarde sobre la decisión de JongHoon y lo estúpido que había sido al dejar ir al mayor como si nada.

– Debiste irte con él.

– Tenía cosas que resolver – Dio un sorbo a su café y sonrió al sentir el liquido tibio bajar por su garganta.

– Me pude haber hecho cargo de eso.

– Era mi pelea – Le rebatió.

Siwon había firmado los papeles de divorcio y había accedido a ser intervenido para volver a lo que alguna había sido, pero este no había regresado las escrituras de los terrenos de su padre. Duro tres mese luchando por eso y al final lo pudo conseguir.

– Pudiste ir tras él, ¿sabes?

– Te lo dije, no volví a saber de él desde que se fue, ni su madre quiso decirme nada – Había acudido a la señora Cho para pedirle información sobre él, pero ella sonrió y solo le dijo que fuera paciente.

– Fuiste un estúpido – Acaricio los cabellos del menor.

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