Un corazón motivado.

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JongHoon había decidido hacer las compras ese dia, no había planeado salir, pero viendo que su hyung pasaba muy ocupado, pensó que seria una buena forma de agradecerle por los buenos tratos.

A él le gusta mucho el ramen, supongo que debería llevar unos cuantos para nuestra noche de hermanos. Metió varios paquetes de ramen al carrito y siguió avanzando, había escrito las cosas que pensaba comprar en una lista para no comprar cosas innecesarias, pero claro, el no seguía las reglas.

Avanzó un par de pasillos más y noto que había un alboroto en el siguiente pasillo, detestaba los disturbios públicos y no pensaba formar parte de ese grupo de gente que se había unido a ver la pelea. Decidió ignorarlos y seguir con sus compras, cuando estaba por girar al siguiente pasillo, un cuerpo golpeo contra el suyo y no pudo evitar quejarse por la brusquedad del impacto. Dispuesto a reclamar, se giro y encaro con molestia al responsable, molestia que creció cuando vio de quien se trataba.

– Vaya, pero si es el pulcro de JongHoon – Expreso con burla - ¿Estas haciendo las compras de tu hogar?.

El moreno estaba a punto de responder, pero un hermoso chico alto se abalanzó contra Sungmin. Sorprendido, intento ayudar a su rival en el amor, pero toda acción se vio detenida cuando escucho la voz de cierto castaño llegar a ellos. Guio su mirada de forma lenta hacia el joven que minutos antes había golpeado al chico rosa, era más alto que él y sin duda se veía en mejor forma. Angustiado, giro a ver al menor que hasta el momento parecía notar su presencia. ¿Así que ese era el amante de KyuHyun? Ese era Zhoumi.

– Deben parar – La voz del menor se escucho autoritaria – Ahora.

Sungmin paso golpeando el cuerpo del más alto – Que no se te olvide que KyuHyun es mío – Aquello había sido una clara advertencia, y no solo para el más alto.

– Vete – Exclamo KyuHyun tan pronto como su esposo se había alejado – No empeores más las cosas.

El hermoso chico alto dijo algo que no logro entender pues lo había dicho en chino. Las cosas parecían ir por un mal camino.

– Acompáñame, iremos a casa.

El mayor se intento negar usando de excusa que el menor tenía que ir tras Sungmin, pero este le resto importancia al decir que su esposo podía volver solo y se vio siendo arrastrado por el menor. Este había pagado sus compras e inclusive tomo un par de cosas más para ellos. Llegaron al departamento del menor y cuando empezó a dejar las cosas sobre la mesa, se vio siendo girado por el castaño para estamparle un profundo y apasionado beso. Estaba cayendo a los pies del menor y no parecía querer hacer un esfuerzo por desistir.

– Te extrañe mucho en estos días.

– Solo fueron dos días – Sonrió al sentir las manos del menor jugar con su trasero.

– Para mí fue una eternidad – Dispuesto a ir más a fondo, el menor coló sus manos en la ropa del moreno, pero este se alejo con un adorable sonrojo cubriendo sus mejillas.

– Debemos hablar sobre lo que sucedió en el supermercado.

El castaño suspiro y guio al más bajo al sofá, si tendrían esa conversación debían de estar cómodos por lo menos.

– ¿Qué necesitas saber? – Tomo las manos del más bajo entre las suyas.

– Sabes lo que deseo saber.

– Fuimos amantes hace un par de años, no fue nada serio y desde luego que las cosas no terminaron del todo bien – Hizo una pausa para apretar la mano del mayor – Fue una compañía agradable en aquellos días, pero no era lo que buscaba de una persona.

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