Angus la miró estupefacto, ¿había escuchado bien lo que Marisa decía? ¡Sí, sí! Ella estaba aceptando ser su amante, sin embargo, sabía que Marisa aceptaba movida sólo por la desesperación y eso no le agradaba del todo. No quería sacar ventaja de esa desafortunada situación que enfrentaba la chica, ¡no quería verse como un aprovechado! El hombre suspiró mientras tomaba asiento junto a ella y la tomaba de las manos. Él la habría ayudado sin necesidad de sacar a flote esa propuesta y estaba dispuesto a hacerlo sin que Marisa tuviera que convertirse en su amante.
Marisa lo miró con curiosidad, Angus no decía ni una sola palabra, únicamente la miraba, había sorpresa en sus ojos, la chica suspiró y trató de soltarse.
-Yo... - Murmuró la joven - Creo que fue un error haber venido a...
-¡Por favor, no! - Exclamó Angus de inmediato - Hablemos al respecto - Suspiró el hombre y la estrechó entre sus brazos - En verdad lamento lo que está pasando con tu padre - Dijo mientras le acariciaba la espalda - Y me imagino lo que has de sentir en estos momentos, ¡estás desesperada! y esa misma desesperación fue la que te orilló a...
-Te dije que únicamente aceptaría tu propuesta si me encontraba en una situación desesperada - Lo interrumpió Marisa - ¡Y esta es una situación desesperada!
-Pero no hay necesidad de que te conviertas en mi amante para que yo acepte ayudarte - Dijo el hombre y sujetó su rostro, mirándola fijamente a los ojos - Sólo pídemelo, dime qué quieres que te ayude y...
-¡Quiero que me ayudes! - Murmuró Marisa y se echó a llorar - No sé a quién más recurrir y tú eres el único que puede ayudarme.
-¿Y qué es lo que necesitas? - Preguntó Angus.
-¡El costo de la operación de mi padre, su tratamiento y la estancia en la clínica! - Respondió la chica - Él tiene un seguro médico, ¡pero ya hemos gastado bastante! Lo que queda no es suficiente para cubrir los gastos de esta cirugía - Sollozó - ¡No quiero que muera! - Gimió arrojándose de nuevo a los brazos del hombre.
Angus volvió a abrazarla, le dolía verla así, triste, desconsolada y desesperada. Obviamente la ayudaría, lo demás salía sobrando.
-De acuerdo, ¡te ayudaré! - Respondió Angus enjugándole las lágrimas y después besó su frente - Y olvídate de mi estúpida propuesta, esto no tiene nada que ver con ello, ¿de acuerdo?
Marisa lo miró y le dedicó una sonrisa. Realmente estaba muy agradecida con Angus, quién prácticamente sin conocerla había accedido a ayudarla.
-¡Te lo agradezco Angus! - Suspiró la mujer - No sabes cuánto te lo agradezco... - Murmuró y lo miró a los ojos.
-Entonces voy a hacer unas...
-¡Aún no termino! - Exclamó la chica - Sé que dijiste que tu propuesta no tenía nada que ver y... - Guardó silencio mientras Angus la miraba con los ojos entrecerrados, intentando comprender las palabras de la joven - Pero... la verdad es que yo... - Suspiró - Yo si quiero ser tu amante.
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ONE & ONLY [Tom Hardy Fanfic]
Fanfiction-¿Has pensado en mi propuesta, Marisa? - Respondió Angus sujetando el rostro de la chica para besarla con intensidad. Era una propuesta demasiado tentadora, pero ¡no! Era como prostituirse, vender su cuerpo por dinero. Ella no estaba tan desespera...