TREINTA Y OCHO

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Marisa se despidió de la dependienta de esa tienda de ropa para bebé, acomodó las bolsas en uno de los compartimentos de la carriola y la empujó lentamente hasta la salida

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Marisa se despidió de la dependienta de esa tienda de ropa para bebé, acomodó las bolsas en uno de los compartimentos de la carriola y la empujó lentamente hasta la salida. Angus balbuceó y agitó la sonaja que tenía en sus manos. Marisa rió al oírlo gritar, contento con su nuevo juguete y caminó por la acera. La chica hablaba con Angus, que se emocionaba cada vez que un auto o motocicleta se cruzaba en su camino y hacía ruiditos con su boca.

-¡Marisa! - Exclamó una voz detrás de la mujer, obligándola a detenerse y darse la vuelta -¡Sabía que eras tú! - Murmuró Owen y le dedicó una sonrisa a Angus, mirándolo fijamente.

El primer impulso de la chica fue darse la vuelta y caminar a toda prisa para alejarse de Owen, ¡no tenía deseos de verlo de nuevo! Mucho menos de hablarle, pero le pareció una grosería dejarlo ahí a mitad del camino y con las palabras en la boca.

-Buen día Owen - Murmuró con fría amabilidad - ¿Cómo has estado?

-Intentando vivir - Exclamó el hombre y sonrió - ¿Podemos charlar en esa cafetería? Ahí me espera mi prometida y me gustaría que la conocieras - Dijo y acarició la cabeza rubia de Angus, quién le dedicó una sonrisa, agitando su sonaja.

Marisa asintió y entró al local que Owen señaló, tomó a Angus entre sus brazos y dejó el carrito donde le sugirió uno de los empleados.

-Está enorme - Comentó Owen - Y es su vivo retrato - Murmuró un poco apenado - ¿Lo has visto?

-Está en Europa - Respondió Marisa dirigiéndose al sitio donde una mujer rubia, baja y muy delgada les hacía señas - Hablo con Algernon y él me mantiene al tanto de todo - Exclamó - ¿Ella es tu prometida? - Preguntó la chica con curiosidad y Owen asintió, feliz - Es muy guapa.

-Se llama Rosaura y es española - Sonrió Owen - Estuve viviendo en Barcelona durante todo este tiempo, quería alejarme de todo y trabajé como instructor de inglés en un colegio. Me ayudó bastante - Exclamó y abrazó a la mujer - Ahí fue donde conocí a Rosaura, ella también es profesora, pero de matemáticas - Suspiró - Ella lo sabe todo y de hecho, ella fue quién me sugirió buscarte a ti y a Angus, pedirles perdón y... - Guardó silencio pues su voz se quebró.

-Tranquilo - murmuró Marisa - Todo está bien, ya no deberías atormentante con eso... ¡ya pasó! - exclamó y le dedicó una sonrisa.

Marisa estrechó la mano que Rosaura le tendió y sonrió. La prometida de Owen le devolvió la sonrisa y acarició la cabeza del pequeño Angus. Estuvieron charlando por un breve instante, hasta que la mujer se disculpó para entrar en los sanitarios, dejándolos solos.

-¿Has hablado con Angus? - Preguntó Marisa con curiosidad al ver que la prometida de Owen se perdía de su vista.

-No, aún no he hablado con él - Suspiró - Estoy esperando a que regrese para ir a buscarlo, aunque dudo que me perdone - Sonrió - ¡Pero haré el intento! Necesito sanar mi alma, quiero tratar de disminuir un poco el daño que les causé, un "lo siento" no va a arreglarlo, porque les jodí la vida, especialmente a ti - Exclamó con tristeza - Privé a tu hijo de conocer a su padre y a ti de ser feliz al lado del hombre que amabas y que habías elegido como compañero...

ONE & ONLY [Tom Hardy Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora