-¿Y a qué te dedicas, hijo? – Preguntó Jasper mirando fijamente a Angus.
-Soy dueño de una empresa de bienes raíces – Respondió Angus sonriendo al notar la mirada asesina que Marisa le dedicaba a su padre.
-Ese es un muy buen trabajo – Sonrió Jasper - ¿Desde cuándo te dedicas a eso? – Continúo el hombre.
-Mi padre tiene algunas empresas de bienes raíces alrededor del mundo – Dijo Angus – Y desde pequeño comencé a tener interés por el negocio y muy pronto mi padre me involucró en ello. Creo que es de lo único que está orgulloso de mí.
-Yo pienso que tu padre está orgulloso de ti, no sólo por eso – Comentó el padre de Marisa - A veces los padres no demostramos nuestros sentimientos a nuestros hijos y ese es un grave error del que tarde o temprano nos arrepentimos.
Marisa se levantó de su asiento y le hizo una seña a su madre para que la acompañara a la cocina, dejando a los hombres a solas y charlando. Con sutileza, Angus había dado un nuevo giro a la conversación para desviarse de ese tema de la familia y ahora fue él quien comenzó a interrogar al padre de la joven.
-Vamos a servir el almuerzo antes de que se enfríe – Dijo Marisa sacando las viandas del horno – Además ya tengo hambre.
-¿Cómo te ha tratado Angus? – Preguntó la mujer ayudando a Marisa a servir la comida - ¿No han tenido problemas?
-Cosas leves, nada que no pueda arreglarse hablando – Respondió Marisa – Pero últimamente no, todo bien – Sonrió – La situación se desarrolla con tranquilidad.
-Pues me alegro por ello – Murmuró Kelly – No me gustaría que te maltratara o quisiera aprovecharse de ti.
-No mamá – Suspiró la muchacha – No tienes nada de qué preocuparte – Dijo y la abrazó – Ahora vamos a llevar el almuerzo...
-Cualquier cosa, no dudes en avisarme – Comentó su madre – Sabes que tienes mi apoyo y el de tu padre.
-Angus es un buen tipo, mamá – Exclamó Marisa besándola en la frente – Tiene su carácter, como todo el mundo. Pero será incapaz de hacerme daño.
Kelly le dedicó una sonrisa a su hija, la mujer confiaba en las palabras de Marisa. Convivir un poco más con Angus le mostraba perfectamente la actitud del hombre. Podía parecer un tipo rudo, pero tenía un gran corazón y se desvivía por su hija. Además, Marisa se notaba feliz y segura al lado de ese hombre.
Ambas mujeres abandonaron la cocina y colocaron la mesa para después llamar a los hombres a almorzar. Comieron tranquilamente, mientras los cuatro charlaban sobre anécdotas de la niñez de Marisa y su adolescencia. Angus se mostraba interesado en la vida de la joven y en cada oportunidad, llenaba de preguntas a sus padres.
-¡No, ni se les ocurra hablarle de aquella vez! – Gritó Marisa – Es vergonzoso.
-¿Por qué no? – Preguntó Angus - ¡Yo quiero saber!
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ONE & ONLY [Tom Hardy Fanfic]
Fanfiction-¿Has pensado en mi propuesta, Marisa? - Respondió Angus sujetando el rostro de la chica para besarla con intensidad. Era una propuesta demasiado tentadora, pero ¡no! Era como prostituirse, vender su cuerpo por dinero. Ella no estaba tan desespera...