TREINTA Y CINCO

1K 98 65
                                    

Angus cerró la puerta de su estudio y se dejó caer en el sillón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Angus cerró la puerta de su estudio y se dejó caer en el sillón. No pensaba refugiarse en su alcoba, no mientras las cosas de Marisa aún estuvieran ahí, ya que si entraba en ese lugar, todo le recordaría a ella y lo único que él deseaba era olvidar. Quería desaparecer de su memoria todos los momentos vividos al lado de Marisa, deseaba que nada de eso hubiese sucedido y que todo fuera parte de un mal sueño. Pero él sabía que no era así, desgraciadamente, esos bellos recuerdos se trataban de una farsa y ahora todas sus ilusiones estaban hechas añicos, gracias a la traición de esa mujer.

Angus se levantó del sillón y caminó lentamente hasta un armario, giró la llave y lo abrió, mirando fijamente las botellas que se encontraban pulcramente ordenadas. El hombre tomó una de ellas y la destapó, bebiendo un largo trago. Quizá el alcohol lo hiciera olvidar, si tan sólo por un momento lograra anestesiar el dolor y perderse en su mundo, podría sentirse mejor. Angus volvió a beber y beber hasta terminarse esa media botella, tomó otra y continuó bebiendo hasta dejarse caer sobre ese enorme sillón, completamente ebrio. Cerró los ojos y se quedó dormido.

Algernon estaba intranquilo, le preocupara el comportamiento de su hijo y temía que hiciera una locura. Salió de su habitación para buscarlo por toda la casa, sin embargo, Angus no se encontraba en ningún sitio. Pensó en despertar a Joao para que lo ayudara a buscarlo fuera de la propiedad, pero en el garaje, las motocicletas y los autos estaban alineados en su sitio. Angus no pudo dejar la casa, al menos no en los vehículos. Después recapacitó; la puerta de la entrada se encontraba cerrada, así que regresó al interior de la vivienda y decidió buscar a Angus en su estudio.

La luz que se colaba debajo de la puerta le hizo saber que Angus se encontraba dentro. Algernon llamó un par de veces pero no fue atendido, giró el pomo y para su fortuna, la puerta cedió. Al entró lentamente y la escena que se presentó delante de sus ojos lo llenó de una tristeza infinita, Las botellas de licor estaban tiradas en el piso, mientras que su hijo roncaba sonoramente sobre el sillón. ¡Angus estaba ebrio!

El anciano se acercó lentamente y lo movió un par de veces para despertarlo. Angus sólo murmuraba incoherencias, gruñía o lanzaba manotazos al aire.

-¡Angus Blackwood! - Gritó Algernon y su voz retumbó como un trueno en toda la habitación.

-¿Qué pasa? - Murmuró Angus incorporándose con dificultad - ¿Qué pasa?

-¿Me puedes decir qué significa todo esto? - Preguntó el hombre en un tono bastante molesto - ¿Qué clase de teatro estás montando?

-¡Déjame en paz viejo! - Balbuceó Angus - No quiero hablar contigo.

-¡Me vas a escuchar! - Murmuró Al - Te estás portando como un cobarde, ¡mira que refugiarte en la bebida! - Gruñó su padre - Ese tipo de comportamientos no es digno de...

-¡Te dije que me dejaras en paz! - Gritó Angus poniéndose de pie - ¡Es mi vida! Y no tienes derecho a juzgarme o a opinar sobre mí - Bufó - Estoy haciendo lo correcto.

ONE & ONLY [Tom Hardy Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora