ONE & ONLY [Tom Hardy Fanfic]

DIECISIETE

Marisa se dejó caer sobre la cama lanzando despreocupadamente los zapatos sobre el piso de la habitación, acomodó el móvil en su oreja y bufó, tratando de no perder la paciencia con Owen.

-Pero... ¿por qué te niegas a salir conmigo? – Preguntó el hombre con tristeza – Casi toda la semana me has estado ignorando y aplazas nuestras salidas – murmuró Owen - ¿Fue por lo de la otra vez en el restaurante? ¡Ya me cansé de pedirte...!

-Te equivocas, Owen – Dijo Marisa incorporándose para recostarse sobre las almohadas – No fue por eso – Suspiró – Tú bien sabes que se trata sólo de asuntos personales... - exclamó la chica en tono serio - ¡Tampoco he salido con mis amigos! Mi familia es prioridad, mi papá está en el hospital, debo estudiar para mis exámenes y también tengo deberes escolares, proyectos, trabajos de investigación... ¡Estoy hasta el tope! – Murmuró mientras se frotaba la sien – Son muchas cosas las que absorben mi poco tiempo libre – Exclamó Marisa y se miró las uñas – Las citas no son mi prioridad en estos momentos.

-Pero... - Balbuceó Owen – Bien, bien – Suspiró – Te comprendo, tienes razón – Comentó el hombre – Tu familia está por encima de todo, aunque yo me siento desplazado.- dijo con tristeza - No respondes mis mensajes ni mis llamadas, todo es muy breve y escueto... ¡es cómo si yo no te importara! – murmuró y dejó escapar un suspiro.

Marisa abrió la boca dispuesta a decirle que guardara silencio, que estaba exagerando al hacer una tormenta en un vaso de agua. Owen trataba a toda costa de agradarle, pero en lugar de ello, la atosigaba y no le daba su espacio. ¡Claro que había respondido sus mensajes en whatsapp! Pero ella también estaba ocupada, ni siquiera Angus se comportaba de esa forma. Durante el resto de la semana, el hombre le dio su espacio, permitiéndole estudiar y trabajar en sus proyectos de la escuela, de hecho le había sugerido cancelar su fin de semana juntos, pero ella se había negado.

-Sé que por ahora sólo somos amigos, Marisa y que quizá nuestra amistad no es importante para ti. – dijo con un dejo de tristeza - ¡Pero tú me importas, nena! Estás en mis pensamientos en todo momento, eres indispensable para mí. – murmuró Owen – Pero eres muy esquiva, ¿así te comportas con todos? O sólo lo haces conmigo, ¿te parezco un hombre odioso? ¿Te fastidio? ¿Te caigo mal? – gimió el hombre - ¡Quiero que seas sincera conmigo, por favor! ¡Me estoy volviendo loco por tu falta de interés! – exclamó – Te quiero demasiado.

¿Qué estaba diciendo? Marisa dudaba del cariño de Owen, eso no era querer. El hombre estaba exagerando con sus comentarios, más bien parecía un tipo de chantaje y ella no iba a caer en su juego.

-¿Me quieres? ¡Dudo que eso sea verdad! – dijo la mujer – Realmente no lo creo, tu actitud me demuestra lo contrario – exclamó - ¿Por qué todo lo exageras? – gritó Marisa, ya fastidiada de la manera de actuar de Owen – Te tengo aprecio, Owen. – dijo la chica – Eres un gran chico, pero... ¡tampoco seas así! Estás haciendo una tormenta en un vaso de agua, no quiero imaginar cómo te comportas con tus parejas, lo bueno es que tú y yo sólo somos amigos, de lo contrario ya me hubiera vuelto loca con tu actitud paranoica.