36

184 8 2
                                    

Alegre música se escucha en aquel salón haciendo amena la espera.

Obviamente, Marcos no podía faltar a este suceso tan importante en la vida de su hija y es que ahora, desea aprovechar cada instante que puede pasar junto a ella.

Y cabe resaltar que esta noche es acompañado por varios de sus familiares.

-¿Dónde estabas, mujer? Te ando buscando desde hace rato -expresa Raúl, al volver a ver a la escritora.
-Discúlpame, fui a darle pecho a mi hijo -contesta con pena ella.
-Ah, ok. No te preocupes... Oye, ya empezamos, ¿no? -dice Raúl, bastante nervioso.
-Ok... ¡Tengo miedo! -grita Mayita, con gran emoción.
-Cállate, Mariela. No me estreses más de lo que ya estoy, por favor -exclama el editor, mientras dirige la silla de ruedas al escenario.

Poco a poco el volumen de la música va siendo menor, mientras Raúl, Santi y Jorge auxilian a la bella y talentosa escritora a subir al estrado.

Al ver esto, todos los invitados empiezan a acercarse y el bullicio disminuye notablemente.

Todo está perfecto y listo para el lanzamiento de "Mi pedacito de cielo."

Y por supuesto los nervios, ansiedad y felicidad invaden por igual a Mariela y su querido jefe.

Luego de cruzar algunas palabras con Mayitis y darle la mano fuertemente, Raúl respira profundo y toma de una vez por todas el micrófono.

El lugar se queda en absoluto silencio.

Las miradas de todos se centran en un sólo punto... Mariela Valencia.

-Buenas noches a todos. Una vez más esta bella autora y un servidor, tenemos la fortuna de agradecerles de corazón que nos acompañen en el inicio de esta nueva aventura -habla Raúl al micrófono, recibiendo un enorme aplauso‐. Esta noche nuestra editorial vuelve a vestirse de gala apoyando un proyecto más de su escritora estrella: ¡Mariela Valencia! -exclama con orgullo, y no dejan de escucharse las palmas de los invitados.
-Todos los que estamos aquí, de alguna forma hemos sido testigos de todas las etapas por las que este extraordinario ser humano ha pasado a lo largo de su vida... -señala el editor, captando la atención de todos-. Algunos tuvieron el privilegio de verla nacer, de cuidarla cuando era bebé. Otros la acompañaron en su niñez, en su rehabilitación, en su primer día de escuela, hicieron con ella travesuras... Hay quienes estuvieron ahí cuando Maya entró a la secundaria y dejó de ser esa niña juguetona para transformarse en una hermosa señorita -continúa, y todos sonríen en silencio.
-Hubo quienes estuvieron a su lado cuando se le metió en la cabeza la idea de ser escritora, y lucharon con ella hasta lograr la oportunidad de escribir en un semanario y en otro... También están los que la apoyaron y recorrieron con ella el largo y duro camino para ser una psicopedagoga. Estamos los que sin dudarlo la admiramos, apreciamos e impulsamos su talento desde el momento en que la conocimos -expresa Raúl, y vuelven a escucharse los aplausos-. Sin embargo, hay una persona que ha sido la razón por la que nuestra Mayita dejó de ser esa jovencita y se convirtió en toda una mujer. Y es esa misma persona el causante de que hoy ella luzca radiante y esté viviendo el sueño más grande de su vida: ¡ser madre! -agrega, y al matrimonio López se le escurren las lágrimas mientras aplaude el público.
-Hoy Mariela deja de lado la fantasía, los consejos, las reflexiones, la razón y crea este libro con palabras que no le surgen del pensamiento, sino del corazón -exclama el editor, y a más de uno lo invade el sentimiento-. Todos sabemos que para una mujer traer un hijo al mundo es una dicha incomparable, pero les aseguro que no tenemos la mínima idea de lo que ha sido para Mariela ser madre... Es por eso que ella quiere compartir a través de este nuevo material, a grandes rasgos, las emociones y sentimientos que ha tenido en todos estos meses; y digo a grandes rasgos porque es imposible plasmar absolutamente todo en un libro. Creo que para eso tendría que escribir una biblia -menciona y ríen todos.
-Un hijo es algo maravilloso, señores, es una dicha que por desgracia no todos podemos tener.... Con esto queda totalmente claro que a este bello y extraordinario ángel en la Tierra, Dios le ha mandado la más grande de las bendiciones: ¡Un pedacito de cielo! -agrega Raúl, con la voz quebrantada y el aplauso de todos.

"El pedacito de cielo de un Ángel"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora