Remo a tu favor

Y si no, no pasa nada

- ¿Entonces me estás diciendo que vas a colaborar con Samantha? ¿TU SAMANTHA? – gritó Gerard totalmente sorprendido antes la confesión del murciano. Gerard era su amigo de casi toda la vida y ambos habían compartido toda esa pasión por la música, aunque Gerard no había tenido tanta suerte como su amigo, podría decirse que ha logrado hacer un par de cosas, lo suficiente para vivir de lo que le gusta.

- Si... - dijo rascándose la cabeza – No sé... es raro, lo sé – Gerard sabía toda la historia con Samantha, ya que él había sido una de las personas que lo habían vivido de primera mano.

- ¿Cómo te siente acerca de eso? ¿Y ella? Cuando dijiste que me tenías que contar algo no pensé que fuese esto, ni siquiera pensé que fuese algo relacionado con ella, hace mucho que ni siquiera la nombras

- Y lo sé... y la verdad no sé cómo siento. Por un lado, es raro, complicado, una mala decisión porque no es fácil con ella. Las veces que hemos hablado de la canción, hemos acabado discutiendo y no sé pero, por otro lado, siento que aún hay algo de nosotros ahí, de la conexión que teníamos... y sé que estás pensando – dijo al ver la cara de su amigo – no estoy pensando en retomar ninguna relación con ella pero, Samantha y yo siempre funcionamos bien en el escenario y es una pena que eso se haya perdido

- ¿Quiere mi opinión sincera? – Flavio asintió – Creo que los dos sabemos que esto no va acabar bien y que por mucho que lo niegues, sigues enamorado de ella y siempre lo has estado y lo sé porque te conozco y por sé que esta colaboración es una mal idea.

- No digas tonterías – se defendió ante la acusación de su amigo – Lo que pasó con Samantha quedó en el pasado, solo creo que después de todo lo que vivimos, no es juntos para ninguno que estemos de esta forma. Odio tener que esquivarla siempre que la encuentro en un evento, de hacer como si no la conociera. Ella sigue siendo importante para mí, pero eso no quiere decir que siga enamorado, son cosas distintas

- Si no lo quieres ver tú... ya me darás la razón. ¿ella que dice de todo esto?

- Que es una locura, ni si quiera sabe por qué aceptó y cualquier cosa que diga me lo discute, no está muy por la labor, pero... anoche, después de discutir y abrirnos un poco, pedimos comida y cenamos juntos y hablamos un poco, nos reímos y por un momento sentí que podía funcionar, pero siempre que pienso eso ella salta con algo para discutir, pero, al final la noche terminó bien

- Vaya...

- No pasó nada extraño, deja de pensar cosas que no son

- No, si yo no pensé nada, solo pienso que a ti sí que te gustaría que pasara algo

- NO – respondió rápidamente – Además, aunque quisiera, ella tiene novio

- Así que el problema es el novio... interesante

- Gerard, no, no vayas por ahí. Entre Samantha no hay, ni habrá nada más que una relación profesional, así lo quiera ella y yo tengo que respetar su decisión

- Pero tú o quieres que la relación sea solo profesional, mi punto se prueba de nuevo, sigues enamorado

- Basta de decir eso, la cosa no va por ahí – se quejó – claro que me gustaría que la relación fuese algo más que solo profesionales... me gustaría que al menos fuésemos amigos o al menos ser cordiales y no matarnos cada vez que estamos solos

- A ver, creo que un poco normal que ahora estéis así, pero con el tiempo podrías a ser amigos. Samantha y tú siempre habéis tenido esa capacidad de conectar rápido y hacer como que el mundo no existiera... lo digo porque más de una vez me he quedado en medio de vosotros y bueno