Remo a tu favor

Miedo

La semana había pasado rápido, la canción ya se había grabado y ambos habían quedado contentos con el trabajo realizado. Les habían dicho que en los próximos días iba a tener una sesión de fotos para promocionar un poco, pero que la portada de la canción no llevaría la foto de ambos, sino que habían optado por un diseño sencillo, pero sin perder la estética, un concepto con el que muchos artistas estaban trabajando.

"Por eso", así decidieron que se llamaría la canción. En ningún momento pensaron que sería una balada en la decisión final, pero los productores dijeron que sonaba bien como estaba, el piano juntos a otros sonidos que le acompañasen era suficientes. Ambos estaban orgullosos de la canción. No sabía cuándo iba a salir exactamente, pero ya todo el trabajo pesado y la vez divertido estaba realizado.

Samantha seguía sin entrar mucho en redes sociales desde que salió aquella noticia, tan solo entraba por la noche para saludar y escribir algún tweet que no tenía mucho sentido, algunos eran graciosos y otros eran trozos de poemas que escribía o leía... los cuales todo el mundo se preguntaba si irían o no por Flavio. Alguno sí que iban por él, por la situación que estaban viviendo, por la que vivieron... otros simplemente los ponía porque le gustaba, pero no podía controlar que la gente lo relacionase o no con una cosa u otra.

Por otro lado, Flavio estaba ensayando para el concierto que tenía en tan solo uso días, así que sus días estaban bastante ocupados, lo agradecía porque tenía menos tiempo para pensar. Aún no había invitado a ir a Samantha al concierto, ella sabía de la existencia del mismo, pero no le había dicho nada aún, aunque guardaba dos entradas para ella y Maialen, porque suponía que querría ir con ella en caso de que él se atreviese a invitarla.

En cuanto a su relación... seguía estando exactamente en el mismo punto, en esa burbuja que habían creado y que ninguno quería romper. Flavio se pasaba el día ensayando, lo que le dejaba las noches libres. A veces, él iba a su casa después del ensayo con algunas pizzas para que pudieran cenar. Otras veces iba ella a la de él, esto solo pasaba cuando Flavio salía antes del ensayo. Ninguno sabía que estaban haciendo exactamente, pero habían quedado en sexo casual y eso le daba la excusa para pasar las noches juntos, aunque nunca se quedaban a dormir en la casa del otro... eso era una línea que no querían cruzar. Samantha le había pedido alguna vez que se quedara, pero él, usaba las mismas palabras que ella había usado alguna vez, "era solo un ratito" y así era. Cenaban, charlaban, tenían sexo, a veces lento, a veces rápido, pero no había más que eso, a pesar de que los sentimientos estaban ahí.

Samantha se encontraba tirada en la cama del chico boca abajo con la espalda desnuda. Acababan de tener sexo y estaban agotados, una vez más había acabado de la misma forma, era como una rutina de la que ya no tenía caso quejarse. Ni siquiera sus amigos sabían de estos encuentros porque ambos sabían que no lo estaban haciendo bien... pero ninguno quería parar. Se necesitaban y si esta era la única forma de tenerse por el momento, así iban a seguir. Jugaban y bromeaban, pero jamás hablaban de sentimientos, haciendo que todo se acumule.

- ¿Qué? – preguntó la rubia al ver que el chico no le quitaba sus ojos de encima y jugaba a hacer formas con su dedo en su espalda desnuda

- Nada... solo que estás preciosa – dijo mientras seguía dibujando formas imaginarias en espalda aterciopelada. La rubia solo sonrió y acto seguido hundió su cara en la almohada. El chico continuó dibujando formas y perdiéndose en sus lunares como si fueran constelaciones. No hacía falta decir nada. – Es la verda', joe – exclamó con un acento murciano bastante marcado. Acercó su mano hacía su pelo para apartarlo de su cara y poder mirarla

- No necesitas decir esas cosas, Flavio, ya estoy en tu cama – bromeo y movió su cuerpo hacía él, pasando su brazo por su espalda y hundiendo su cara en su cuello dejando pequeños besos en él