Never Stop

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Samantha llevaba un rato en silencio volviendo a leer las palabras escritas en las hojas color crema de la libreta. de Flavio. Él la miraba esperando una respuesta a las aportaciones que había hecho a las ideas que ella había propuesto para la canción.

Había pasado dos semanas desde que estuvieron juntos y ninguno volvió hablar de eso. El tema no volvió a salir, pero su relación tampoco había cambiado demasiado a como era antes de que pasara. Samantha iba casi todas las tardes, siempre a la misma hora a su casa para trabajar en la canción. Siempre evitaba quedarse más tarde de la hora de la cena para no tener que compartir ese momento con él, pero a veces el tiempo se les iba. Comenzaban hablar de cosas no relacionadas con la canción y se les iba el tiempo. La verdad que aunque la relación estuviera tensa y eso era evidente para los ojos de cualquiera, lograban hablar, de alguna forma se necesitaban.

Flavio tenía los ojos posicionado en la rubia que aún miraba la hoja de papel. La canción estaba casi terminada, solo faltaba la aprobación de Samantha a las nuevas anotaciones y el visto bueno de Rodrigo y Luis. Lo habían logrado. Habían sido capaces de componer una canción, que más bien hablaba de ellos de cierta forma, de lo que podían llegar a sentir, pero que ninguno hacía referencia a nada.

- Me gusta mucho, en serio, yo creo que ya está, ¿no? – dijo aprobando las ultimas anotaciones del chico – Solo queda que Roberto y Luis les parezca bien, que supongo que sí, hemos trabajado en ello

- Yo estoy bastante orgulloso de la canción que hemos hecho – se levantó de la banqueta del piano y fue hacía el sofá para sentarse junto a ella – creo que hemos hecho un buen trabajo, hacemos un buen equipo – levantó la mano para que esta pudiera chocarle la palma de su mano. La chica lo miró dudosa, pero le chocó la mano, Flavio le respondió con una sonrisa

- Pues ya está – por fin se había acabado todo el proceso de creación, ahora quedaba producirla y promocionarla... pero esa era la parte fácil, no tendría que estar a sola con él, en su casa y esperaba no tener que estarlo en mucho tiempo. Aunque una parte de ella deseaba que todo terminase, a la otra le gustaba pasar tiempo con él, trabajar juntos y dejarse llevar por esa conexión que ambos tenían y de la cual ninguno hablaba desde que pasó lo que pasó.

- ¿Cómo que ya está? Esto hay que celebrarlo – el chico se levantó del sofá y le tendió la mano a la chica para que se levantara junto a él

- Eh, aún no está producida, no creo que haya algo que celebrar – aunque estas fueron sus palabras ella tomó la mano del chico y se levantó del sofá mirándole sin saber sus intenciones.

- Samantha, claro que tenemos que celebrarlo y sé cómo hacerlo y donde – lo había pensado mucho, sabía que había llegado el momento de volver a los orígenes de todo. Lo pensó mientras hacía los últimos cambios de la canción, debían volver a los orígenes de todo para celebrar que ambos habían escrito una canción. Él sabía que lo lograrían, aunque la actitud de la chica no era la más receptiva los primeros días, poco a poco fue bajando esa intensidad y aunque en el medio pasaron cosas las cuales siguen ahí, no dejaron que se interponga en el proceso creativo... pero ahora eso había acabado.

Flavio lo sabía. Sabía que jamás pudo olvidarse de ella, lo sintió cuando estuvo con ella, todo seguía ahí, pero ninguno era lo suficiente valiente para asumirlo, para decirlo en voz alta. Estaba seguro que ella también lo sintió, a esa conclusión en todo el tiempo que había pasado con ella después de lo que pasó. Ella lo miraba diferente, porque, aunque sus palabras dijeran una cosa, sus ojos no mentían. Algo había cambiado entre ellos desde ese día y aunque no hablaran y la tensión estuviera en el ambiente, se podían notar más relajados entre ellos. Él lo sabía, pero por momentos dudaba y pensaba si estaba analizando mal la situación. Las dudas siempre estaban, no sabía lo que sentía ella, pero si sabía que sentía él, aunque no se lo había dicho a nadie, ni si quiera a Gerard, al cual le seguía negando que pasaba algo.

Remo a tu favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora