Remo a tu favor

Te escucharía siempre

Flavio se encontraba sentado al lado de Samantha, frente a su hermana y su novio. La situación era de todo menos cómoda, al menos para él, no porque se sintiera incomodo con su hermana o Samantha, sino porque en su cabeza esto no era ir de a poco, nuevamente estaba pensando demasiado y quizás no era para tanto. A Samantha parecía que se le habían ido los nervios del principio, ella era así, una persona con la que podías hablar fácilmente.

Bea y Samantha siempre se habían llevado bien, quizás no eran las mejores amigas pues Bea vivía en Murcia y no habían tenido muchas ocasiones de verse, pero solían hablar de vez en cuando y eso hizo que se creara un vínculo entre ambas. No era ninguna novedad que Bea amaba a Samantha y fue la primera en hablar con ella cuando todo pasó, para ver si podían arreglar las cosas de alguna forma, pero no quiso meterse demasiado, no le correspondía. Su hermano hablaba del tema y Samantha tampoco le dio mucha información, simplemente dijeron que había sido mutuo acuerdo terminar, no podía hacer nada en ese sentido.

Por otro lado, Samantha intentaba hacer la situación lo más amena posible. Cuando se levantó ese día no pensó que iba acabar almorzando pizza con Flavio, su hermana y el novio... era una situación extraña para ella, era como avanzar en algo que ninguno de los dos quería. La rubia ni si quiera le había contado a su hermana sobre sus encuentros con Flavio o de que ambos habían hablado y que existía una posibilidad de retomar la relación... así que supuso que Flavio tampoco le había contado mucho a su hermana, por eso la situación era un poco incomoda, aunque a juzgar por como actuaba Bea, daba la sensación que algo más sabía.

- Y mañana me dan los resultados del examen – comentó Oscar mientras los otros le escuchaban atento – pero bueno, es aburrido, es solo un examen rutinario

- ¿Pero has tenido que estudiar y todo eso? – preguntó Sam curiosa. Era la primera vez que conocía al chico, pero ella intentaba ser lo más simpática posible, le salía natural

- Claro, estudie bastante para ello, si lo suspendo puedo perder mi trabajo

- Y tanto que estudió, casi ni me contestaba los mensajes – bromeó Bea

- Que mentirosa es – añadió su novio – Claro que le hice caso, solo que es una quejica

- Un poco si – dijo riéndose – bueno, basta de hablar de nosotros, contad vosotros algo, ¿cuándo sale vuestra canción?

Llevaban ya un rato hablando de los planes de Bea, de los exámenes de Oscar y en si cosas relacionadas con ellos, Samantha era la que preguntaba y se interesaba por ambos para no tener que hablar de ella, sabía que en cualquier momento iba salir preguntas que no sabría cómo responder.

- No sabemos aún – informó Flavio limpiándose la boca después de haberse comido el último trozo de pizza que quedaba en la caja – Acabamos de grabar el videoclip, así que supongo que un par de semanas todo estará listo

- Si, la idea es prepararla para los festivales de verano, aunque la verdad muy festivalera no es la canción – confesó la rubia. A la hora de componer la canción, ninguno pensó en si era para un festival o no, simplemente compusieron lo que les salió en el momento, las discográficas tampoco pusieron mucha pega, así que tan mal no iban.

- Yo quiero escucharla – dijo Bea emocionada - ¿Tenéis alguna grabación? Aunque si queréis cantarla aquí, no me opongo

- Creo que será mejor a que esperes a escucharla – Flavio era esa persona que no siempre enseñaba las canciones antes de que saliera a su familia y amigos cercanos, pero esta no. No cuando sabía que su hermana podía hacer algún comentario al respecto acerca de su relación con Samantha. Eran más pensamientos de él que realidades