Nuestra historia

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"Que estúpido me siento al tratar de buscar las palabras correctas hacía todo lo que siento..."

Flavio releyó las palabras escritas en el papel, tan solo era una frase. No decía absolutamente nada y aun así no le convencía. A veces desearía no pensar tanto, desearía que todo le fluyera solo y no querer ser siempre tan correcto... pero esta ocasión merecía que lo fuera. Se trataba de sus sentimientos, no hacía ella concretamente, sino hacía la situación.

Le abrumaba la idea de que alguien haya querido vender su historia, de que le quitaran algo que era de ellos. Ambos habían decidido no hablar de su relación en público, ya que para ese entonces no eran famosos y porque tampoco le tenía porque importar a nadie. Era algo que vivieron en un momento determinado y ya está, es parte de la vida. Se terminó, no de la mejor forma y no porque se odiasen, sino porque aún había mucho amor por dar y lo peor... ese amor sigue estando ahí y no sabe cómo como recomponer el daño que le ha causado inconscientemente, el daño que se han causado.

Suspiró y esperó que con ese suspiro las ideas vinieran solas, pero no fue así. Su cabeza seguía pensando en las palabras correctas. Quizás no existían las palabras correctas porque al fin y al cabo era lo que el sentía...

Su mente viajó al momento en que supo que Samantha estaba teniendo un ataque de ansiedad, aquel momento que le recordó a viejos tiempos. Él sabía perfectamente cuando iba a pasar, le daba su espacio, porque es lo que realmente necesitaba y eso fue lo que hizo, le dio su espacio, dejó que pasara su tiempo en la ducha, pero no podía irse y dejarla así... no podía dejarla sabiendo que estaba mal, era como algo superior a él. Así que decidió quedarse, esperarla, mientras él también acomodaba sus ideas y asumía lo que pasaba.

Mientras la esperaba pensó en la noticia, en el hecho de que todo estaba afuera y decidió no leer nada en ese momento, ya que había podido ver que estaba recibiendo mensajes preguntándole acerca de eso. A veces se olvida que sus amigos del entorno no conocen su historia con Samantha y es normal que les sorprenda.

En ese tiempo solo, pensó en que le gustaría calmar su ansiedad y hacer que desapareciera, pero sabía que no podía hacerlo, que no estaba en él hacer nada pues no era profesional, pero si podía mostrar su apoyo porque apoyar no es lo mismo que ayudar. Cuando apoyas a alguien le das tu apoyo moral, siendo consciente que esa persona va lograr cosas sola, pero cuando ayudas, le ofreces tus conocimientos a alguien que no puede lograr algo por si solo o no necesariamente tiene porque ser eso, a veces ayudamos a alguien porque nos sale hacerlo.

El chico tenía muchas ideas en su cabeza, solo tenía que plasmarlas en un papel, algo que no se le daba nada bien, pero quería hacerlo, por el mismo, no por leer la nota de Samantha, ni siquiera estaba seguro si quería que ella leyera lo que el escribiese... simplemente quería hacerlo para descargarse, para demostrarse a si mismo que podía soltar todo aquello que tenía dentro.

Cogió el lápiz de nuevo que había apartado hacía un lado mientras se fundía en sus pensamientos y lo dirigió a la hoja color crema. Leyó la frase ya escrita y continuó escribiendo.

"Que estúpido me siento al tratar de buscar las palabras correctas hacía todo lo que siento, ¿acaso existen las palabras correctas? Creo que no, que nunca la habrá cuando se trata de lo que siento, porque nadie más que yo puede explicar todo lo siento.

Si me preguntan acerca de cómo me sentí cuando vi aquella noticia, probablemente no sepa que contestar, fue un cumulo de sensaciones... de no saber cómo reaccionar, que decir. Pero entre todos aquellos sentimientos que pudiera sentir, había uno que destacaba, la rabia... sentía rabia por el hecho que alguien se sintiera con el derecho de contar algo mío. No es la primera vez que alguien cuenta algo mío a la prensa, pero si la primera vez que cuentan algo que realmente me importa. Mi relación con Samantha fue importante, probablemente la relación más importante que he tenido nunca. Era ese tipo de relación en el que sientes todo y lo quieres dar todo, pero sabes poner límite. Una relación con Samantha es darlo todo sin perderte a ti mismo porque ella hacía que todo fuera así de fácil. Ella no era fácil, por supuesto que no, tenía sus momentos... pero de alguna forma, ella hacía que todo fuera fácil y que absolutamente todo valiese la pena.

Remo a tu favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora