"A mis 25... una, ¿profe?"

¿Quien me quiere? ¿Quien?

La noticia voló literalmente pasó de unos a otros como un avispero, faltó tiempo para saber toda la información y documentación necesarias para volver y encima con el tiempo bastante ajustado por las nuevas normativas que se estaban llevando a cabo.

Así que aquí me veis diciéndole a mi madre que debía volver mientras hacia la maleta y ella me iba pasando la ropa.

-Lo peor de todo es que ha sido de un día para otro. Es lo que más me molesta. -Sentencie cerrando con mi culo la maleta.

-Al fin y al cabo volver o no es decisión tuya. -

-Lo se pero tengo una responsabilidad, quiero o no... Debo volver. -Abrace a mamá.

Fue el viaje más largo de mi vida, desde coger el Uber hasta el aeropuerto, aún teniendo en cuenta que el chico era majísimo he íbamos haciendo bromas... La tensión se notaba, dentro de mi comenzaba a generarse cierto nerviosismo que apenas me dejaba respirar, tendría que enfrentarme a Leinsa a no ser que ella tomara la posición de jefaza. Y sinceramente lo preferiría.

-Bueno Ann fue un placer. Ten buen viaje y no trabajes mucho. -Cerro la puerta del copiloto mientras se despedía.

Y nuevamente mi ruta se hacía presente, una vez en el aeropuerto buscar el embarque, esperar la hora indicada y más tarde tener que subirme con un montón de gente que tendrían prisa por vete a saber que.

Mientras esperaba me puse los cascos, necesitaba imaginar algo más allá de este caos sentimental que no me dejaba tranquila.

Una canción que había escuchado durante la cuarentena, tras el gran estreno de the last of us. Siete años de espera y ya dos veces que me hizo llorar, querer coger la guitarra y aprender a tocar... Aunque por otro lado cada vez que sentía aquellas teclas chocar contra mía dedos, la sentía a ella. A mi primer amor, tocando mis dedos pegando su pecho contra mi espalda para guiarme en cada nota. Por eso dejé un poco de lado el tema de la guitarra.

Aunque sí que me entretuve con otras cosas, hice un video bastante bueno con el que mis compis de trabajo tuvieron críticas diferentes, a todos les gustó aunque no entendían muy bien el argumento.

-Señores pasajeros el vuelo con destino a Barcelona va a proceder en el embarque, por favor diríjanse a las puertas.- "He ahí mi vuelo..."

Unas 20 personas viajaríamos a Barcelona, para ser sinceros la pandemia que estábamos viviendo se notaba incluso en esto, antes estaban hasta arriba, ahora... Casi que los contabas con los dedos de la mano.

Después de unos 20 minutos nos dieron el alta para avanzar por el pasillo hasta llegar a la puerta del avión. Nos guiaba una de las azafatas dando indicaciones muy específicas de las mascarillas y los geles desinfectantes. Era obligatorio para todos el embarque llevarlas durante todo el vuelo, echarnos el gel antes y después del vuelo. Más tarde ya indicaban el asiento que, a diferencia de otras veces la zafra te guiaba hasta allí.

"Muy guapas."

Cuarenta minutos de viaje fueron suficientes, como el avión apenas iba lleno íbamos más rápido de lo habitual, no nos dio tiempo ni a pensar, ni siquiera a ponernos los cascos, por exagerar un poco.

Tati: Me dijo Leinsa de ir a recogerte, no sé si quieras o no, pero te servirá de ayuda.

Y para mí desgracia aún no habíamos bajado y ya había cobertura.