Son las ocho y media de la mañana, nos han despertado con la música principal que suena cuando te llaman. En mi caso "can you hear me calling" una canción que no solo ha conseguido despertarme después de varias veces sonando.
A Víctor le han despertado con el telefonillo, una carta y un señor desesperado por qué le abrieran. Con una leve coincidencia de miedo en su mirada.
Y ambos hemos corrido al saber la noticia.
-¿Que coño es esto Leinsa?
-Sois los representantes del equipo y como tal, debéis cumplir con vuestro compromiso. -
-Esto se va de nuestras manos. Leinsa es imposible representar a alguien sin saber todas las leyes jurídicas.
-Lo haréis. Punto.
Nos enfrentábamos a un juicio. Éramos la defensa y los representantes legales, los únicos que debíamos poner los papeles sobre la mesa hasta conseguir el objetivo, por desgracia había que ser neutral, y ninguno lo seríamos, por qué nuestros acusados eran Tati y Josh.
Por lo visto ambos habían pedido la baja voluntaria, hasta ahí todo bien, el problema comenzaba cuando leías los papeles de las bajas, tramitadas en fechas y días diferentes, cada una, completaba a la anterior, al ser diferentes habían sido denunciados por parte de la empresa, y por ende nosotros su defensa.
La defensa.
-Las fechas no coinciden, ni siquiera las horas... -Victor se concentraba en la pantalla del ordenador. -Y, encima esto.
Se veian unas fotos de ellos en las fechas clave por las calles. Bebiendo y con los antidisturbios teniendo una conversación poco amigable.
-Esto no es bueno... Okey tienen sus vidas y pueden hacer lo que quieran, pero esto se nos va de las manos. Son personajes públicos por haber trabajado en Huawei, tenemos que hacer algo.
"¿Que exactamente?" La situación se nos iba de las manos. Estudiamos cada punto, cada foto, a cada testigo que los vio. Tomamos todo tipo de directrices hasta un mismo punto, además a notabamos todo. El tiempo se nos echaba encima y cada hora, minuto y segundo era clave.
Los testigos confirmaban la llegada de ambos en las mismas horas que se representaban en los papeles, los días coincidían con los descritos por Leinsa, aunque en los papeles se distorsionaban sin ponerse de acuerdo.
-Conclusion. Salieron, bebieron, y aquí las pruebas, pero las fechas no son correctas quizás podamos llevar a la fiscalía. -Tramite cada palabra salida de las bocas de Tati y de Josh quienes se mantenían bajo custodia por parte del estado. -Es importante saber cada punto, salieron del bar Feluchi, más tarde frecuentaron el bar de don Las Cova, de ahí al pub.
-Hora desde las 15:30 hasta 00:45 más o menos. Fecha del 23 de febrero. Don Las Cova confirma la llegada y la salida.
Estábamos prácticamente en una encrucijada, pese a que las horas coincidían de varios testigos ellos por su parte confirmaban que las horas no eran correctas, ni siquiera los días. Así que teníamos una denuncia con fechas distintas y horas distintas, en definitiva nada coincidía y lo peor es que por más que intentábamos hablar con los dos compañeros era imposible por que ambos estaban en el calabozo. Por ello baje las escaleras esas escaleras blancas de cristal negro, en las que dos veces casi me mato.
Toque la puerta dos veces, y espere... Era la primera vez que me hacía esperar y realmente me estaba molestando su actitud, dominante, mandona, y encima para más inri la única que nos podía ayudar, nos daba la espalda sin remordimientos, lo que ella no sabía es que llevaba su colgante.
-Adelante. -Tome asiento, el mismo de siempre, el de todos mis compañeros, frente a ella. No quería perderla de vista.
-Tenemos un problema. -Dije bebiendo del red Bull que Tati me había comprado.
-Cuentame te escucho. -Su pose era neutral, enérgica, se notaba que estaba cabreada, a veces incluso me enfrentaba con la mirada, aunque sinceramente me daba igual.
-Nada coincide Leonas, Víctor y yo nos estamos rebanando los sesos por saber y entender la situación de nuestros chavales, pero es que nada coincide, y no entendemos las leyes lo suficiente como para ser representantes legales.
Leinsa suspiro, se sentó en la mesa, cerca de mi, de frente a frente. -¿Te acuerdas las veces que te he dado clase? -Levantó una ceja.
-Si, dos semanas de clase. -Asintió.
-Bien y dime... ¿Que hacías en esas clases?
Al principio no entendía nada hasta que dijo esa maldita frase, esa frase con su tono irónico y desafiante.
-Dormirme y aburrirme. -Mi tono era indiferente, a Leinsa le molestó, su rostro se tensó al igual que sus manos las cuales apretaba contra la mesa.
-Te advertí, te dije que prestaras atención.
Silencio por ambas partes. Leinsa se mantenía de brazos cruzados apoyada en la mesa, yo buscaba que contestar, pero la verdad es que no se me ocurría nada, estaba a cero en mi mente, porque está Leinsa me gustaba, está Leinsa que seme estaba enfrentando me estaba encantado. De hecho abría echo muchas cosas si no estuviéramos en esta situación de mierda.
-Bueno... Intente hacerlas más divertidas pero no quisiste. -Indiferencia total, si jugamos a quien puede más ... Esta claro que no pienso perder.
Leinsa se acercó, se acercó tanto que por un momento pensé que me besaría, de hecho estaba preparada para ello, pero, solo se acercó a mí oído y dijo. -Si quisiera a una cría en mi cama solo tendría que enseñarla cuanto ganó al mes. -Y me guiño un ojo mientras se alejaba, coloco unos papeles apoyo su mano en mi hombro y se fue.
Sabéis ese sonido cuando sete rompe el corazón... Era la segunda vez que me hacían tanto daño, aunque esta había sido culpa mía, me destrozó esa frase, pensar que la quiero por su dinero... O que me quiso por ser una cría... También era posible.
Ann
¿Sabes? Que te jodan no vuelvas a hablarme jamás, sé que te hice daño, pero se supone que debes tener más control, me has hecho daño, quiero el cambio a Madrid ¡Ya! 🖕+715509735
SubeAnn
Que te den 🖕+715509735
Sube porfavor...Ann
Olvidame, y yo llevando tú colgante, estoy harta de todas las catalanas, estáis como cabras, quiero volveeeeeeer!!! Arregla los papeles !!! 🤬🤬🤬🤬+715509735
¿Llevas el colgante...? Escúchame sube y hablemos, hablaremos tranquilas cenando, con calma. No voy a hacer los papeles y lo sabes de sobra, no quiero tu traslado.Ann
Pues... Lo dejo, te dejare mi renuncia encima de la mesa.+715509735
NoDeje en visto el último mensaje y salí de allí. Ya estaba harta de jugar al juego del gato y del ratón, me había portado fatal con ella cierto, pero coño la quería, enserio... La... La... Quiero.
-Realmente te quiero... -Fue un susurro al vacío, una súplica.
Abrí la puerta encontrándome con ella, sonrió y cerró tras ella. -Pues si me quieres. -Se acerco más. -Deja de llorar y besame.
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"A mis 25... una, ¿profe?"
AléatoireA ver si, puede que no te ha lógica, puede que incluso sea un tanto estante entender la situación. Pero si, a mis 25 añazos ya cumplidos desde octubre, obtengo la afortunada respuesta del universo, ese que por alguna razón está en mi contra, contand...