Capítulo 2

2.3K 90 5
                                    

Narra Diego

-Hasta luego preciosa-me incliné y bese su mejilla, su piel al contacto con mis labios era suave, se giró y camino hasta su casa, no pude evitar mirar sus piernas y piel morena la polera era corta y dejaba un poco de su trasero a la vista, me imagino como sería tenerla…no Diego aleja esos pensamientos

*Narra Lodovica*

Entre rápidamente a mi casa, subí a mi habitación, me di una ducha y me cambie de ropa, estaba cepillando mi cabello cuando oí unos ruedos provenientes del patio, hay estaba mi sexy vecino con unos jeans, pecho descubierto, una capa de sudor recorría su cuerpo, sus músculos se contraían al enterrar la pala sobre el césped, esta vista era realmente caliente, me puse detrás de la cortina por si me descubría, paso su brazo por su frente secándose el sudor, mordí mi labio inferior, me quede por un buen rato mirándolo, luego él bajo su mano hacia sus jeans y se los quito quedando solo en boxers, mi respiración era irregular, deben ser mis hormonas de adolecente, lanzó su pantalón y se tiró a la piscina, lo vi nadar un rato y luego entro a su casa, está noche tendría en que pensar, en un sexy y caliente vecino.

********************************************************

Llevo una semana mirando a mi sexy vecino por la ventana, la ventana de su cuarto da justo con la mía, de vez en cuando no resisto y me escondo tras la cortina para verlo salir con una toalla en la cintura y cabello mojado, pero siempre que se va a quitar la toalla el cierra las cortinas, ya había hablado con mamá sobre lo de ir a las clases de arte y había dicho que sí, así que ahora estaba terminando de poner los pinceles y las pinturas en mi bolso

-Vamos hermana, ya estoy lista-grito Jess desde abajo, baje corriendo las escaleras me colgué el bolso en la espalda y partimos, en la entrada había una pequeña recepción

-En que puedo servirles-dijo la rubia de recepción

-Vengo a clases, a nombre de Lodovica Comello-dije

-El director vendrá en un momento-dijo, alguien toco la puerta y ahí estaba el

-Diego -su nombre salió sin querer de mi boca, el dueño de mis sueños agitados de noche

-Lodovica -sonrió- ¿Qué haces aquí?

-Em este, mi hermana Jess, bueno venimos a clases, Jess viene a clases de manualidades y yo a pintura-dije lo último en un susurro

-Bien, vengan por aquí-dijo, el nos guio a mí y a Jess, dejamos a la pequeña en una sala, junto con más niños de su edad

-Y tú, ¿trabajas aquí?-pregunte

-Soy el dueño-sonrió

-Oh-dije, Diego me apego a una pared, mi respiración se agito

-Nosotros debemos hablar-dijo con sexy desdén

-¿Hablar?-dije confundida, el miro mis labios

-Así es pequeña-paso su pulgar por mi labio inferior-espero que puedas pasarte a mi casa esta noche-yo asentí- Ahora alumna mía, vamos a clases-dijo alejándose de mí.

Diego nos había hecho una mini “prueba” para saber si estábamos al nivel necesario, nos había hecho dibujar lo primero que se nos viniera a la mente, mi lápiz se había movido sobre el lienzo como por arte de magia, dibuje a un hombre de espaldas solo con jeans y espalda descubierta tal como había visto a Diego el día que nos conocimos

-Excelente boceto señorita Comello-sonrió y sin querer me sonrojé

Y que importa la edad? Dievica HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora