Capítulo 47

1.1K 52 2
                                    

Narra Lodovica

Uno jamás debe dejar las cosas a medio terminar, y eso no es parte de mí, el empezó esto y yo lo voy a terminar, porque punto uno; no voy a dejar esto así.

Punto dos; lo deseo, con cada fibra de mi ser.

Lo observo lentamente, labios apetecibles, ahora puestos en un morrito por dormir, su barba que lo hace el hombre más sexy que jamás haya visto, pestañas oscuras y alargadas, se ve tan tranquilo así, que me siento culpable por lo que voy a hacer, pero elimino de inmediato ese sentimiento ya que el deseo es más grande.

Amarro sus pies a la cama, dudo en hacer lo mismo con sus manos pero quiero que me toque, así que no lo hago. Se remueve un poco, con sus manos busca el cobertor para cubrirse, se rinde y su respiración se relaja otra vez.

Aprovecho el momento para ir al baño y desnudarme.

-Mierda-gimo, mis brazos están un tanto moreteados por las constantes inyecciones, busco desesperadamente la pequeña bolsa de maquillaje que siempre dejo aquí en caso de emergencia, unto un poco de base y cubro los moretones.

Camino lentamente hacia la cama. A horcajadas sobre él, paso mis manos suavemente por su pecho, sus labios se entre abren y suspira, dejo miles de besos sobre su pecho desnudo, la tinta esparcida en su piel para formar una obra de arte me excita aún más. El tatuaje en forma de corazón que está en su cadera casi cerca de su pelvis es tan provocador.

Muerdo su cuello, y tiro de sus labios, gime entre sueños sin querer despertar aún, me acomodo en su regazo, introduzco mi mano en su bóxer lentamente, se endereza de un salto, quedando frente a frente.

-Lodovica -pronunciando mi nombre con un toque de agitación, claramente puedo sentir su excitación.

-Hola-sonrió juguetona, su mirada baja hasta mi pecho desnudo, inconscientemente lame sus labios.

-¿Qué está sucediendo?-vuelve su mirada hasta mí, tira un poco de sus pies, notando que está atado- ¿Qué haces?

-Nada-digo con un tono de inocencia- Solo explorando-paso mis brazos por su cuello, mi pecho se roza con el suyo, contiene la respiración.

-Cielo, son las…-mira el reloj en su mesa de noche-las 3 de la mañana, desátame que quiero dormir-dice

-¿A sí?-enarco una ceja- porque hay otras partes de ti que no dicen lo mismoacaricio su parte más íntima.

-Pequeña-gime-detente.

-No quiero-beso su cuello, mis caderas se mueven rozando nuestros sexos, me aferro a su cuello, experimentando ese cosquilleo por el roce, sus manos se aferran a mi cadera, machacando nuestros cuerpos en ese punto, experimentando un suave placer.

-Lodovica -gruñe, él toma el control, sus labios rozan mi cuello, lo lame y besa, me dejo llevar relajándome en sus brazos.

Tira de mis labios y me besa con pasión, me excito y derrito en sus brazos ante tales caricias. Quiero, anhelo y deseo fervientemente que me haga el amor, ahora.

-Hazme el amor Diego -gimo, sus dedos tiran de mi pezón mientras su labios atacan mi cuello, en mi punto más sensible.

-Ni creas que voy a dejarte escapar Lodovica -su mano aterriza en mi trasero, puedo sentir la frialdad de los anillos que lleva puestos.

Mis manos van hacia su ropa interior, en el arranque de pasión no paso por mi cabeza quitárselos, solo lo até y ya. Me estiro por encima de el y alcanzo la tijera que con inteligencia he dejado ahí, la pongo delante de sus ojos.

-¿Qué vas a hacer?-sin perder tiempo, corto en dos su ropa interior, me mira con sorpresa ante tal acción.

-Espero que no hayas estado encariñado de estos-muestro otro de tela.

Y que importa la edad? Dievica HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora