『¢αριтυℓσ XVII 』

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Una semana.

Una semana había pasado desde que el celo de Jungkook había terminado, y también una semana desde que Jimin lo comenzó a ignorar.

El omega se sentía muy avergonzado y esa era la razón del por qué no buscaba al alfa para pedirle disculpas. Al principio regaño a su Omega como nunca por causar tal escena, y es que él lo recordaba todo.

Recordaba como se le había insinuado y restregado al alfa. Él jamás había pasado por algo así, pero estaba dispuesto a disculparse con él alfa cuando llegara el momento correcto, por que sabía que Jimin no se le acercaría por nada del mundo y él tampoco estaba dispuesto a buscarlo.

ㅡHola, tierra llamando a Jungkookㅡel chico frente a él le miraba raro.

Xiumin tuvo que intervenir al ver que el Peliazul se había quedado parado en medio del local, mientas sostenía una bandeja con los pedidos que le debía de entregar a la mesa seis.

ㅡ¿Qué tienes, Kookie?ㅡpreguntó inocente.

ㅡNada, sólo estaba pensando...

ㅡBuenoㅡsonrióㅡpero debería de pensar más rápido, porque el pedido se está enfriando ㅡseñaló la bandeja que tenía tres tazas de café, seis peperos y un plato con hobaktteok.

Jungkook asintió dirigiéndose hacia la mesa seis, en la cual se encontraban dos ancianas y un joven platicando fervientemente. Entregó el pedido y con una sonrisa se dio la vuelta para seguir ayudando a Jin en la cocina. Se quedó estático a tres pasos de la puerta que dirigía a la cocina.

La campana que anunciaba un nuevo cliente se escucho por todo el lugar, pero no fue eso lo que hizo que Jungkook se detuviera. De repente el miedo interrumpió bruscamente en su interior.

Sintió la necesidad de salir corriendo cuando un olor a azufre invadió sus fosas nasales. Jungkook estaba confundido, sabía que ya conocía ese olor pero no recordaba de quien era o dónde lo había olfateando antes. Lo único que no sabía era por qué su lobo tenía tanto miedo.

ㅡ¡JUNGKOOK!

ㅡ¿Ah, que?ㅡel Peliazul se mantenía en una especie de trance.

ㅡTe dije que ver ese documental sobre estatuas no era buenoㅡhabló con un toque dramático.

ㅡ¿De qué estás hablando?ㅡpreguntó confuso.

ㅡOlvídaloㅡSoltó con resignación al ver que el menor estaba más perdido que su padre cuando le enseñó a utilizar un teléfonoㅡLa señora Jung se fue porque tenía que ir a traer a su pequeña niña al colegio, así que Hobi es ahora el encargado.

ㅡ¿Y para que me lo dices?

ㅡPorque...ㅡse detuvoㅡ¿Sabes qué?, sólo ve y atiende a los demás clientes.

Jungkook asintió con su cabeza y tomando una fuerte bocanada de aire para después darse la vuelta. Camino hasta la mesa 12 en donde se encontraba un hombre sentando dándole la espalda. El hombre vestía todo de negro y en su cabeza estaba una gorra gris. A paso lento e intentando mantener la calma fue acercándose.

No entendía que era lo que le pasaba, ¿Por qué su cuerpo reaccionaba así?.

ㅡBienvenido a Hope Worldㅡhabló intentando parecer seguroㅡ¿Qué desea ordenar?

El hombre el cual hasta el momento había tenido la cabeza gacha, alzó la vista escaneando de pies a cabeza al hermoso chico que se encontraba frente a él. Definitivamente el chico había crecido muy bien.

Un Alfa de Mentira «JIKOOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora