Un Alfa de Mentira «JIKOOK»

『¢αριтυℓσ XXXI 』

Toc, Toc.

Dos golpes bastaron para que se escuchara ruido dentro de la pequeña casa que se encontraba frente a ellos. Seokjin y Jungkook se encontraban parados frente a la casa de su amigo, Yoongi.

Cuando terminaron las clases, decidieron que era mejor ir a la casa del omega ya que se encontraba más cerca que la de Hoseok.

Su mejor opción hubiese sido ir a la cafetería, pero no estaban seguros de si la mamá de Hoseok sabía que su hijo había faltado a clases, y ellos no querían que el alfa recibiese un buen regaño; en cambio Yoongi siempre se mantenía solo en casa, puesto que sus madres siempre vivían trabajando.

—¿Y si no está? —Preguntó Jin al cabo de unos segundos, no había ninguna señal de que alguien se encontrase en la casa.

—Tal vez este dormido. —Jungkook no quería comenzar a imaginar cosas que no son.

Después de la situación que se dio con Jin, había quedado muy paranoico. Incluso ahora sentía que alguien lo vigilaba, pero cuando volteaba a ver hacia la dirección en la que sentía una mirada intensa, nunca veía a nadie,por lo tanto, supuso que sólo era su mente tratando de hacerle una mala jugada.

—Yoongi no es de dormir mucho. —Negó— Él es más de esas personas que siempre andan saltando por todos lados, sin llegar a cansarse.

—Tienes razón.

Jungkook tocó una vez más. Luego, esperaron alrededor de 4 minutos, y sus esperanzas comenzaban a desvanecerse, pero la suerte estuvo de su lado y la puerta fue abierta; sin embargo, nunca esperaron ver a la persona que ahora mismo, les estaba viendo con una mirada aburrida y llena de desprecio.

—¿Qué quieren? —Preguntó despectivamente la alfa.

Los dos omegas tragaron saliva. No esperaban encontrarse con la mamá de su amigo. Esa alfa era muy atemorizante, siempre estaba con una cara de aburrimiento y no era la persona más amable del mundo; siempre pensaron que las madres de Yoongi serían dulces y divertidas al igual que él, pero eran todo lo contrario. Hicieron una pequeña reverencia, la cual no fue correspondida.

—Eh... Y-yo... No-nosotros...

—Habla bien, niño. —Regaño la alfa— No te estoy entendiendo nada.

—¿Se encuentra Yoongi en casa? —Preguntó esta vez Jin.

La alfa arrugó la cara, hasta el punto de parecer una bruja.

—No conozco ese nombre —fue lo único que digo, su voz salió grave y no dulce, como era común en una mujer.

—¿No? —Jungkook estaba confundido—. Estamos buscando a su hijo.

—Yo no tengo hijos. —Su voz cada vez se oía más seca. Los dos omegas se dedicaron una pequeña mirada.

—¿Está bromeando? —Preguntó el menor.

—¿Acaso tengo cara de payaso?

Jin quiso decir que sí, pero se contuvo.

—No. —Negó— ¿No nos recuerda?

La alfa ya se estaba cansando de esos mocosos.

—Si quieren encontrar a ese tal Yoongi, vayan donde su otro amigo, el escandaloso. —Cerró la puerta en sus narices.

—ugh, que genio —exclamó disgustado Jin.

—¿Amigo escandaloso? —Pensó por un momento—Tú eres escandaloso, hyung, pero estás aquí... así que debe de referirse a Hobi.