Un Alfa de Mentira «JIKOOK»

『ƒιηαℓ』Pt.³

Todos comenzaron a disculparse entre ellos.

Jimin y Jungkook luego de cuatro meses sin hablarse, se abrazaron como si hubiesen pasado años desde la última vez que se vieron. Jimin había besado al omega como si el mundo estuviera a punto de acabarse. Después de eso, el alfa comenzó a enamorar a Jungkook nuevamente, llevándolo a cenar, viendo películas, compartiendo tiempo de calidad con su madre, ayudando a Yoongi con el embarazo, yendo a la universidad juntos, y haciendo cualquier estupidez.

Fue muy difícil superar a Hoseok, pero estando todos juntos, lograron minimizar el dolor. Todos los recuerdos fueron guardados, y alejaron todas las cosas de Hoseok de Yoongi, hasta que el omega se recuperó “Completamente”.

Jimin y Jungkook crearon un lazo invisible que los unió hasta su graduación. Ese día es el más memorable para ambos porque fue el día en el que Jimin le había quitado su virginidad para luego marcarlo mudarse juntos. Pequeñas peleas nunca faltaron, pero lograban superarlas juntos. Ahora tenían todo lo que necesitaban, incluso la pastelería con la que ambos soñaban.

—Yoon... —susurró con la voz quebrada Jin.

El mayor se acercó al omega que se encontraba de rodillas sosteniendo una foto en la que aparecían Jungkook, Hoseok, Yoongi y él, en el jardín de la antigua casa del primero. Todos salían haciendo poses y muecas extrañas; esa había sido la primera foto que se habían tomado juntos.

—Estoy bien —pronunció con dificultad.

—Yo lo si-siento —se disculpó el pelirrojo acercándose al peli gris.

—¿Puedo quedarmela?

—Yoongi...

—Por favor —suplicó.

—Está bien —asintió no muy seguro Jungkook.

Yoongi comenzó a meter de nuevo todo en la caja bajo la atenta mirada de los otros dos. Cuando terminó, solo sostuvo en sus manos la foto que Jungkook le dio, la puso contra su pecho y se sentó a la orilla de la cama.

—Ahora... ¿Qué es lo que querías decirnos? —Dijo como si nada.

Jungkook suspiró fuertemente mientras las lágrimas comenzaron a salir nuevamente.

—¿Jimin te hizo algo? —preguntó Jin mientras se acercaba a Jungkook para envolverlo en un cálido abrazo.

El omega negó.

—¿Entonces?

—Es-estoy en cinta —soltó con la voz ahogada a causa del llanto.

Los otros dos se sorprendieron hasta no poder más, pero su confusión fue más grande que su sorpresa. Se suponía que cuando ibas a tener un cachorro te alegrabas, pero Jungkook parecía de todo menos alegre.

—¿Y entonces por qué lloras? —se atrevió a preguntar el peli gris.

—Después de enterarme estaba muy feliz e ilusionado, por eso, antes de decirle a Jimin la noticia, le pregunté qué pensaba sobre ser padres—habló a duras penas—. Él me dijo que aún no se sentía listo. Desde hace algunos meses le he insinuado que nos casemos, pero el simplemente evade el tema —su voz cada vez se escuchaba más rota—. Creo que no quiere casarse ni tener hijos conmigo. Tengo miedo de que me abandone después de enterarse que estamos esperando uno.

Jungkook apretujó más a Seokjin, queriendo calmarse con el olor del contrario pero era imposible, el único olor que le calmaba era el de su alfa.