『¢αριтυℓσ XVI 』

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—¡Suéltalo ya, Jungkook! —Exclamó harto el castaño.

—¡No quiero! —Reclamó.

Taehyung en momentos como estos quisiera darle un golpe a su hermano por ser tan necio. Llevaban casi una hora intentando que el omega soltara al alfa, pero este no parecía querer ceder.

—No se ha bañado desde ayer, Jiminnie. —Intentó explicarle el omega mayor.

—No me importa.

—Pues a mi si, tonto. —Gruñó el Alfa.

El celo de Jeon Jungkook había llegado ayer en la mañana y desde ese entonces no ha soltado al peli negro, logrando que este comenzará a desesperarse. No lo mal entiendan, al alfa le gustaba muchísimo el olor del omega, pero ese era el maldito problema.

Él era fuerte, pero no sabía cuánto más iba a poder resistirse al olor del rubio que parecía llamarlo cada segundo. El alfa jamás había compartido cama con alguien más -ni siquiera con su madre- pero ayer tuvo que quedarse en la habitación del omega mientras esté lo abrazaba como si fuese un peluche.

Jimin en varias ocasiones intento zafarse de las garras del omega, pero este al parecer tenía una especie de detector. Cuando el alfa se movía, el Peliazul rápidamente abría sus ojitos y lo abrazaba más. Jimin se sonrojo muchas veces pero cada vez que eso pasaba volteaba la cara para otro lado.

Al principio espero que el omega se durmiera para así poder salir e irse a su casa, pero el omega lo sintió y se subió encima de él para detenerlo. Eran exactamente las tres de la tarde y el omega aún lo tenía abrazado. Comieron y almorzaron juntos, hasta que el hermano y amigo del omega llegaron y estaban intentando ayudarlo.

—Si lo sueltas, te voy a preparar unos deliciosos postres de chocolates. —Dijo el omega mayor mientras intentaba acercarse a ellos.

Grr, Grr.

Jimin, Taehyung y Seokjin quedaron perplejos al oír los gruñidos que el Peliazul le había dado a este último.

—¿Acabas de gruñirme? —Preguntó sorprendido.

—Aléjate de mi alfa. —Fue lo único que dijo en tono amenazante.

El lobo de Jimin se revolvió de felicidad en su interior al escuchar las palabras del Omega. Cualquier alfa se sentiría orgulloso de que un omega reclamará su territorio. Taehyung y Seokjin todavía no reaccionaban ante lo que estaba sucediendo, ¿Ese era su Jungkookie?

—No entiendo que le pasa. —Taehyung revolvió sus cabellos exasperado.

—La enfermera de la universidad me comentó que su omega se apoderó de su cuerpo. —Comentó Park.

—¿Eso es malo? —Preguntó el mayor de los cuatro.

—Según tengo entendido, no, pero a mi prima una vez le sucedió lo mismo y sólo volvió a la normalidad después de su celo. —Comentó el omega.

Jimin suspiro resignado, ¿En qué diablos estaba pensando al momento de aceptar meterse en todo este lío?

—Lo que diré a continuación no me agrada para nada. —Hizo una mueca de desagrado el mayor— Pero eres su alfa... Puedes ayudarle con su celo.

Tanto Jimin como Jin se quedaron callados mirando al alfa mayor. No podían decirle lo que en realidad estaba pasando porque la situación se pondría peor y ya tenían suficiente con el omega con instinto de garrapata.

—No.

—¿Por qué no, Jinnie? —Preguntó confundido al ver la seriedad del omega.

—No llevan ni saliendo un mes, ¿Y tú quieres que lo marque? —Bufo— ¿Qué clase de hermano eres?.

—Él tiene razón. —Suspiro Park— Además Jungkook no está en condiciones para decidir. Puede que cuando pase su celo se arrepienta.

Taehyung solo se dispuso a asentir dando a entender que estaba de acuerdo. Al alfa mayor le gustaron las palabras que Jimin dijo, eso mostraba que respetaba a su hermano. No todos los alfas son tan comprensivos con un omega en celo que literalmente se pone en bandeja de plata.

—Jungkook querer un cachorrito —Hizo un puchero mientras restregaba su pequeña naricita en el cuello del alfa.

Los tres se volvieron a quedar estáticos, jamás habían presenciado algo igual a lo que estaba pasando. Jin sabía que a su prima le había pasado algo similar, pero jamás lo vio con sus propios ojos.

—Sí, sí Jungkook, yo también quiero un cachorro
Intento acercarse al menor.

—¿En serio? —Preguntó sonrojado el alfa mayor.

—Ahora no, Taehyungie —Rodó los ojos.

Jin intentó acercarse al omega de nuevo. Él siempre acompaño a su amigo en casi todos sus celos y siempre lograba calmarlo con su aroma.

—Jungkook... —Dio otro paso.

—Aléjate de mi alfa.

Jin suspiró pesadamente. Jimin se sentó en el sofá cansado de todo lo que estaba sucediendo. Es cierto que él era un alfa, pero cargar a alguien por horas era realmente agotador añadiendo que el omega soltaba su aroma y lubricante. Definitivamente después de esto se daría un premio por ser tan fuerte.

Jin y Taehyung decidieron dejarlos solos, pues ellos ya no podían hacer nada. Intentaron de todo, pero los supresores no causaron ningún efecto en el Peliazul y eso sí que era muy extraño.

—Alfa, acaricie mi pancita, por favor. —Ronroneo. Jimin se sonrojo por milésima vez, ¿Cómo es que se atrevía a decirle tal barbaridad?.
Tocarle la panza a un omega es uno de los actos más íntimos que puedes tener con ellos.

—Estás demente. —Fue lo único que dijo.

El omega al escuchar dichas palabras se puso a llorar. Lo estaban rechazando, y eso no le gustaba para nada ya que sintió una punzada en su pechito.

—No comiences, por favor. —El alfa estaba desesperándose a niveles inimaginables, es más, hasta el quería llorar al ver al omega así.

—Al-Alfa no quererme. —Lloró más.

El alfa jamás había estado con un omega cuando este estaba en celo, y ahora se daba cuenta que no era muy agradable...

—Aunque sea un besito. —Puchereo.

El alfa negó con la cabeza al ver que el omegalevanto la cabeza y formó con sus labios una boca de pato.

—No.

—Si.

—No.

—Por favor.

—Dije que n... —No alcanzo a decir la última palabra al tener unos labios pegados a los suyos.

El omega aprovecho el que Jimin estuviera distraído para poder lograr su cometido, y es que esos finos labios rosados lo estaban volviendo loco. Sabía que no estaba bien, pero no le importaba porque sabía que su humano también lo deseaba aunque no lo quisiera admitir.

Jimin se puso rígido en su lugar al sentir los suaves y dulces labios del menor. No era un beso apasionado ni rápido. Era un beso suave y lento, creando un ritmo propio de ellos.

El pequeño beso no duró más de un minuto ya que el omega se separó del mayor.

Jimin sólo se le quedó viendo cohibido, mientras el omega sonreía con satisfacción dirigiéndose a su habitación, dejando a Jimin en el sofá.


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Dejare hasta aquí la actualización bellezas.

Gracias por Leer.


Un Alfa de Mentira «JIKOOK»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora