Un Alfa de Mentira «JIKOOK»

『¢αριтυℓσ V』

POV JIMIN.

Una semana después.

Una semana había pasado desde que el Conejito me pido que fuera "su Alfa", bah, que perdida de tiempo. No me pregunten como, pero por alguna razón, mi mamá se terminó enterando que tenía un omega.

Una semana molestándome, pidiendo que quiere conocer a "mi omega".

"Jimin, sé muy bien que te dicho que no te apresures a conseguir un omega, pero he conocido a una amiga, que me ha dicho algunas palabras, las cuales no me he podido sacar de la mente y al final creo que tiene razón. No todas las personas son malas, no todos buscan dañarte.
Hace poco fui con ella a la guardería, habían muchos niños lindos, me dieron muchas ganas de tener un cachorro, pero ya estoy vieja y no se si puedo engendrar, por lo tanto deberás complacerme, ya tienes 21 años, ya deberías de haber tenido pareja. Quiero nietos, así que tráeme a ese omega el Sábado, ese día lo tengo libre."

Esas fueron las palabras de mamá.

Le iba a decir que todo era mentira, pero la vi tan ilusionada, no quise quitarle ese brillo en los ojos. Mamá siempre ha sido ruda, muy pocas veces la he visto sonriendo o con esa ilusión en los ojos. Ahora solo pienso en que tendré que aceptar al conejito y eso no me gusta para nada, ni siquiera tiene olor, de seguro toma kilos de supresores, ¿Y si no me gusta su olor? ¿Será dulce? Odio lo dulce.

Tendré que conseguir un libro que me ayude a saber como tratar a un omega. Esto es vergonzoso, pero... Jamás he tenido novio y mucho menos una novia. ¡Mierda! Ya valí verga.

🍪🍪🍪

¡Demonios! Estoy realmente molesto, llevo casi 40 minutos buscando algún libro que me enseñe como tratar a un omega, pero mi búsqueda no da ningún fruto. La señora detrás del mostrador me pone los pelos de punta, lleva siguiendo con sus ojos todos los movimientos que hago y eso me frustra demasiado.

Quisiera poder preguntarle si me podría ayudar, pero mi orgullo no me lo permite, así que solo me rindo y me voy a sentar a una de las mesas del fondo, para así lamentarme en mi cabeza. Trataba de calmarme frotando mis dedos sobre mis orejas, haciendo círculos suaves, pero no estaba funcionando.

Gruñí cuando sentí la presencia de alguien, levante la vista y me encontré con la anciana que minutos antes estaba detrás de el mostrador, esta me veía con ojos dulces y esono me gustó para nada.

—¿Porqué estás tan frustrado, jovencito? —Preguntó con una voz dulce, lo que terminópor confirmarme que se trataba de una omega.

—No estoy frustrado —Respondí controlandomi voz, puede que este molesto, pero tenía que hablarle con respeto a la señora que osaba hablarle.

—Tu rostro arrugado no dice lo mismo. Trate de encontrar burla en su tono de voz, pero no encontré nada más que paciencia.

—Vamos, puedes contarle lo que sea a esta vieja —
Insistió.— Yo no te conozco, ni tu a mi,así que no podría decirle a nadie sobre lo que sea que esté rondando por esa cabeza.

Tome una bocanada de aire. Tal vez no era tan malo pedir una pizca de ayuda.

—¿Entonces?... —Soltó con una paciencia abrumadora.

—Estoy buscando un libro que me enseñe a como tratar y cuidar a un omega, pero no encuentro nada —Murmure con vergüenza.

—Ay, cariño —Exclamó con ternura— No existe tal libro, cada omega es diferente, lo único que debes de hacer es ser más atento con tu omega, observarlo, ver que le gusta. Algunos omegas son más sentimentales que otros, a unos les puede gustar que le des abrazos y mimos, a otros los puedes calmar con palabras dulces y algunos solo necesitan la presencia de su alfa para sentirse plenos y en muy pocos casos otros sólo necesitan una ronda de buen sexo.

Sentí como comenzó a quemar mi cara con tan solo escuchar sus últimas palabras. Me sentía un tomate.

—No, no, no te lo tomes a mal lo último que te dije —
Habló con una sonrisa divertida, la cual me puso más rojo— Cuando te dije "una ronda de buen sexo" me refería a que, cuando un omega y un alfa tienen intimidad, nuestros lobos se unen completamente, te sientes protegido y amado, todo desaparece a tu alrededor, lo único que quieres, es pasar el resto de tu vida con esa persona, pero eso sí, solo sientes eso cuando la persona es la correcta. Puedes tener sexo con cualquier omega, pero si tu lobo no acepta a esa persona, no habrá más que un vacío en tu corazón.

—Lo único que debes hacer es mirar a los ojos a esa persona especial, sus ojos te dirán todo lo que necesita —Continúa con una sonrisa dulce—Recuerda, a veces no necesitamos palabras, necesitamos un abrazo, sentir el calor y la seguridad que nos da nuestra parejas.

Me quedé callado por unos segundos, jamás había hablado así con alguien, la única persona con la que hablaba por más de 5 minutos era mi madre y algunas veces mi primo.

—Yo... Este... Uh... Gra-Gracias señora— dije levantándome bruscamente- Que tenga un buen día.

Solo hice una pequeña reverencia y salí como alma que lleva el diablo, las palabras de esa señora me dejaron aturdido. Odio no tener el control total de mis emociones, no me gusta que las personas vean a través de mi, y por alguna razón, aunque no hablamos de mi, sentí como esa señora me miraba como si supiera todo de mi.

Necesitaba un café muy amargo, pero a la misma vez, necesitaba algo dulce. Necesitaba dormir. Necesitaba una ducha. Necesitaba que alguien me de mimos, y eso era totalmente estúpido, se supone que yo soy el alfa, yo soy quien debería dar mimos.

Me siento estúpido. ¿Como algo tan simple como hablar de "amor" me pone así? Ni siquiera mencionó esa palabra... Solo me habló de lo que necesita un omega.

Y quizás, solo quizás, fue porque sentí que el que necesitaba todo lo que ella dijo, era yo.