«La Hermana De Thor»

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Después de todo, regresamos a una base de vengadores nueva, y era cool, tenía un jardín maravilloso.

Pero mi paciencia se agotaba, estaba esperando a que Thor llegará para irnos a Asgard.

Todo el tiempo que estuve aquí, no pensé en mi hogar, y no queria irme pero tenía que, no podía vivir con los vengadores.

Vi venir a Thor junto a Steve y Tony.

—Que tengan un lindo viaje— Dice Steve.

Les doy un saludo de soldado que me enseñó el Cap.  Y Thor pide el Bifrost.

Una vez en Asgard...

Saludé a Heimdall y tomé mi caballo para dirigirme al palacio.

Llegó y me voy directo a mi habitación y de ahí ya no salgo, leo y leo libros, aprendo hechizos nuevos.

Esta sería mi vida de ahora en adelante, pero tenía en mente irme por un tiempo con los vengadores, mi hermano probablemente ni se dara cuenta de eso porque pronto se irá a unir a otros mundos porque será Rey y ni tiempo tendrá de salir conmigo

Escucho como alguien tocaba la puerta, ando y era una mucama.

—Odin solicita de su presencia — camino rápidamente hasta el trono, dónde me encontré con mi padre.

—Me alegro que ya hayas regresado, espero que la Midgardianos te traten como debe de hacerlo— dice con autoridad.

—No los gobernare..— mi voz salía calmada.

—Pues espero que estés pensando en algún propósito para ti, Thor tiene uno, ser Rey— me quedé pensando un poco.

—¿Propósito?—

—Claro, algo que anheles ser, ¿En qué te quieres convertir hija?—  jamás en la vida había tenido esa pregunta en mi mente, la pregunta me hacía pensar y pensar que era lo que yo quería, pero no lo sabia.

—..No lo sé — Odín se levanta de trono y camina acercándose a mi.

—Mi hija, si quieres ser guerrera, lo serás, si quieres gobernar un mundo, lo harás —

—¿Y.. si solo quiero ser libre?— claramente lo había dicho sin pensar.

—Eres hija mía, puedes ser libre cuando quieras, solo ten un propósito digno, uno glorioso— agachó la cabeza, realmente no tenía ninguno.

—¿Y si nunca lo encuentro?— lo miro a los ojos.

—Algún día lo harás, no precisamente tiene que ser ahora— pone su mano sobre mi hombro — anda hija mía, busca tu glorioso propósito — asiento con la cabeza y salgo del trono.

No tenía nada en mente, la pregunta divagaba por mi mente y no encontraba respuesta alguna, ¿Y si no la había?¿Y si no tengo un glorioso propósito? Tal vez odio cambiaria su comportamiento conmigo, tal vez me excluyera como lo hacía con Loki.

ACTUALIZADO