Ese Amor [Terminada]

Capitulo 12

Juliana

Desperté, sentía mi rostro arder, me levante algo adormilada de la cama y reaccione al darme un golpe en el pie con un mueble, obviamente esta no era mi habitación, además estaba muy oscuro, en eso se encendió la luz.

-Juls —oí mi nombre, me gire, era Val, se acercó a mí, me veía bastante preocupada. —¿Te duele mucho?

—¿Qué pasó? —le pregunté, la verdad no recordaba.

—Ven —me tomo de las manos y nos sentamos en su cama, si, estaba en su habitación, ¿como llegué ahí? Ni idea. —¿No recuerdas?

—No muy bien —le conteste —Solo que tu novio me golpeo por haberte defendido.

—Pues, después tú le pegaste en su entrepierna, y eso me dio tiempo de tomarte del brazo y salir de ahí. Perdiste el conocimiento, la verdad no sabía que hacer, llame Alirio, le dije que viniera rápido —comenzó a contar —Al llegar nos vio y al ver tu estado me ayudo y te trajimos a mi casa.

—Debo volver a mi casa —le dije y me levante.

—No espera —dijo Val tratando de detenerme, pero me detuve cuando me vi en el espejo, me quedé ahí mirando mi rostro maltratado —. Mientras estabas inconsciente te limpie las heridas —vi a Val en el reflejo del espejo.

—Gracias —dije, tenía el labio hinchado —. De verdad debo irme.

—Llame a tu mamá —me aviso, la mire a la cara —No le dije nada sobre lo que pasó, solo que te quedarías a dormir aquí.

—De todas formas se dará cuenta —le dije.

—Lo sé —me dijo apenada —Le diremos mañana cuando vuelvas a tu casa, ¿bueno? —yo asentí, camino hasta su mueble y saco algo de ropa —. Toma, usa este pijama —lo tomé, camine al baño para cambiarme.

Salí lista del baño, Val también lo estaba, vestía una polera sin mangas y uno shorts, deje mi ropa sobre una silla que tenía.

—¿Te duele? —me preguntó preocupada.

—Un poco, más me arde —le conteste, la mire, sus ojos se cristalizaron, se mordia el labio —¿Que sucede? —pregunté, soltó un sollozo y me abrazo, correspondi el abrazo.

—Lo siento, lo siento mucho —me dijo cerca de mi oído.

—¿Por qué?

—Todo esto fue mi culpa —contestó, nos separamos —Si no te hubiera insistido en ir a esa estúpida fiesta, Gastón no te hubiera lastimado, nunca debí aceptar en primer lugar —verla llorar me partía el corazón.

—Tú no tienes la culpa de nada, solo él la tiene —le dije, nos sentamos en la cama nuevamente —No te disculpes conmigo —me miró, seque sus lágrimas, estábamos muy cerca, y la verdad no me importaba, pego su frente con la mía y rodeó sus manos en mi cintura, me sentía mejor tenerla cerca —. Deberíamos dormir —le sugerí, se separó y asintió, nos levantamos yo destape la cama y ella apago la luz, me acosté al lado izquierdo y ella en el derecho, quedamos mirándonos de frente, podía ver un poco su rostro por la luz que entraba un por la ventana, aun habían lágrimas en su mejilla, acerque mi mano y se las seque —No llores, por favor —asintió ya que sentí como movía la cabeza —. Ven —le dije, me acomode bien para que Val colocará su cabeza entre mi cuello y mi  hombro, ella se abrazo a mi cintura y yo a la suya, bese su frente, no tardó en quedarse dormida, podía escuchar su respiración más relajada, yo me quedé dormida al rato después.

*      *      *

No se que hora era, mire con los ojos achinados la ventana, estaba por amanecer, el cielo se veía más claro, pero los rayos de sol aún no salían. Val me tenía agarrada como si no quisiera soltarme, su cabello cubría su rostro, con mi mano libre corrí algunos mechones y pude ver su perfil, acaricie con suavidad esa parte de su rostro hasta llegar a sus labios, ahí fueron las yemas de mis dedos que rozaron lo más suavemente posible, comenzó a moverse, pero no para despertar, más bien para acomodarse mejor, su cuerpo estaba de espalda, pero su cabeza estaba hacia un lado a centímetros de la mía, podía escuchar su respiración y como su pecho subía y bajaba, note que no llevaba sostén, moví la cabeza, no podía estar viéndola de esa manera, me acosté mirando al techo y solté un gran suspiro, lo bueno es que mi cara ya no ardía tanto, casi nada.