Ese Amor [Terminada]

Capitulo 24

Juliana

Pude hablar algo con Valentina hoy, aunque aún tuviera esa mirada triste en sus ojos, lo que le decía era verdad, desde el primer día en que llegó a clases nunca la deje de mirar, notaba cuando ella se sentaba sola, comía sola, pensando tal vez qué era invisible para los demás, pero para mí no lo era, había estado leyendo mi diario, obviamente saque esas páginas, aunque ya era muy tarde. En ese diario ya no escribía, solo comencé a releerlo y me sorprendió leer otras páginas que había escribió de Valentina, pero no eran ofensivas ni nada de eso, había escrito desde el primer día que la vi, sonreí con cada palabra, ahora entiendo todo mucho mejor.

*      *      *

Era el último día de clases, por fin descansar, además el Lunes no había clases ya que era feriado, más días para descansar, le estaba ayudando al maestro de música a ordenar los instrumentos.

-Yo puedo terminar —le dije —Y dejo cerrado.

—Esta bien —me dijo, me dio el candado  y las llaves que las tenía que dejar en la sala de profesores, tomó sus cosas y se despidio.

Ordene las mesas y las sillas, guarde las flautas en unas cajas, los panderos en otra, lo único que faltaba eran los xilófono, abrí un estante de unos dos metros de altura, y dejé las cajas con las flautas y la otra caja con los panderos, también guarde los xilófono en el mismo lugar bien ordenados, en eso escucho que alguien entra tal vez era el profesor que se le olvidó algo.

—¿Se le olvidó algo, profesor? —pregunté sin mirar al cerrar la puerta del estante.

—La verdad no —contestó una voz, no era del profesor, pero me era familiar, gire, se trataba de Gastón, lo mire con seriedad, tome mis cosas para salir, pero Gastón me lo impidió.

—¿Que es lo que quieres? —pregunté fastidiada.

—¿De ti? Nada —me contestó.

—Entonces déjame salir —le dije, este se hizo aún lado con una media sonrisa, pero al pasar a su lado sin que yo pudiera hacer nada me agarro de mi camisa escocesa y me empujó contra el pizarron, me dolió la espalda.

—Ahora que recuerdo, si tengo algo que decirte —dijo con una sonrisa maliciosa —Aléjate de Valentina, ella es mía y tu no la vas a convertir en lo que tú eres —me decía en un tono alto y amenazante —Ella es una mujer que necesita a un hombre como yo y no una invertida como tú.

—Tú ya te encargaste de que ella me odiara.

—No —dijo soltandme y moviendo su dedo —Tú lo hiciste escribiendo eso, yo solo di el empujón a las cosas, para que Valen se diera cuenta de la clase de persona que eres: una falsa.

—Tú también eres un falso, engañandola con tu prima —lo encare.

—Ella nunca lo sabrá —me dijo —Valen puede ser muy atractiva, pero es muy tonta —lo mire con seriedad —Seguramente tampoco te creyo cuando le dijiste —yo desvíe la mirada, era verdad.

—Solo quiero saber una cosa.

—¿Qué? —preguntó de mala gana.

—¿Como sacaste mi diario?

—¡Oh, eso! —sonrió nuevamente con malicia —Pues muy fácil —comenzó a decir —Pues le dije a mi hermano que comenzará una pelea con el retrasado de tu hermano, al ver que te ibas revisé tus cosas y encontré tu diario, lo tomé, y lo guarde, fui al patio y fingi todo, ¿soy un buen actor verdad?