Ese Amor [Terminada]

Capitulo 38

Valentina

Jusl me besaba apasionadamente mientras subíamos por la escalera, en uno de los peldaños casi nos caímos y reímos, al llegar al segundo tomo mi mano y me llevó hasta su habitación, entramos y le puso seguro, no encendió la luz, y la verdad no era necesario, estaba la luz que se filtraba por la cortina de su ventana, eso era suficiente. Se acercó y tomó mis labios en un suave beso, levantó su mano y se dirigió al cierre del vestido, lo bajó lentamente, estaba por la espalda, yo también baje el cierre que estaba a un lado y los dos vestidos cayeron al suelo al mismo tiempo, mi sostén no tenía tirante y para Juls fue fácil sacarlo, también sacó mis bragas y luego yo saque su ropa inferior y quedamos las dos desnudas, Juls pego su cuerpo con el mío y me beso intensamente mientras acariciaba mi espalda y yo la suya, bajo a mi cuello lemiendolo y chupandolo de una manera que me éxito, puso sus manos en mi trasero y los acarició sin dejar de besar mi cuello, solté un gemidos fuerte cuando apretó mis nalgas, una de sus manos dejó una de ellas y recorrió un poco hasta llegar a mi centro, rozó mi clitoris con la yema de sus dedos.

—Estas muy mojada, Val —me susurro, más bien sonó como un ronroneo cerca de mi oído, y me éxito aún más, creo que Juls se dio cuenta ya que sentí su aliento en mi cuello y sin avisar me penetro con dos de sus dedos y lo hizo lentamente, enrede una de mis piernas en su cintura y comenzó acelerar las penetraciones, gemi cerca de de su cuello y me aferre a este y coloque la otra pierna en su cintura, Juls se movió y se sentó en la cama, seguía agarrada a su cuello, puso un tercer dedo y fue más rápido, con su mano libre jugaba con uno de mis senos y con su boca se entretenía con el otro, arquie la espalda por el placer que sentía en ese momento, mis jadeos y gemidos inundaban esa oscura habitación, mis paredes apretaron los dedos de Juls y comencé yo a moverme sobre ellos montandolos, lo hacía cada vez más rápido, enterre mi rostro en su cuello cuando sentía que terminaba, solté un gran orgasmo, pero seguí moviéndome sobre sus dedos, luego ella los sacó lentamente, nos miramos y nos besamos, subimos a la cama y me puse sobre ella, comencé a besar su cuello mientras mis manos jugaban con sus dedos, deje su cuello y volví a sus labios besándola con pasión, chupando su lengua y dándole leves mordiscos, me incorpore y Juls me miró extrañada, yo me mordí el labio, me gire sobre ella dejando mi centro cerca de su cara y mi cara en el suyo, sentí su húmeda lengua y me estremeció, yo hice lo mismo, lami su clitoris y ella el mío, lo hice, sentí como separaba mis labios vaginales y metía su lengua en mi centro lo hacía velozmente, estaba demasiado excitada, yo metí dos dedos en su centro mientras mi lengua seguía en su clitoris, yo lo hacía tan rápido como ella a mi, metí otro dedo y seguí, sentí sus dedos dentro de mí, estaba a punto de terminar cuando sentí que Juls me tomaba de la cadera y me colocaba debajo suyo abrí mis piernas sin dejar de mirar sus ojos y comenzó a frotar nuestros centros húmedos, quería ir lento, pero lo excitada que estábamos la hizo ir muy rápido, las dos jadeando y gimiendo, enrede mis piernas en su cintura y aceleró aún más, la abrace y rasguñe su espalda, ella enterró su cara en mi cuello.

-¡Ahhh, Ahhh, ahhh! —gemi y la a traje más a mi cuando sentía que algo estaba por bajar, y sentía que Jusl también por que comenzó acelerar tanto que la cama crujía y golpeaba la pared, las dos terminamos en un placentero orgasmos, nos quedamos así mientras sentíamos la humedad correr por nuestros centros, salió de mi cuello y comenzó a lamer el lóbulo de mi oreja, luego siguió un camino de besos por toda mi cara: frente, mejillas, cejas, párpados, la punta de mi nariz hasta llegar a mis labios que comenzó a besarlos suave y pausadamente.

—Te amo tanto, Val —me dijo cerca de mis labios.

—Y tu no te imaginas cuanto yo te amo —tomé su nuca y la bese apasionadamente.

Juliana

Acariciaba su brazo descubierto de arriba a bajo suavemente con las yemas de mis dedos. Me levante sin que ella se despertará, saqué una polera blanca larga que me llegaba hasta los muslos y camine de puntillas hasta salir de la habitación y llegar al baño. Cuando regrese Val aún dormía profundamente y la entiendo nos quedamos dormidas en la madrugada. Note que se había movido un poco ya que la sabana ya no cubría ciertas partes de su cuerpo. Su cuerpo era hermoso, delgado, de senos pequeños adecuados a su cuerpo, el cabello seguía alborotado, la imagen se quedó en mi mente y necesitaba plasmarla, tomé una coleta que estaba sobre la pequeña cómoda y me amarre el cabello, me acerque el caballete con el lienzo, y el set de pintura que Val me regalo, me puso donde la luz le daba perfecto a su cuerpo, coloque un piso, abrí la caja, busque la paleta para mezclar los colores, tomé las pinturas y comencé a mezclar varias con la pequeña espátula que iba a ocupar y comencé a rellenar de colores ese lienzo blanco, estaba muy inspirada. Val era mi inspiración.

*      *      *

Deje la bandeja sobre el mueble y me dispuse a despertar a Val, la moví pero no despertaba, tenía el sueño muy pesado, bese su rostro, tampoco, sólo se movía un poco, pensé en otra cosa y levante un poco las sábanas y me coloque sobre ella, pasé la punta de mi lengua desde su cuello bajando y recorriendo hasta pasar por el puente de sus senos, seguí bajando por hasta llegar a su ombligo jugando un poco con el sentí como se le erizaba la piel, siguió mi camino y fui directo a su centro besan y succionando, sentí sus manos en mi cabeza haciendo más fricción, me aferre a sus nalgas y comencé a penetrarla con mi lengua.

—Ju-Juls... ¡Ahhh, Dios! —los gemidos dificultaban su hablar, comenzaba a tener espasmos, mire de reojo y vi sus ojos un poco cerrados, saboreando sus labios y masajeando sus senos, aumente los movimientos de mi lengua en su centro —¡Juls!....¡AHHH! —grito al sentir el orgasmo y venirse en mi boca, deje varias lamidas en su centro, me limpie y me acosté a su lado, su pecho subía y bajaba y me miró con una sonrisa —. Que mejor manera de despertarme.

—Lo intenté de mil maneras. Parece que esta fue más efectiva —le sonreí y me senté, le pasé una polera —. Toma, para que podamos desayunar —lo tomó y se lo coloco, ordene la sabana para que nos tapara y coloque la bandeja donde estaba el desayuno que había preparado.

—Se ve todo muy delicioso —dijo mientras tomaba un sorbo de su café.

—Aproveché que estabas profundamente dormida —le dije —. ¿Como dormiste?

—Muy bien. Contigo siempre duermo bien —me contestó, yo sonreí, se preparo una tostada con mantequilla y luego mermelada de durazno, le dio un gran mordisco.

—Parece que tienes hambre.

—Si, bastante —dijo riendo, tenía un poco de mermelada en los labios me acerque y los bese para quitárselo, aunque Val le quedó gustando y tomó mi nuca para profundizar el beso, luego nos separamos y seguimos comiendo entre risas.

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Chio 🐾🐾🌈