Ese Amor [Terminada]

Capitulo 10

Estaba en la ducha, se sentía también el agua tibia sobre mi cabeza, era relajante. Al terminar me coloque un albornoz sobre mi cuerpo y una toalla en mi cabello, salí y me fui directo a mi habitación, me seque bien, me coloque mi ropa interior, tome unos jeans y una sudadera color vino de mangas cortas, mis zapatillas, me doble un poco la punta de los jeans, me tomé el cabello, me coloque un poco de crema, luego tomé mi mochila y baje, en la cocina ya estaba mi hermano listo y desayunando su cereal, yo me serví lo mismo, vi de reojo a mi hermano, se veía diferente, en vez de pantalón llevaba una Jeans pitillo, una camisa negra sin mangas, su cabello estaba peinado, pero no como antes, mire disimuladamente abajo y llevaba sus zapatillas, sonreí y seguí comiendo.

-¿Quieres decirme algo? —me preguntó, creo que se dio cuenta que lo miraba.

—Nada, solo que te vez muy bien hoy —conteste.

—Gracias. Ya termine —se levantó, dejó el plato en el lavado —. Me voy a lavar los dientes y vuelvo —se dio vuelta, pero luego volvió donde estaba y me miró. —¿Crees que le guste como voy vestido a Valeria?

—Estoy segura que le encantará —conteste —Pero recuerda que no debes cambiar tu forma de ser para agradarle a otros —le dije, iba a protestar, pero no lo deje —Dejame terminar. Valeria ya le agradas como tal como eres, y como te vistas pero, ¿y tú? —me miró extrañado —¿Te gusta vestir así? —vi que se miró.

—Si, me gusta —contestó.

—Bien —le sonreí, camino hasta las escaleras y lo perdí de vista.

Termine de lavarme los dientes, fui hasta la habitación de mi hermano, le faltaba algunas cosas que guardar y además tenía una maqueta bastante grande.

—No vamos a poder llevar eso en la bici —le dije.

—Mamá puede ayudar —me dijo él.

—Tal vez —le dije.

—¡Juli, te buscan! —grito mi mamá desde abajo, frunció el ceño.

—Que raro —susurre —. Será mejor irnos ya —mi hermano obedeció, se coloco su mochila, iba a llevar su maqueta, pero yo lo hice —. Sal tú primera —salió y yo lo seguí detrás, bajamos las escaleras, escuché a mi mamá hablar con alguien en la cocina, el primero en entrar fue mi hermano, al bajar el último escalón mi hermano se asomó y sonrió.

—No vayas a tirar mi trabajo —me advirtió, no entendí a qué se refería, no soy tan tonta, obvio que no se me caería, pero al llegar a la cocina y lo que vi casi provoca que suelte el trabajo de mi hermano, era Valentina, estaba junto a mi mamá, estaba vestida con un jeans negro que le llegaba a los tobillos, estaba usando unos botines del mismo color, una blusa holgada de tirantes color crema, cabello suelto ondulado, se veía tan...tan...

—Juli...¡Juliana! —oí la voz de mi mamá que me sacó de mis pensamientos.

—¿Qué? Perdón, estaba algo distraída —le dije, sacudi mi cabeza —. Hola, Val, ¿que haces aquí?

—Hola, Juls —me sonrió —. Pues vine a llevarlos al colegio —contestó —Y llegué  justo para ayudar con eso —nos dijo y  señaló la maqueta.

—No es necesario, Val.

—Claro que es necesario. Vamos —dijo.

—Gracias, Valentina —le dijo mi mamá, ella sonrió, me despedí de mi mamá y salimos de la casa, Alirio abrió la puerta de atrás para dejar la maqueta, luego abrió la otra puerta para que subamos mi hermano y yo, Val se fue de copiloto, luego Alirio subió, se coloco el cinturón y todos lo imitamos y encendió el motor del auto, vi a Val por el retrovisor, se dio cuenta que la miraba y sonrió, volví mi vista al camino.