Ese Amor [Terminada]

Capitulo 37

Juliana

Val y yo como siempre teníamos que mantener distancia en el colegio y más aún ahora que Gaspar sabía que Val le confesó que estaba con alguien. Aunque ella y María estaban alejadas de de Gastón y sus amigos, este último no perdía de vista a Val en todo lo que hacía, con quien hablaba, no sabíamos si seguía a Val después del colegio, pero aún así, ella no me iba a buscar o dejar, nos comunicamos seguido por video llamada en la noche. Estaba arta de ocultar mi relación con Val, tanto en el colegio como de sus padres, pero entendía a Val y si Gastón descubría lo nuestro era capaz de cualquier cosa y eso a mi también me daba algo de miedo, eso le conté a mis amigos que estaban de acuerdo conmigo.

Era mitad de semana y con mamá fuimos a la tienda para comprar mi vestido para el matrimonio de Eva. Mamá también había sido invitada, pero me dijo que el viernes en la noche Panchito la invitó a salir a ella y a mi abuela, cosa que me pareció extraña y mi hermano se quedaría en la casa de sus amigos que eran unos mellizos.

Fuimos al mall, donde estaban todas las tiendas, entramos una por una pero ningún vestido me convencía. Estuvimos unos 30 minutos buscando hasta que por fin encontré uno que me gustó y que estaba a la altura de lo que sería la boda de Eva, fuimos por unos zapatos a la par del color del vestido, mamá también compró algo para ella y para mi hermano, subimos al último piso del mall para comer algo antes de volver a casa.

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Lo bueno de que la boda de Eva era un día viernes es que el jueves salíamos de vacaciones, eran unas cortas vacaciones de 3 semanas, pero necesarias, lo malo es que nos llenaron de tareas para hacerlas en esas tres semanas libres, pareciera que los profesores no piensan que también tenemos vida social.

El viernes me levante temprano, la boda sería a la una, en una hermosa iglesia me contó mi mamá y la fiesta seria en otro lugar que la familia arrendo y bastante grande, para bastante gente, mamá también fue al lugar cuando llevó los arreglos ahí y algunos a la iglesia. Me bañe bien antes, cuando termine me coloque algo cómodo para ir a tomar desayuno, eran recién las 9 de la mañana. Me servi en un plato un poco de avena recién hecha, más tostadas con mermelada y un vaso de zumo de naranja, Matías batallaba con su plato de avena, nunca le gustó y no podía devolverlo a la olla ya que la abuela estaba con nosotros.

-¿Como estas para hoy? —preguntó Mati.

—Bien y nerviosa —conteste, y era cierto, nunca había ido a una boda y menos a una elegante y tenía miedo de avergonzar a Val por no ser de una familia importante como lo eran sus padres.

—Cuando llegue Val se te pasarán los nervios —me tranquilizó, yo solo asentí.

La hora se paso muy rápido y ya eran las 11 de la mañana y Val me vendría a buscar en unos 40 minutos antes de la boda, así que yo me arregle y mamá me ayudo. Había elegido un vestido largo azul marino de corte sirena con encajes, tenía  tirante ancho y cinta tipo choker en el cuello; sandalias de color plata de un taco no muy alto, pero que aun así me hicieron crecer unos centímetros, mamá me ayudó con el peinado, tomó todo mi cabello y me hizo un tomate, dejando algunos mechones sueltos cerca de mi cara, me maquillo un poco, con colores suaves.

—Te ves hermosa —me elogio mi mamá mirándome desde el espejo.

—Gracias —sonreí, mamá me presto una pequeña cartera de plata, metí mi celular, mis documentos, llaves, bálsamo labial y otras cosas.

—¿Te vas a quedar en su casa o volverán acá? —me preguntó mamá mientras me aplicaba un poco de perfume.

—No se, le preguntaré después —conteste.