13, 12, 11, 10 y 9

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—Tu gato es demasiado esponjosito, hyung —le dijo Jeongin a Minho mientras cargaba y llenaba de mimos al animalito anaranjado.

Era la primera vez que en su escuela les dejaban celebrar el día de los animales permitiéndoles llevar a sus mascotas al colegio.

Como Jeongin no tenía ni una sola, se dedicaba a halagar y jugar con los animalitos de sus amigos y compañeros.

—Soonie suele molestarse cuando lo tocan —explicó el mayor de los dos—. Es bueno ver que alguien además de mí le agrada. —Vio por atrás de Jeongin como Jisung y Seungmin se acercaban.

—¡Llegamos! —saludó Han energético plantando un piquito en los labios de Lee. Este solo sonrió.

Jeongin seguía analizando a esos dos como si se trataran de un experimento. Estaba seguro que si le pidiera a Jisung un beso en los labios este se negaría a muerte... además, él nunca estaría dispuesto a dejarse besar por Jisung. Fuera extremadamente raro. En cambio, Minho y Jisung se andaban regalando besos a cada momento, algo que lo llenaba de curiosidad.

—¿Y tu mascota, Seungmin? —preguntó el menor buscando a esa tortuguita.

—Traje a Jisung, ¿no cuenta? —respondió recibiendo risas sarcásticas por el nombrado—. La tengo justo aquí, Jeonginnie. —Kim se agachó un poco mostrando que la pequeña tortuguita que estaba en su cabeza.

Jeongin devolvió a Soonie con su dueño y con cuidado tomó al pequeño animalito en la cabeza de Seungmin.

—Hola Norman, ¿cómo estás? —preguntó el menor inocentemente al animalito como si fuera a responderle.

El menor se espantó un poquito cuando creyó que escuchó a la tortuga responder: "bien, ¿y tú?", pero reaccionó riendo leve y con un pequeño salto cuando sintió que la misma persona que había respondido por el pequeño animal posaba la mano en su hombro. Claramente supo quién era cuando escuchó reír al mayor.

—Perdona Jeongin, no quería asustarte —dijo Hyunjin mientras con la otra mano sostenía la correa de su mascota.

El perrito blanco con manchas negras de Hyunjin le empezó a ladrar a el gatito de Minho, quien empezó a gruñirle logrando que el dueño perdiera un poco el control con su agarre.

Los estudiantes que pasaban por ahí miraban curiosos la escena ya que aquellos dos animales eran los únicos peleando.

En ese momento, Chan se les acercó junto con su perrita haciendo que Kkami, la mascota de Hyunjin, se distrajera con ella y dejara a Soonie en paz.

Jeongin devolvió a Norman a Seungmin para cargar a aquella perrita blanca con manchas y orejas largas pelirrojas llamada Berry.

—¿Han visto a Felix? —les cuestionó Chan a los chicos viéndolos negar como respuesta.

Era demasiado común que antes de que sus clases comenzaran todos estuvieran juntos al igual que en el receso. De hecho, el grupito de ocho llamaba bastante la atención de todos. Resaltaban por tener mucha actitud y permanecer unidos, además de que los integrantes eran de diferentes edades.

Los chicos decidieron buscar en la cafetería ya que seguramente Felix debe estar comprando algo, como era de costumbre.

Cuando llegaron ahí, buscaron con la mirada entre los demás estudiantes a su amigo notando que, efectivamente, el de pecas estaba comprando algo en la barra.

Cuando Felix los visualizó, sus amigos le estaban haciendo señas indicándole que se sentarían en una de las mesas del lugar.

—Jisung, ¿trajiste a tu hámster? —le cuestionó el menor.

El nombrado señaló la cangurera que llevaba puesta y todos voltearon hacia ella, notando que el roedor los acechaba desde ahí. Los chicos soltaron ruidos de ternura por lo lindo que el hámster lucía.

—Jisung —Felix llamó la atención de sus amigos mientras se acercaba—, sabía que traerías a Bigotes, así que le compré nueces. —Abrió la bolsa de nueces que había comprado en la cafetería y sacó una para dársela al hámster, quien inmediatamente la almacenó dentro de sus mejillas.

—Veo que también traes a tu mascota en una cangurera —habló Chan viendo al erizo que el otro australiano tenía. Iba igual que el hámster.

—Ambos son idiotas, ¿qué esperabas?
—soltó Minho ignorando las malas miradas de sus dos amigos.

—Hola, Banana —saludó Jeongin alegre al erizo del de pecas.

—¿No les parece extraño que Changbin no esté con nosotros? —cuestionó el de pecas curioso.

—Shhh... no invoques a esa criatura —dijo Kim—. Pero sí, es extraño.

—Ha de estar en el baño —afirmó Hyunjin.

—¿Tan temprano? —interrogó Chan preocupado.

—Entonces seguro ha de estar hablando con un profesor —agregó otra vez el chico con un lugar bajo el ojo.

—Pero ya casi inician las clases, no tendría caso... —manifestó Yang.

—¡CHICOS! —Los siete voltearon hacia donde provenía ese chillido que incluso logró llamar la atención del resto de las personas en la cafetería.

—Ugh, genial, está llorando —expresó Seungmin irritado por lo que vendría.

—No creerán lo que pasó —dijo el recién llegado entre sollozos.

Felix le extendió una de las servilletas que estaban en la mesa a Changbin para que secara sus lágrimas.

—Nadie te preguntó —comentó el Lee mayor.

—Y a mí no me interesa —añadió Hyunjin mirando hacia otro lado sin interés esperando a que su amigo diga algo estúpido.

—Un loro... ¡Un loro se comió a mi Plu Plú! —soltó Seo para volver a llorar, esta vez lanzándose al pequeño australiano para abrazarlo.

Los chicos guardaron silencio unos segundos intentando procesar la información: Un pájaro se había comido el pecesito de Changbin.

—Eso... eso es realmente malo —expresó Seungmin aguantando las fuertes ganas de reírse. De hecho, estuvo a punto de hacerlo, pero un codazo de Hyunjin se lo impidió haciendo que se tragara las risas y que solo carraspeara—. Uh... sí, es lamentable que —atascó una pequeña risa— se hayan comido a Plu Plú. Me agradaba, era un buen pez.

Chan se acercó a Changbin para cruzar su brazo por su espalda y decirle unas palabras reconfortantes. Todo mientras Minho y Seungmin querían reírse.

—¿Y cómo se lo comió? —preguntó el Lee mayor recibiendo una fuerte mirada de Jisung por la pregunta tan tosca.

—Plu Plú estaba en su pecera y lo atrapó... y luego se lo tragó...

Seungmin puso una mano en su boca para evitar que sus carcajadas salieran y Minho solo asintió controlándose.

Jeongin estuvo a punto de llorar por el pez de Changbin, pero no quería preocuparlo, así que se aguantó.

En ese momentó el timbre sonó indicando el incio de clases.

—Usteded dos, chicos, son unas horribles personas —susurrando, Hwang les había dicho eso disimuladamente a los dos chicos que querían reírse.

Por lo menos ahora había alguien más que no tenía mascota además de Jeongin.

🌼GROW UP🌼 {Stray Kids}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora