🌼GROW UP🌼 {Stray Kids}

🌼9, 8, 7, 6 y 5🌼

Era la primera pijamada que los chicos tenían en donde por fin dejaban ir al pequeño Jeongin.

Todos los días los chicos se veían ya que estudiaban en la misma escuela pero algunos en niveles diferentes, aunque en el receso siempre se juntaban. Al final de la jornada escolar solían ir a la casa de alguno de ellos para almorzar, hacer tarea y luego jugar y divertirse.

Pero cada viernes sin falta, todos a exepción de Jeongin -debido a su corta edad- se reunían en casa de Bang Chan para hacer sus pijamadas. Era una tradición, una ley sagrada, y por primera vez en la vida los ocho dormirían juntos.

—Changbin hyung, necesito hacer pipí. —El menor tocó la puerta del baño desesperadamente mientras daba pequeños saltitos intentando retenerse, pero no recibió respuesta por parte del mayor.

—Haz en tu pañal, Jeonginnie —le propuso el de pecas.

—Ya no uso pañal, eso es para bebés.
—Indignado y con el ceño fruncido hizo un puchero.

—Hay niños de tu edad que aún mojan la cama cuando duermen, por eso usan pañal solo en las noches —dijo el australiano mayor.

—A mí me pasa mucho eso —admitió Seungmin con inocencia.

En ese momento Minho entró con mucha dificultad a la habitación con tazones, cucharas, cajas de cereal y de leche. El resto del grupo corrieron emocionados hacia ellos por probar aquel cereal con malvaviscos rellenos de chocolate, a exepción de Jeongin, quien seguía sufriendo mientras esperaba fuera del baño.

—¡Jisung, no! —gritó Minho—,
¡primero va el ceral y luego la leche!

—¡No es verdad! —le respondió—,¡primero va la leche y luego el cereal!

—Yo como el ceral y tomo la leche por separado —confesó Seungmin.

El trío comenzaron una mini discusión de como se debía servir el cereal con leche y de cómo podría saber mejor, hasta que Bang Chan intervino:

—Cada quien come su cereal como quiera. Hyunjin le quita los malvaviscos a su cereal porque no le gustan y Felix le quita todo el cereal y solo se come los malvaviscos.

Esas palabras fueron suficientes para que los chicos superaran su debate.

Después de varios minutos, Changbin salió del baño para luego observar a Jeongin.

—Perdón por tardar tanto Jeonginnie, estaba haciendo del dos —habló mientras secaba sus manos con su pijama—. Ya puedes ir al baño.

—Ya no es necesario —dijo con un pucherito mientras pisaba aquel charco—. No pude aguantarme... —
Bajó su cabeza avergonzado.

Los chicos, después de reír un rato por la situación, se pusieron de acuerdo para ayudar al menor con su accidente. A Chabgbin le tocó trapear el suelo ya que fue denominado el culpable de que Jeongin se mojara.

Minho, de mala gana, ayudó al menor en tomar un corto baño para que no se sintiera incómodo, y ahora, Jeongin esperaba envuelto en una toalla sobre la cama para que lo vistieran con una pijama. Varias veces los chicos se habían bañado juntos, así que no les apenaba verse desnudos.

Para la mala suerte de Yang, la ropa de Chan le quedaba demasiado grande después de que se la probaron, incluso intentaron con tallas más pequeñitas que ya no le quedaban al mayor, pero nada funcionó. Un foquito se prendió dentro de la cabeza de Hyunjin haciéndole hayar una solución al problema.

—Hyung, solo ponle una camisa grande —le propuso a Chan y este asintió.

—Jeonginnie, levanta los brazos —
ordenó Bang, ya que le iba a hacer caso a Hwang y solo se dedicaría a ponerle una camisa grande al menor saltándose la ropa interior, ya que esta le quedaba grande y se le resbalaba.

Solo la camisa iba a ser cómoda y cubriría lo suficiente.

Una vez que la situación de Jeongin se arreglara, los chicos acordaron en ver una película mientras cenaban su cereal con leche, leche con cereal o cereal y leche...

Jeongin se sentía tan agradecido con sus mayores de que no se hayan burlado de él por su pequeño accidente.

Porque por más vergonzosa que sea la situación, ellos deberían ayudarse siempre. Claro, después de reírse.

Hyunjin le daba en la boca sus malvaviscos al menor mientras este hacía figuritas en el suelo con las hojuelas del cereal, acción que Jisung no le permitió seguir haciendo ya que este se las comía todas.

Al final del día, los ocho chicos durmieron en una sola cama a pesar de llevar sus sacos de dormir. ¿Cómo entraron? Durmieron pegados, aplastados, unos encima de otros, pero al fin y al cabo, cómodos y felices.