La semana pasó sin pena ni gloria. Dar clases era divertido, pero más lo era,para mí, interactúar con los chicos. En cuanto a Tannat,en la escuela era distante con todo el mundo,aun asi rápidamente se ganó la simpatía de sus alumnas,muchas de las cuales lo seguían al salón de maestros,con la excusa ayudarle a cargar al material y en esos momentos era que yo,podia observar esa pared invisible entre él y todo el mundo ¿como lograba resguardar ese espacio personal sin ser hostil? ¿era su postura o su lenguaje? Pero más importante que eso ¿por qué no dejaba a alguien acercarse? Pensaba en eso aquella tarde de viernes,sentada en aquel café compartiendo una merienda con Luz,mi amiga,
quien me enfrento a la misma pregunta:-¿por qué alejas a todos de tí?
-¿disculpa?
-¿por qué apartas a todos los hombres que se te acercan?-me pregunto antes de llevarse una galleta a la boca-¿hace cuanto no sales con alguien?
-cuatro años casi-le digo en voz baja.
-¿cuatro años? ¿no crees que es demasiado?-me cuestionó-sé que lo que pasó aquella vez no fue bonito,pero es hora de que empieces a dejar eso en el pasado. Sal,conoce a alguien y...
-¡ya entendí!-la interrumpí antes que dijera sus habituadas palabrotas.
-en serio no entiendo como has estado sola tanto tiempo ¿no extrañas que alguien te bese,te abrace,se preocupe por ti y todo eso?-me pregunto con un ánimo desentiresado.
-no,la verdad no extraño algo de eso-le respondí y no mentí.
-las personas necesitamos sentir amor,Belén es ridículo negarse tal cosa-me dijo ahora con gravedad-¿en serio no hay alguien que te resulte atractivo?
-no.
-¿lindo?
-no.
-¿interesante?
Al oír esa palabra una persona apareció en mi cabeza y me desconcertó un poco.
-ah... entonces si hay alguien interesante ¿quien es? ¿lo conozco?-me pregunto con bastante interés.
-no,no lo conoces -le dije y le hablé un poco de Tannat,porque sino lo hacía la tendría pegada al teléfono haciendome preguntas la semana entera.
-suena algo estirado para tí,pero en cosa de gustos...-murmuró Luz-ahora dime ¿cual es el problema con este sujeto?
-la edad-le respondí recordando cuando miré su currículum,en la oficina del jefe de UTP.
-¿qué son unos cuantos años de..?
-tiene 57-la interrumpi.
-ah-exclamo Luz y se quedó mirando la copa de helado que le acababan de poner en frente-podria ser tu padre,pero no lo es y los mayores tienen ventajas.
-¿ventajas?
-casa,auto y todo el patrimonio que da seguridad-me dijo-ademas saben muy bien lo que quieren así como el como,el cuando y el dónde,pero sus familias siempre son el problema.
Luz continuó hablando del asunto y la escuché con atención. Ella sabía de estas cosas románticas mucho más que yo. Ahora que si bien Tannat me resultaba interesante no tenía que ver con un asunto de esta índole. Era otra cosa la que me invitaba a acercarme. Sentía que guardaba algo detrás de su fachada intachable,un secreto que resguardaba celosamente y por eso se volvió una fortaleza en mente y cuerpo,mas no se me hacía algo malo realmente. Fuera lo que fuera,estaba mal averiguarlo e ignore aquello para volver a casa en paz.
Tenía que verlo para asistir al seminario y me ví tentada a llamarlo diciendo alguna excusa, para evitar ese encuentro,mas la mañana del sábado me desperté temprano para ir al auditorio. No me arreglé demasiado,pues para mi era como ir a una clase extra de la universidad y,en cierta forma,asi era o de eso trataba de convencerme mientras caminaba hasta la universidad,por aquella calle casi desierta. El clima estaba bastante helado esa mañana por lo que me puse una boina de lana con una bufanda,además de guantes y un abrigo forrado en piel sintética. Como también me cubrí la cabeza con la capucha, reconocerme hubiera sido bastante difícil,pero él lo hizo apenas me vio.
Tannat estaba parado en la puerta del establecimiento y llevaba un abrigo de color azul oscuro que me llamó un poco la atención,por el diseño algo juvenil. Nos saludamos y caminamos al auditorio hablando del clima,mas al llegar allí es que me hizo saber que sería él,quien daría la oratoria y me invitó a sentarme en primera fila.
Todo el asunto hablaba de los vicios de la literatura contemporánea,de como la venta en masa era la gestora de contenido basura y todas esas cosas. Hizo mención a aplicaciones como Wattpad y la llamó un suicidio de contenido. Eso fue un poco ofensivo,pues yo era parte de los usuarios de esa app,sin embargo,viniendo de un entendido debo reconocer que tenía bastantes buenos puntos, aún así cuando toda la conferencia término mis ánimos no eran los mejores. Cuando me pregunto el motivo,le expliqué brevemente el asunto; todo lo que conseguí fue una sonrisa y una mirada inocente.
-bueno,admito que hay allí uno que otro escritor talentoso,pero uno de cada quinientos y estoy siendo generoso-me dijo gentil-no fue mi intención ofenderla.
-supongo que usted tiene estándares más elevados-comente mientras dejábamos el auditorio.
-es una manera de decirlo,pero soy flexible también-me señaló-pero por favor dejemos este tema atrás. Si soy honesto,esta invitación ha sido una treta para poder compartir un momento con usted,pero como desconozco sus gustos no pude elaborar algo más estimulante para un sábado-me dijo al llegar al jardín de la universidad.
Se quedó parado allí y eso me hizo detenerme. Voltee a verlo y me sonreía de una forma un tanto diferente a lo usual. Me causó cierta incomodidad. Vale decir que entendí perfectamente el mensaje entre esas palabras, lo que acentuó esa sensación de ser acechada.
-espero no haberla incómodado-me dijo después de haberse quedado mirándome un rato.
-no-respondí rápido y baje la mirada-la verdad es que no estoy buscando ese tipo de...
-comprendo-exclamo al apagarse mi voz-es una lástima,realmente pensé que podíamos congeniar ¿puedo hacerle una pregunta?
-si,claro.
-¿esta interesada en otra persona?-interrogo con cierta agudeza.
-no,no es eso-le dijo y aparte mis ojos de él,por un momento.
-ya veo. Es muy joven para cerrarse en ese aspecto-me dijo y dió un paso hacia mí-no lejos de aquí hay una exhibición de artesanía de la zona ¿le gustaría acompañarme?
-usted no se rinde fácilmente ¿verdad?
-desde luego que no -me respondío al pasar junto a mí- acompañeme,estoy seguro que le encantará. Después podríamos ir a almorzar ¿tiene algo mejor que hacer?-me pregunto y continuo hacia la salida,muy seguro de que yo lo iba a seguir.
En ese momento no estuve muy segura del motivo,pero en efecto; lo acompañe. En el camino me dijo que podía llamarlo Dai, pues estaba más familiarizado con ese nombre y también me pregunto si tenía alguna preferencia de esa índole. Era muy tranquilo estar en su compañía,muy muy tranquilo en verdad.