El primer día de clases fue,en una palabra:nervios. Estaba un poco ansiosa también,pero más que todo nerviosa. Para colmo muchos chistes pasaban por mi cabeza,como ese del tipo que despierta diciendo que llegará tarde a la escuela y luego se da cuenta que es un adulto,pero es el maestro así que tiene que ir de todas formas. No es gracioso,
pero si un poco irónico. También estaba esa inversión de roles. Pasas del pupitre al escritorio y desde allí todo es diferente. Muchas veces escuche a los maestros decir que los alumnos creen que los engañan y ellos dejan que lo crean. Entendí eso cuando me pare en el puesto del maestro,desde allí puedes ver todo.El maestro de música era como todos los maestros de esta área. Un hombre de sonrisa fácil, agradable y con buena química con los alumnos,que ven en esta asignatura un momento de relajación de las asignaturas que si importan. En aquel colegio de secundaria, música y literatura eran talleres cuya calificación iba en rescate de otras de mayor relevancia. Además eran rotativos,es decir, que durante el segundo semestre mis alumnos serían los de Tannat y los de él,los míos.
Pese a todo fue una jornada agradable y los estudiantes fueron amables conmigo. Había un chico que tenía una banda,
una joven que tocaba el arpa y una cantante lírica. Sólo di dos clases y a las 13:30 me tocaba entrar a reunión con el jefe de UTP,fue ahí que volví a ver a Tannat. Me saludo con una sonrisa y respondí el gesto de la misma forma,después me olvidé de él,hasta que dejamos ese lugar.-¿como estuvo su primer día?-me pregunto al cruzar la puerta y por poco doy un grito. Me hablo subitamente.
-bien,estuvo bien-le dije mirándolo de reojo,pues iba a mi costado.
-me alegro ¿tiene prisa?
-no-conteste sin meditar, mientras salíamos del edificio.
-entonces,quiza,puede acompañarme a tomar un café, pero si prefiere y considerando el agradable clima,podemos tomar un helado-me dijo ganándose una mirada,curiosa,de mi parte.
Con ese peinado,ese traje y esa actitud de catedrático,un helado lo desperfilaba un poco. No estoy segura del porque,pero términe aceptando. No lejos del colegio había un lugar donde vendían helados y pasteles artesanales. No soy muy dada a aceptar invitaciones,pero termine abusando un poco del gesto de Tannat y sin ningúna vergüenza pedí uno de los helados más caros. Es que no muy seguido, tengo la oportunidad de comer un helado de chocolate con menta. Él se pidió de varios sabores y parecía bastante entusiasmado.
Caminamos un poco por aquella vereda angosta hasta alcanzar la parada del autobús. Habían algunos alumnos ahí por lo que Tannat,me sugirió ir hasta la siguiente parada y yo sólo lo seguí. Era curioso que no tuviera auto,era curioso que diera clases en un colegio público y mucho en él era curioso,mas no me atrevía a indagar. Tannat se comportaba cordial con todos,sin embargo, mantenía una especie de barrera entorno a él,que te desalentaba de casi cualquier cosa.
-¿leyó mis notas?-me pregunto después de un rato,sin mirarme.
-si-le conteste y recordé algo muy peculiar de las que estaban después de la página cuarenta-algunas eran un poco...
-¿extrañas? Me disculpo por eso,es que por un momento me olvidé de mi trabajo y comencé a disfrutar la lectura.
-¿y conversaba con los personajes?
Soltó una carcajada recatada y le dió una lamida a su helado,antes de responder:
-¿usted no lo hace?-me pregunto mirándome a los ojos-yo diría que sí,tiene cara de buena lectora.
-a veces-respondí,pero mentí. Lo hago todo el tiempo.
-a puesto que también subraya los párrafos,destaca las palabras que no entiende y dobla las páginas de los libros-me dijo sonriendo divertido.
Lo mire desconcertada.
-estoy en lo correcto-señalo un tanto divertido-los buenos lectores hacen ese tipo de cosas. Ahora que he confirmado esto le preguntaré de nuevo: ¿por qué quiere ser escritor? Mas esta vez quiero que sepa no hay respuesta más válida que otra. El objetivo de esta pregunta es simplemente definir qué tipo de escritor quiere ser.
Lo escuche con atención. Él término su helado y se limpió las manos con la servilleta para luego depositarla en un cesto de basura,en la vereda.
-bueno...este sábado habrá un seminario en el auditorio de la universidad Mayor,organizado por la facultad de letras y la organización histórica-me dijo dando un paso adelante para obligarme a detenerme-¿le gustaría acompañarme?
-el sábado--repeti buscando tiempo para dar una respuesta.
-si,a las diez de la mañana ¿qué dice?
-esta bien-le dije,pero me arrepentí de inmediato.
