Cacería De Brujas [HopeV] ✧\(>o<)ﾉ✧

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Aquello era injusto e innecesario.

Pero que podría hacer él más que hacer un puchero con sus bellos labios.

Le molestaba horrores que su madre lo presumiera frente a sus amigas y mucho más frente a los hijos de éstas, diciendo que él era la viva imágen de la Madre Luna.

Pero no era por el echo de que él fuese pálido como el satélite.
Porque su madre jamás se refería a aquel tipo de Luna. Ella se refería a la Luna de Sangre.

La hermosa Luna Roja que los representaba y les brindaba aquello que anhelaban más que cualquier cosa.

La inmortalidad.

Su nacimiento había sido justo en el momento en el que la Luna de Sangre bañaba por completo la noche de aquel pueblo y debido a ello, sus cabellos, sus ojos y labios habían tomado el bello color rojizo de ésta.

Su piel blanca como la misma porcelana contrarrestaba a la perfección con su rojiza cabellera, con sus ojos que lucían como dos bellas gemas y con sus labios que parecían haber sido pintados con anterioridad.

Su madre; una antigua bruja; le había contado todo acerca de sus hermanas a la corta edad de 7 años y desde aquel momento le había dejado en claro también los riesgos del contacto con humanos.
Así como también le había echo saber que él tendría un papel importante en la próxima Luna Sangrienta.

Con tan solo 20 años humanos se encontraba preparado, tanto física como mentalmente para cumplir su rol durante aquel evento que lo reuniría con todas sus hermanas y hermanos del mundo entero.

Aunque también algo le punzaba el corazón y lo mantenía noches enteras sin poder conciliar el sueño.
A pesar de estar agradecido con la Madre Luna por aquella importante tarea, había algo que extrañaba; y eso era su humanidad.

A pesar de pasar toda su vida preparándose junto a su madre para cuando el evento llegara, también anhelaba el ser un humano común y ordinario como el resto de los que había conocido tras sus años en aquel pueblo.

Había echo algunos amigos durante su infancia y había conocido otros durante sus primeros años de secundaria.
Cosa que su madre desconocía por completo por estar pendiente todo el tiempo de si "Su Reina" solicitaba de su ayuda.
Muchas de las amistades que había logrado tener eran brujos como él y otras eran simplemente humanos. Y debía admitir que las amistades humanas eran algo completamente asombroso. Todos los días aprendía algo nuevo de ellos. Y aunque no lo ponía en práctica con los demás brujos y brujas, sí lo hacía al pasar tiempo con sus amigos humanos.

Dos de sus amistades humanas eran el joven Namjoon Hyung; que era tres años mayor que él y siempre lo sacaba de problemas cuando no quería hechizarlos. Y su segunda amistad humana era la dulce y tierna Seulgi; una bella chica unos dos años mayor que él también, que al principio se había enamorado debido a su belleza innata, pero luego de compartir un año en el mismo colegio se decidió por solo ser su amiga.
Por compartir tiempo con aquellos dos humanos, en más de una ocasión desobedeció a su madre y faltó a muchas prácticas para mejorar sus hechizos.
Hasta que ésta lo amenazó con hacerlos desaparecer y borrar todo rastro de él de sus memorias; y entonces no le quedó más remedio que ceder ante sus exigentes entrenamientos.

Sus amigos brujos no eran muy diferentes a él, aunque según las brujas no podrían jamás alcanzar su belleza.
Muchos de sus amigos se encontraban en el mismo pueblo y otros en distintas partes del mundo.

Uno de sus amigos brujos era Kim SeokJin Hyung y era mayor que él por alrededor de 5 años. Lo había conocido en aquel pueblo en un callejón, mientras esté con un hechizo obligaba a un matón a comer gusanos y comida en descomposición. De inmediato le agradó aquel brujo y se acercó a preguntarle si le enseñaba a realizar aquel hechizo, a lo cual el nombrado había reaccionado algo dudoso, pero al enterarse de quién era, accedió gustoso.

Otro de sus amigos era Min Yoongi. O al menos eso creía él.
Aquel brujo si que le daba miedo.
Era un ser tan frío, calculador y maquiavélico, que varias veces se cuestionó a si mismo si realmente eran amigos. Pero contrario a todos sus pensamientos aquel brujo resultó ser el primero en compartir con él los hechizos que practicaba y no dejarse impactar por su belleza. Era mayor que él por dos años y le explicaba todo aquello que estaba prohibido y permitido para las brujas y brujos. Y algo que le recalcaba siempre era su estrecho lazo de amistad con los humanos.
Le encantaba realizar bromas pesadas a los humanos del pueblo y muchas veces terminaban riendo juntos hasta las lágrimas.
Aunque algo que le había dejado en claro desde un principio era que en su presencia jamás debía de lastimar a ningún niño, porque de hacerlo debía de enfrentarse a él y no le importaría si fuese el mismísimo hijo de la Reina, él lo mataría sin remordimientos.

Otra amiga bruja que tenía era su  adorable y muy querida Hyolyn.
Una bruja de estatura media la cual se encargaba de mantener a raya a muchos de los brujos del pueblo. A pesar de su simpática sonrisa, era alguien con quién de seguro no querrías cruzarte cuando se enfurecía.
Recordaba aún la vez en que la había conocido y de no haber sido por qué Yoongi se encontraba a su lado en aquel momento hubiese sido alcanzado por uno de sus hechizos de obediencia.
Y según distintas experiencias de distintos brujos, no era algo placentero de experimentar.

Por fin su madre había terminado de elogiarlo frente a otros brujos, cuando sintió el llamado de SeokJin cerca de él.

- Madre - interrumpió lo más cortésmente para no recibir algún tipo de reprimenda - ¿Me permitiría salir con mis amigos? - preguntó ganándose unos cuantos suspiros de las madres de los demás brujos.

- Sabes cual es mí postura acerca de tus amigos mí querido TaeHyungie - respondió su madre tomando una postura recta sobre la silla que la hacía lucir más bella de lo que ya era.

- Lo sé madre - habló haciendo una reverencia y mirándola a los ojos - es solo que SeokJin y Yoongi Hyung me esperan afuera - añadió dándole a entender que no se reuniría con ningún humano.

- Si es así, entonces si puedes ir - habló con un tono delicado en su voz - solo no regreses tarde - sentenció dándole un movimiento de cabeza y volteando hacia sus acompañantes - les advertí que era súper educado - añadió hacía las brujas frente a ella.

TaeHyung rodó sus ojos y con una sonrisa que causaba muerte y excitación a muchos brujos en aquella sala, salió al encuentro de sus amigos.