Los latidos de su corazón se habían descontrolado por completo y sus mejillas se habían coloreado de tal manera que cualquier persona que viera a aquel joven pensaría que estaba a punto de enfermarse, cualquier persona excepto aquel cazador. Él sabía exactamente a qué se debía aquel comportamiento del menor. Estaba nervioso y no tenía como ocultarlo.
- ¿Entonces? - preguntó el cazador volviendo a llamar su atención - ¿En tus sueños también te beso o sólo tú lo haces? - volvió a repetir la pregunta sin despegar ni un solo segundo su mirada, de los bellos ojos rojos que se hallaban frente a él.
- Es que yo... Usted... No sé... Es que - la voz del menor se encontraba totalmente invadida por los nervios del momento.
- Tranquilo tienes todo el tiempo para responder - habló el contrario acercándole la taza de té que le había pedido antes - no iré a ningún lado - agregó tomando la taza de café con una de sus manos.
- ¿Por qué me trajo aquí? - preguntó temeroso al aceptar la taza frente a él.
- Tengo algunas preguntas que hacerte y necesitaba un lugar tranquilo para poder hablar - respondió demasiado tranquilo para el gusto del menor.
- ¿Por qué quiere saber cosas sobre mí? - su voz cada vez sonaba más intranquila.
- ¿No dije que yo haría preguntas? - habló el cazador brindándole una sonrisa para tranquilizarlo, cosa que solo lo altero un poco más - es normal que quiera saber cosas sobre el chico que invade cada uno de mis sueños por las noches - agregó bebiendo un poco de café.
Aquello debía de ser una mala broma.
No podía ser cierto que todas las noches apareciera en los sueños del cazador, era algo casi imposible.
Aunque tampoco podía sorprenderse, ya que el hombre frente a él también invadía sus sueños cada noche; y algunos de aquellos sueños solo se los guardaría para si mismo.- ¿Cómo puede estar seguro que sea yo el de sus sueños? - preguntó esperando una respuesta negativa o que le asegurara que no estaba seguro de ello - ya una vez se equivocó besándome al decir que era yo al que buscaba - le recordó mientras su corazón se aceleraba por el recuerdo.
- ¿Eres Kim TaeHyung no es cierto? - preguntó dejando su taza de café sobre la mesa - ¿Eres el hijo de Kim TaeYeon, o me equivoco? - agregó observándolo atentamente.
TaeHyung abrió los ojos enormemente, no sabía que el cazador Jung HoSeok sabía que él era hijo de Kim TaeYeon.
Sí sabía aquello, fácilmente podía deducir que él era un brujo. Y sí eso era del todo cierto, entonces lo había llevado a aquella casa con una sola idea en su cabeza.Asesinarlo.
Le costaba horrores respirar, no quería pensar en que había sido cruelmente engañado por el cazador para ser asesinado a tan corta edad y en un lugar tan apartado como aquel.
No quería pensar que aquel día había sido el último que había disfrutado con su mejor amiga Hyolyn y que hasta había mentido a un profesor con tal de irse de allí con HoSeok.- ¿Estás bien? - la voz del cazador lo sacó de sus pensamientos - ¿Entonces, eres tú el hijo de Kim TaeYeon? - volvió a preguntar HoSeok.
- No, no lo soy - mintió intentando así ganar un poco de tiempo, para evitar morir.
HoSeok se pasó una mano por sobre el cuello en señal de frustración.
Aquella situación era confusa y complicada; quizás se había equivocado de joven y ese no era el que lo visitaba cada noche en sueños.
Lo observó una vez más; sus ojos abiertos por el terror, su piel pálida por el susto y su labio tembloroso por la ansiedad de salir de aquel lugar cuánto antes.
Se había equivocado. Y lo había echo enormemente.
Aunque no perdía las esperanzas de que aquel joven fuese el que él buscaba.
Decidió arriesgarse como aquella noche, en la que se encontraba totalmente desesperado por no poder dormir bien.- Lo lamento - habló mientras se levantaba de su asiento para realizar una reverencia frente al joven. Lo había asustado - te llevaré a tu casa - agregó pasando una mano por sobre sus cabellos.
- No debe disculparse, es normal equivocarse, aveces - respondió TaeHyung sintiendo una presión sobre su pecho y como su estómago se revolvía sin comprender por qué.
HoSeok se acercó a juntar las tazas que habían utilizado y al tomar la taza de las manos del menor lo escuchó suspirar lentamente y juraba que podía llegar a escuchar como los latidos de corazón del menor comenzaban a ser más rápidos que los normales.
Levantó su mirada hasta toparse con los rojos ojos del joven, los cuales le gritaban miles de cosas que él no comprendía con tanta facilidad, y en un acto inconciente observó como el menor pasaba su lengua por sobre su labio inferior haciéndolo lucir más rojo que de costumbre.Su sentido común de cazador flaqueó y su mano fue más rápida que sus pensamientos.
En menos de cinco segundos su mano derecha se dirigió hacía la nuca del menor ocasionando un escalofrío imposible de evitar en los dos.
Lo acercó de tal manera que creyó que debía de ejercer un poco más de fuerza si el joven se negaba, pero para su sorpresa fue el menor quien se inclinó para estar más cerca de él.
Se detuvo un segundo a observar aquellos labios una vez más y al ver cómo el joven repetía aquello de mojar su labio inferior con su lengua ya no pudo resistirlo.Los labios del menor encajaban perfectamente con los suyos y aquello era mucho más peligroso y tentador de lo que llego a creer que podría ser.
Continuó besándolo degustando del dulce sabor a frutillas que invadían aquellos labios y sintiendo en ellos las mismas ansias por ser besados que poseían sus propios labios.Cómo pudo lo ayudó a levantarse de dónde se encontraba sentado y rodeó su cintura con sus manos atrayendolo hacia él, buscando obtener todo y más de aquellos labios. Escuchó un gemido por parte del menor al sentir sus manos sobre sus caderas y como todo su cuerpo temblaba y respondía a su tacto. Definitivamente aquello era peligroso, pero algo le impedía pensar correctamente en lo que hacía. No podía ni quería romper aquel beso, pero lo hizo al sentir la falta de oxígeno en sus pulmones.
Se giró colocándose de espaldas frente al sillón dónde antes se encontraba sentado el menor y se posicionó sobre el, atrayendo nuevamente al joven, el cual lo observaba perplejo por lo que estaba sucediendo.
Lo colocó sobre su regazo y pasando una mano suavemente sobre el rostro del menor, llegó y se detuvo sobre sus labios los cuales delineó con la yema de su pulgar derecho. Aquello lo estaba matando. La inocencia y pasión se apreciaban tan bien en los ojos de aquel menor que le era imposible no querer volver a besarlo.Entonces mientras continuaba delineando sus labios y una de sus manos se encontraba sobre la cintura del menor, escuchó su voz entrecortada, casi como un dulce jadeo.
- Ho... Hobi - la voz de TaeHyung se hallaba totalmente invadida por miles de sensaciones difíciles de explicar para él en aquellos momentos.
- Sí, eres tú - habló el cazador con voz ronca debido a sus arrebatados sentimientos y acciones.
- Sí, soy yo - respondió TaeHyung inconcientemente sintiendo como los labios de HoSeok volvían a atrapar los suyos en un beso mucho más cargado de deseo que los anteriores.
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Cacería De Brujas [HopeV] ✧\(>o<)ノ✧
FantasíaLa Luna de sangre se acerca y eso solo significa una cosa... Su tiempo de caza había llegado... Nada excitaba más al cazador Jung HoSeok que decapitar esas horribles criaturas y observar como sus cuerpos se volvían cenizas luego de prenderlas fuego...