Cacería De Brujas [HopeV] ✧\(>o<)ﾉ✧

27🔮

Para cuando se dió cuenta estaba a tan solo unas cuadras de su hogar, por lo cual tuvo que sacar su móvil y hablar con alguno de sus amigos para que lo ayudaran a inventar una excusa para contarsela a su madre y evitar un castigo.
Aunque no le agradaba tener que ocultarle cosas a su madre, no podía tratar con ella temas sentimentales, porque para su progenitora, aquello no era algo correcto en él.
Marcó el número de SeokJin rezando para que éste atendiera el móvil y lo acompañara un momento en aquel parque para luego ir a su hogar.

- Prepárate para una buena tirada de oreja Taehyungie - lo retó SeokJin.

- Lo sé Hyung, discúlpeme - respondió caminando lentamente - ¿A cuánto está del parque? - preguntó temeroso.

- Sabes que no estoy muy lejos del parque Tae - respondió soltando un suspiro pesado - en cinco minutos estaré allí, Yoongi me acompañará y ambos me explicarán que es lo que está sucediendo - declaró cortando rápidamente la llamada.

En aquellos precisos momentos Taehyung no sabía si temerle más a su madre o al enojo de su mejor amigo SeokJin. Aunque había algo que le preocupaba un poco más que el mismo enfado de su mayor. Había besado al cazador una vez más.

Se habían besado otra vez.

SeokJin llegaba al parque arrastrando a un completamente enojado Yoongi. Lo llevó hasta donde se hallaba Taehyung y cruzando sus brazos frente a ambos comenzó a golpear el suelo con su pie.

- Yo soy completamente inocente - se defendió el pálido observando a su Hyung.

- Ambos me deben una explicación - habló el mayor acercándose a los dos jóvenes brujos - soy su Hyung, no comprendo por qué no confían en mí - agregó con un tono de tristeza en su voz.

- Confiamos en tí Hyung - se apresuró a decir Taehyung procurando no entristecer aún más al mayor - es sólo que tenía miedo a que te decepcionaras de mí - agregó agachando la mirada.

- ¿Y tú? - preguntó observando al pálido.

- Yo, me mantengo al margen de cada situación - respondió Yoongi analizando su propia respuesta - escucharé cada uno de sus problemas, confesiones y dolores, pero no me meteré en ninguno de ellos - continuó hablando captando la atención de ambos jóvenes - también tengo problemas que resolver, los cuales son importantes - agregó mientras se sentaban los tres sobre el pasto.

- ¿Ese problema importante es una joven que empieza con Hyo y termina en Lyn? - habló el mayor acomodándose sobre el pasto.

El rostro de Yoongi se coloreó de tal manera, que ambos chicos ahogaron unas sutiles risas. Para ellos era extraño ver a su amigo comportarse de aquella manera, debido a que él no solía expresar abiertamente sus sentimientos a alguien y si en aquel momento lo estaba haciendo, era porque realmente confiaba en ellos.

- No sé cómo actuar con ella - contestó el pálido pasando una de sus manos por su cabello - quiero decirle cómo me siento, pero cuando estamos sólos mí mente se nubla y solo me queda volver a ocultarlo todo - añadió con tristeza.

- Te ayudaremos Yoongi - acotó SeokJin observando a Taehyung - ¿Y tú Taehyungie? - habló llamando la atención del de cabellos rojizos - no creas que no me dí cuenta que no estabas en el instituto hoy - aclaró dándole a entender al menor que ya no podía mentirle.

- Tiene razón Hyung, no me encontraba en el establecimiento ya que HoSeok Hyung llegó al instituto - dijo el menor estirando sus piernas hacia los dos brujos.

- ¡¿Cómo?! - hablaron los dos mayores al unísono, sorprendiendo al menor por la sincronización de sus voces.

- Sí, él vino a buscarme al instituto - comentó el menor tomando una mejor posición - dijo que tenía unas preguntas que hacerme, aunque se veía aún más serio de lo que estaba hoy cuando me dejó en la puerta con ustedes, Hyung - agregó analizando el comportamiento del cazador.

- Bueno, la seriedad es algo característica de los cazadores Taehyungie - respondió el pálido mientras arrancaba algunos pastos del suelo.

- Puede ser - dijo SeokJin sumándose a las palabras del pálido - aunque me preocupa el hecho de que te haya buscado para preguntarte cosas - continuó hablando de manera tranquila - ¿Qué fue exactamente lo que te preguntó? - preguntó con curiosidad.

- Quería saber si yo era Kim Taehyung, el hijo de Kim Taeyeon - respondió el menor sin preocuparse - pero como tenía miedo de que descubriera que yo era un brujo, le dije que no era, aunque... - de pronto hizo silencio impacientando a sus amigos.

- ¿Aunque, qué Taehyung? - cuestionó Yoongi prestándole suma atención.

- Mientras esperaba que me preparara el té que me ofreció antes, cerré mis ojos solo un momento mientras estaba sentado en uno de sus sillones y soñe con él - respondió Taehyung guiando su vista al suelo.

- ¿No, no tomaste nada antes de ir con él verdad Taehyungie? Porque pudo haberte dormido a propósito - exclamó SeokJin preocupado por las palabras del menor.

- No Hyung no tomé nada - lo tranquilizó suavemente - tan solo cerré los ojos por el cansancio que siente mí cuerpo por tantas cosas que suceden - agregó - pero HoSeok Hyung no me ofreció nada hasta que llegamos y tampoco me obligó a tomar algo - añadió seguro de sus palabras.

- ¿Hace cuánto sueñas con el cazador, Taehyungie? - el pálido había logrado hacer la pregunta que no salía de la boca del mayor.

- Desde que lo conocí - susurró el menor tiñendo sus mejillas del mismo color de sus cabellos, ojos y labios - pero no los creía importantes Hyungs, en serio - agregó de manera muy suave casi inaudible.

- Tranquilo Taehyungie - habló SeokJin tomando una de sus manos en un gesto cargado de cariño y comprensión - ¿Qué sucedió? Puedes decirnos somos tus Hyungs, estaremos contigo - se atrevió a decir por ambos mayores.

El rostro de Taehyung se volvió a teñir de color rojo mientras buscaba en su mente las palabras exactas para decirle a sus dos amigos que había besado al cazador. Y qué quería volver a hacerlo.
Sus manos se guiaron inconcientemente hacía su rostro y la cubrieron en un acto de suma inocencia.

SeokJin y Yoongi no necesitaron recibir más palabras del menor para comprender que el joven de cabellos rojizos se encontraba totalmente avergonzado por lo que fuese que haya pasado con el cazador.
Por la mente del mayor cruzaban varias cosas mientras que la mente del pálido cruzaban algunas muy diferentes, pero ambos jóvenes coincidían en algo. Fuese lo que fuese que haya sucedido entre ambos, se volvería a repetir, quizás en un futuro.
Entonces la suave voz del menor los hizo regresar de sus pensamientos.

- Nos besamos - fue lo que lograron escuchar, antes de comenzar a reír como unos niños pequeños.