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La noche se presentaba tranquila siendo acompañada por las pequeñas gotas de lluvia, las cuales continuaban recorriendo sus blancas mejillas, era una sensación realmente agradable para su lastimado corazón.
Ya no soportaba llevar aquella carga de ser el hijo perfecto, el cual siempre hacia lo que su madre le decía y dejaba de lado sus sentimientos, solo por complacerla.
Él también sufría, también se confundía y anhelaba ser escuchado, pero como siempre era ignorado por su madre y su obsesión de cumplir exactamente y sin error las órdenes de La Bruja Madre.
Levantó lentamente su rostro al cielo y sintió más fuerte las gotas sobre su cara entonces ahogó un grito de dolor y tristeza.

Caminó hasta la institución donde asistía a las clases y observó entretenido el edificio vacío. Con las luces apagadas, los pasillos y salones vacíos sumado a la noche lluviosa, aquel lugar realmente podría ser utilizado para aquellas escenas de película de terror qué tanto le gustaban.
Los nervios invadían su cuerpo al momento de darse cuenta que estaba traspasando los rejados de la escuela para ingresar en ella.

Una profunda y grave voz lo detuvo de cometer la locura de ingresar a la institución y arriesgarse a que lo vieran como un delincuente.

- ¿Sabes acaso qué lo que intentas hacer es un delito cierto? - preguntó la voz al momento en que sus manos se apoyaron en la reja para poder abrirla.

- No es considerado un delito si nadie sabe que estoy aquí - soltó inconcientemente mientras intentaba controlar sus latidos, aquella debía de ser una mala broma por parte de la vida.

- Yo sé que estás aquí - agregó la voz - y créeme que no me agradaría verte como un delincuente - añadió esperando que el joven se volteara para lograr ver su rostro.

- ¿Acaso está siguiendo? - preguntó luego de reconocer la voz tras él - ¿Sabe qué es más ilegal perseguir jóvenes que entrar a una institución por la noche? - cuestionó volteandose para encontrarse con los oscuros ojos de Jung HoSeok.

¿Cómo era posible que cada vez que él se encontraba sólo o caminando durante la noche Jung HoSeok apareciera como por arte de magia? Quizás y ese cazador si lo estaba siguiendo.
Y entonces aquel pensamiento logró hacer que el miedo lo invadiera por completo.
¿Y sí había descubierto que era un brujo y buscaba el momento apropiado para matarlo?
¿Y sí lo había estado siguiendo desde hacía mucho tiempo y solo buscaba el momento oportuno?
Él no tendría como defenderse; tampoco sabía golpear y sus hechizos no eran lo suficientemente buenos como para lastimarlo. Además de que había olvidado algo, aquel era un cazador demasiado experimentado y sabría como defenderse. Sumado a que esta vez, se encontraba sólo, lejos de su casa, mojado, y completamente destruido por dentro.
Su muerte sería rápida e indolora, dependiendo del estado de humor del cazador frente a él.
Entonces en sus oídos resonaron aquellas palabras que su boca soltó sin darse cuenta y quiso golpearse a si mismo por su imprudencia; ahora solo le restaba esperar su muerte y lo peor de todo es que nadie sabría nada de él.

- ¿Por qué te empeñas en salir de tu hogar sin paraguas? - escuchó como la pregunta salió de la boca del cazador como un reproche.

- ¿Qué... Qué dijo? - preguntó nervioso y tartamudeando en el proceso.

- Pregunté ¿Por qué te empeñas a salir de tu hogar sin paraguas? - volvió a repetir aquella pregunta en un tono más suave.

- No... No pensé que la lluvia se volvería tan fuerte - habló apresuradamente sin dar crédito a lo que escuchaba - cuando salí solo eran pequeñas gotas - continuó sin despegar su mirada de los ojos ajenos - ¿Y usted, por qué salió sin paraguas? - se animó a preguntar en un hilo de voz.

- Le dí mí paraguas a alguien que claramente parece no querer usarlo - respondió soltando un suspiro mientras observaba como el joven frente a él pasaba su lengua sobre su labio inferior en un acto inconciente - es por eso que en este momento sin paraguas, ¿Eso responde tu pregunta? - añadió notando el nerviosismo del contrario.

Asintió con la cabeza mientras su mirada se dirigía al suelo en clara señal de vergüenza. El calor se elevó desde la palma de sus manos hasta llegar a su rostro y se instaló sin permiso en sus mejillas, las cuales rápido tomaron un color rojo.
Al levantar la mirada se encontró con los ojos del cazador, él cual lo miraba atentamente sin mencionar ninguna palabra.

- Lo siento - logró articular casi de manera inaudible.

- ¿Por qué? - preguntó el cazador logrando confundir un poco más al joven de cabellos rojizos.

- Yo no le devolví el paraguas y se nota que ahora usted lo necesita - habló sintiendo que las mejillas le ardían en sobremanera.

- No lo necesito - habló con un tono de voz alto y seguro.

- Pero... - las palabras se atoraban en su garganta intentando pronunciarlas.

- He dicho que no lo necesito - volvió a hablar acomodando su cabello con una de sus manos - en cambio tú si pareces necesitarlo pero no lo trajiste - agregó viendo el buzo empapado del muchacho y como las gotas recorrían el rostro del menor.

Las piernas de TaeHyung se sentían débiles y su respiración era rápida y errática, no comprendía lo que le sucedía cada vez que el cazador le hablaba o lo miraba de aquella manera tan intensa, como si quisiera decirle mil cosas en un solo momento.
El dolor en su pecho había desaparecido por completo y olvidó por completo cuál era el motivo que lo había llevado a salir de su casa y caminar bajo las que antes eran suaves gotas de lluvia golpeando su rostro.
Entonces el cazador sin pronunciar palabra alguna acortó la distancia entre ambos y lo estrechó con fuerza entre sus brazos sin importarle lo húmeda que estaba la ropa del muchacho.
La cálidez producida por el cuerpo del cazador lo hizo temblar bajo su tacto y reaccionar para intentar alejarse del abrazo que el contrario le estaba brindando.
No logró alejarse a pesar de luchar en contra del calor que el contrario le brindaba.

- Te enfermarás si continuas bajo la lluvia - habló acariciándole suavemente la espalda por sobre el buzo negro que llevaba puesto.

- Al menos así lograré que mí madre se preocupe un poco por mí - soltó sin darse cuenta de lo que admitía en voz alta.

- Sí tu madre no se preocupa por ti - dijo separándolo solo un poco para observar sus ojos cristalinos  invadidos por el próximo llanto - aquí hay alguien que si lo hace - añadió volviendo a acercarlo a su pecho para abrazarlo más fuerte.

Los ojos de TaeHyung comenzaron a picar mientras intentaba con todas sus fuerzas retener las lágrimas que se acumulaban en sus ojos amenazando con escapar si recibía alguna otra muestra de cariño.
Fue entonces que al escuchar las palabras del cazador junto a su oído las lágrimas escaparon de sus ojos.

- Llora niño, llora, yo cuidaré de tí, seré tu paraguas - susurró en su oído mientras continuaba repartiendo suaves caricias en la espalda de TaeHyung.

Cacería De Brujas [HopeV] ✧\(>o<)ノ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora