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Habían pasado dos semanas.
Dos semanas exactamente desde que el cazador lo había besado sorpresivamente; y no lo había vuelto a ver.

Su madre continuaba comportándose de manera extraña. Era mucho más cariñosa de lo normal y las invitadas que traía a la casa eran aún más extrañas que ella.
Los días en la escuela habían mejorado y faltaba muy poco para el receso de invierno.

Debido a los hechizos y las estadías prolongadas en su casa, no sabía nada acerca de Yoongi, Jin y Hyolyn o de Namjoon y Seulgi, sus amigos humanos. Aquello lo entristecía en sobremanera.

Pero algo que lastimaba aún más el corazón del joven TaeHyung era el no ver al cazador, pero aún podia sentir su beso como si hubiese sucedido en aquellos momentos de soledad. Durante varias noches caminó en las vacías calles buscando encontrarlo por casualidad, pero todo fue en vano. Otras noches caminó por el frío y solitario cementerio buscando encontrar cerca de alguna lápida, aquellos profundos y oscuros ojos negros, pero nuevamente se encontraba sólo. Ya resignado, luego de varias horas observando la nada volvía a su cuarto a llorar una amarga tristeza.

Las horas en el salón de clase parecían eternas y el clima parecía no querer ayudar. Las nubes grises y negras anunciaban la llegada de una gran tormenta acompañada de fuertes vientos.

- TaeHyungie - la suave voz de una joven lo hizo voltear la mirada hacia ella.

- Oh Hyolyn - habló un poco adormilado.

- ¿Cómo estás? Hace mucho que no conversamos - la muchacha colocó una silla frente a el escritorio de él y se sentó colocando los brazos sobre la mesa.

- Ah, sí, es que eh estado ocupado estos últimos días Hyolyn - se defendió el de cabellos rojizos.

- Sí, es lo que me han dicho Yoongi y Jin - recordó la muchacha haciendo una expresión divertida con su rostro - pero parece que no es solo eso lo que te tiene ocupado - agregó guiñando uno de sus ojos.

- ¿A qué te refieres Hyolyn? - preguntó TaeHyung adoptando la misma posición de antes.

- Vamos TaeHyungie - lo alentó la muchacha dando un suave empujón en su brazo - no me digas que en serio quieres que te lo explique - habló acercando su rostro a sus brazos para quedar en la misma posición que su compañero.

- Es que no se de qué me hablas Hyo, en serio - se volvió a defender - tal vez si me lo explicarás podría entenderlo - agregó girando su rostro para mirarla a los ojos.

- Ashhh TaeHyungie, en serio que eres todo un caso eh - se burló la muchacha sacándole lentamente la lengua en señal de burla.

- ¿Qué? ¿Por qué te burlas? En serio que no sé de lo que me hablas - contraatacó el de cabellos rojizos tocando la mejilla de la joven con su dedo índice.

- ¿Es qué en serio no te has dado cuenta? - preguntó incorporándose de su posición.

- Darme cuenta... ¿De qué? - preguntó sin moverse de su lugar.

Hyolyn cerró sus ojos por un momento y guió su mirada hacia el techo del salón, como si buscará en el color blanco del techo la respuesta que le daría a su amigo. Finalmente volvió a mirarlo y con una bella sonrisa volvió a hablarle.

- ¿No has notado ese brillo peculiar que tienen tus ojos? - preguntó observando sus rojos ojos detenidamente.

- No... No - dijo TaeHyung incorporándose en su lugar y tocando suavemente su rostro - ¿Un brillo dijiste? - preguntó a la joven mirándola fijamente.

- Si TaeHyungie - afirmó con su cabeza - ahora que lo pienso, sé que he visto ese brillo en otra parte - recordó la muchacha mientras se acomodaba en su asiento.

- ¿En dónde Hyo? Dime por favor - le suplicó el de cabellos rojizos acercando sus manos hacia los brazos de la muchacha.

Hyolyn pensó unos minutos su respuesta. Logrando así que su amigo se desesperara por sus palabras.

- Ya me acordé - habló la muchacha con una gran sonrisa - ese brillo es común en los humanos - agregó contenta de su respuesta.

La desesperación de TaeHyung por la respuesta poco a poco se transformó en desilusión y decepción, debido a que pensaba que su amiga solo le estaba gastando una broma para molestarlo y así poder verlo triste o enojado.

- Ashhh Hyolyn - murmuró TaeHyung volviendo lentamente a su posición y observando la nada - eso no es nuevo, todos los humanos tienen ese brillo - continuó mientras trazaba líneas imaginarias sobre la mesa - pero olvidas que yo no soy un humano, soy un brujo, como tú - agregó con tristeza.

- Es por eso que te lo digo TaeHyungie - habló la muchacha - SOLO los humanos poseen ese brillo - agregó haciendo énfasis en la palabra "solo".

- ¿Y eso que quiere decir? - preguntó totalmente desanimado .

- ¿Cómo qué “y eso que quiere decir”? - preguntó imitando su voz - ¿No te has preguntado a qué se debe ese brillo en sus ojos? - habló entusiasmada.

- Realmente no - respondió casi sin ganas.

- Ese brillo aparece cuando un humano se enamora - aseguró la muchacha sin esperar una respuesta de su amigo.

Al escuchar aquella frase el corazón de TaeHyung se aceleró como cuando había visto al cazador. De golpe se levantó de la posición en la que se encontraba y una sonrisa cuadrada se dibujó en su rostro.

- ¿Lo dices en serio Hyo? - preguntó levantándose del asiento.

- Bueno sí, al menos es lo que mí padre me contó acerca de los humanos TaeHyungie - respondió la muchacha sin entender el sorpresivo cambio de actitud de su amigo.

En aquel momento un rayo rasgó el cielo y su sonido se escuchó en toda la institución. La tormenta se acercaba.
Hyolyn se acercó rápidamente hacia su amigo y se abrazó a él por el fuerte ruido que ocasionó el rayo. Los gritos de las niñas de grados menores comenzaron a escucharse en varias aulas, mientras las risas de otros alumnos se escuchaban debido a ellas.
Los profesores correspondientes comenzaron a acercarse a los salones para informar a los alumnos que se retirarían antes debido a las condiciones climáticas y que las clases se retomarían luego de que la tormenta pasara.

TaeHyung guardó rápido sus cosas en su mochila, para adelantarse a la lluvia, así evitaría empaparse por completo. Se despidió lo más rápido que pudo de su amiga y salió disparado hacia la puerta del salón.

- Oye TaeHyungie ¿A dónde vas sin paraguas? Te vas a empapar - la voz de SeokJin se escuchó mientras el abandonaba el salón.

- Oye Kim esperanos, te acompañaremos - la voz de Yoongi también se escuchaba mientras los tres amigos se acercaban a la puerta del salón para ver al menor de cabellos rojizos correr hacia la puerta de la institución.

- Asshhh este niño - se quejó SeokJin observando a sus amigos Yoongi y Hyolyn - no logrará ganarle a la tormenta, ya está prácticamente sobre nosotros - agregó acomodando su mochila sobre su hombro luego de sacar de ella su paraguas.

- Si tienes razón - añadió Yoongi metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón - aunque probablemente si corre rápido se mojara poco y no se ganará un castigo por parte de su madre - agregó caminando junto a Hyolyn.

- ¿Trajiste paraguas Yoongi? - preguntó la muchacha tomando su paraguas negro.

- No - afirmó el pálido chasqueando la lengua - ¿Para que traer un paraguas, cuando te tengo a ti para eso? - añadió en tono de burla.

- Yoongi - lo regañó de manera suave SeokJin.

- No te preocupes Jin, esta bien - aseguró la muchacha - Yoongi se encargará de llevar el paraguas - aseguró, tomando la mano del pálido y colocando sobre ella el paraguas negro.

- ¿Qué? ¿Yo por qué? - preguntó Yoongi observando la sombrilla y abriéndola sobre su cabeza.

Hyolyn se colocó a su lado, colocando su brazo alrededor de su brazo izquierdo dónde mantenía el paraguas.

- Lo harás porque yo traje paraguas y tú no - se burló la muchacha con una sonrisa.

Así los tres jóvenes salieron de la institución, mientras las gotas de lluvia los recibían con su suave melodía al golpear sobre los paraguas.

Cacería De Brujas [HopeV] ✧\(>o<)ノ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora