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La noche había llegado y no había tenido mucho tiempo de organizar su día como solía hacerlo.
Debía de explicarle bien las cosas a el torturador novato que se hallaba en aquellos momentos en su cuarto de invitados.
Jeon JungKook debía de convertirse en un pupilo perfecto. O al menos esa era su meta.

Por más que lo intentaba no lograba quitarse de la cabeza aquellos labios y aquel sabor a frutillas que había quedado impregnado en su boca luego de aquel beso; que parecía haber sido tan real. Muy a pesar de ser un sueño.

El agua golpeaba su cuerpo de manera suave brindándole calidez y tranquilidad. Su mente daba vueltas en cientos de preguntas a cerca de aquel joven y aquel sueño. Al salir del baño y hallarse en su habitación se dispuso a encontrar a aquel muchacho y responder así todas aquellas dudas que lo invadían.

Se colocó sobre su cuerpo una camisa gris y unos pantalones negros acompañado de un saco del mismo color que lo hacía lucir demasiado respetable.
No importaba como, él debía hallar a aquel joven, a como diera lugar.

Salió de la habitación guardando su celular en su bolsillo y tomando las llaves de arriba de su mesa nocturna.
Al hallarse en la sala observó el panorama; aún faltaba bastante tiempo para la próxima Luna Sangrienta.

- Señor - la voz del menor lo sacó de sus pensamientos.

- Dime Jeon - habló sin apartar la mirada de dónde se encontraba observando.

- ¿Va a salir? - preguntó dudoso de realizar aquella pregunta.

- Así es - su voz retumbó en la sala debido al silencio que había en la casa - debo resolver un asunto de importancia, tal vez me lleve toda la noche - anunció volteando para encontrarse al joven aún vestido con sus prendas de torturador.

- ¿Es un trabajo en el que deba ayudarlo? - preguntó adquiriendo una posición lo bastante seria para dibujar una sonrisa en el rostro del cazador.

- No, descuida - dijo realizando un leve movimiento de su mano - no es uno de esos trabajos - aseguró ensanchando solo un poco su sonrisa - puedes permanecer tranquilo en la casa mientras tanto - le aconsejó jugando con las llaves en su mano - aprovecha para organizar la habitación de invitados a tu gusto y utiliza el baño de abajo para asearte, prepárate algo para cenar y no me esperes despierto ¿De acuerdo? - ordenó mientras caminaba hacia la puerta.

- Así lo haré señor - respondió el menor con una reverencia - pero señor - lo detuvo antes de que el contrario abriera la puerta - me gustaría saber ¿Cuándo comenzaremos con el entrenamiento? - preguntó con un poco de duda.

- No te preocupes, tú solo descansa, cuando sea el momento de entrenar te lo haré saber - contestó abriendo la puerta y saliendo de la casa.

TaeHyung había observado como su madre sacudía sin cesar las hojas de carpeta frente a su rostro una y otra vez. Le asustaba un poco cuál sería su castigo por haber sido castigado en la escuela, pero para su sorpresa su madre solo lo envió a su habitación a repasar un sin fin de hechizos relacionados con la llegada de la Luna Sangrienta.

Aquello era mejor que dejarlo sin comer, negarle ver a sus amigos o quitarle momentáneamente sus poderes, definitivamente aquello era mucho mejor.
Luego de permanecer en su habitación por varias horas seguidas leyendo y releyendo varios hechizos; algunos simples y otros no tantos; observó a su madre ingresar a su cuarto con una bandeja con la cena ya lista.

- Madre ¿Estás enojada? - se animó a preguntar observando como su mamá colocaba la bandeja sobre la mesa de noche y se sentaba a su lado en la cama.

- No, claro que no mí cielo - respondió su madre acomodando unas cuantas hebras de su cabello rojizo tras su oreja derecha lo cual le provocó un escalofrío - no podría enojarme contigo, es la primera vez que te castigan dejándote horas extras en la escuela - habló con voz suave.

- No volverá a suceder, lo lamento - se disculpó bajando su mirada a los libros que se encontraban sobre sus piernas.

- No te preocupes mí TaeHyungie - aquella manera de expresarse de su madre no era común y lo hacía dudar de si realmente se había equivocado - no puedo evitar que te castiguen en la escuela por estar distraído en las clases, a tu edad eso es normal que suceda - una sonrisa forzada se dibujó en su rostro.

- ¿Cómo has sabido que ha sido por eso mí castigo madre? - preguntó totalmente sorprendido por aquellas palabras de su madre.

- A tú edad, yo también me distraía en las clases TaeHyungie - le comentó cerrando uno de los libros y observándolo a los ojos - ahora mí duda es a qué se deben tus distracciones - acotó rozando la tapa del libro esperando una respuesta clara.

- Creo que no he dormido bien estos últimos días madre - respondió temeroso y lleno de inseguridad debido a las extrañas preguntas de su progenitora - ah de ser por eso - añadió buscando en los libros una buena excusa para que no viera a través de sus ojos.

- Ah, estoy segura que debe ser por eso - analizó su madre levantándose de la cama y dejando el libro nuevamente sobre el lugar - ahora apresurate y come tu cena antes de que se enfríe - ordenó suavemente mientras dejaba otras caricias sobre el rostro y cabello del joven.

- Gracias madre - respondió tomando la bandeja y apoyándola sobre sus piernas - ten una buena noche - añadió con una sonrisa.

- ¿TaeHyung? - la voz de su madre cambió completamente al acercarse a la puerta de la habitación.

- Si madre - la alentó a seguir el joven.

- ¿De casualidad tus distracciones en las clases no se deben a qué tienes a alguien en tu mente? - la pregunta hizo que el muchacho de cabellos rojizos se sonrojara por completo - de ser así, y si empezarás a experimentar esas cosas, me lo harías saber ¿no es asi? - añadió apretando el picaporte de la puerta.

- No te preocupes madre, no es nada de eso - habló el joven intentando ocultar su nerviosismo.

- Buena noche hijo - habló para luego abandonar la habitación.

Pasaron solo cuarenta minutos luego de que su madre salió de la habitación, que TaeHyung decidió salir por la ventana como las veces anteriores.
Esta vez sería más discreto; no podía permitir que su madre descubriera que se había salido del cuarto a mitad de la noche.

La noche estaba completamente estrellada y la brisa suave rozaba sus cabellos. Su rumbo no era exacto y no tenía intención de ir a un lugar en particular, solo quería caminar y borrar aquellas extrañas preguntas de su madre.
Caminaba con paso lento y su mirada se hallaba clavada en la sombra que proyectaba la luz de la luna sobre las calles. No se había percatado de que frente a él un hombre caminaba a paso acelerado, dirigiéndose hacia algún lugar en específico; hasta que chocó abruptamente con él.

- Oiga tenga cuidado - habló guiando su mano a su cabeza debido al golpe - ¿Qué acaso no ve por dónde camina? - preguntó con enojo en su voz al no recibir respuesta del contrario con el que había chocado.

Su regaño y voz se apagaron en el instante en el que sus ojos se encontraron con quién había chocado. Frente a él se encontraba un aturdido y sorprendido cazador.
Allí estaba, y esta vez parecía no ser un sueño.

- Lo lamento - escuchó y su corazón comenzó a latir a mil por hora - le pido disculpas, me dirigía a un lugar, pero al parecer he encontrado aquello que buscaba - habló el cazador observándolo atentamente.

- ¿De qué... De qué está hablando? - preguntó con su voz cargada de nervios - ¿Có... Cómo que ya encontró lo que buscaba? - se sentía arder debido al sonrojo en su rostro.

- Sí - afirmó el cazador frente a él - te buscaba a tí - finalizó dibujando una sonrisa en su rostro.

Si aquello era un sueño, TaeHyung no quería despertar. HoSeok estaba allí frente a él.

Y le había dicho que lo estaba buscando.

Cacería De Brujas [HopeV] ✧\(>o<)ノ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora