Cacería De Brujas [HopeV] ✧\(>o<)ﾉ✧

28🔮

La risa proporcionada por parte de sus mayores le indicó que quizás les había contado algún tipo de chiste o alguna cosa por demás ridícula. Y eso al mismo tiempo lo hacía sentir mal.

— ¿Dije algo gracioso? — preguntó apenado mientras observaba el suelo donde se hallaba sentado junto a sus Hyungs.

— No, no Tae, para nada — contestó SeokJin deteniendo de golpe su risa y golpeando levemente el hombro del pálido para que esté también dejará de reírse.

— No seas tonto Taehyungie — habló el pálido acercando su mano hacia los rojos cabellos del menor — eres tan inocente y bueno que crees que el haber besado a ese cazador es algo extremadamente grave — añadió dibujando una pequeña sonrisa en sus labios.

— ¡¡¿QUIÉN HA BESADO UN CAZADOR?!! — aquella voz no se la esperaban ningún de los tres jóvenes por lo cual se sobresaltaron al escucharla.

— ¿Madre? — la voz de Taehyung se escuchó tan atemorizada que daba la sensación de que podría llorar en cualquier instante.

— ¡¡¿Qué crees que estás haciendo aquí Kim Taehyung?!! — gritó la mujer obligando a los tres jóvenes a levantarse del suelo.

Ambos brujos mayores conocían la reputación que precedía a la bruja Kim TaeYeon. Y ambos sabían que contradecirla sería solo causar más problemas de los que podrían soportar.

— Señora Kim, nosotros... — la voz del mayor fue acallada por los intensos ojos que se clavaron sobre los suyos, brindándole una mirada fría.

— Solo estábamos conversando un poco — aclaró intentando no sentirse intimidado por la voz de la mujer; aunque en su interior se sentía como un pequeño gatito enjaulado y siendo molestado por un perro negro enorme.

— ¡¡No me interesa en lo más mínimo lo que ustedes estaban haciendo aquí!! — exclamó la mujer acercándose al joven de cabellos rojizos el cual temblaba en su lugar — a ti era a quien hablaba, hijo — mencionó la mujer con la voz aún más fría.

— Juro que no hacíamos nada madre — respondió el muchacho buscando en los ojos de su madre un poco de comprensión — lo juro — añadió sin hallar lo que anhelaba.

— ¡¡Calla!! — ordenó TaeYeon sacudiendo su mano para quitar la voz de su hijo quién la observó con ojos llorosos; no era la primera vez que su progenitora hacia algo como aquello — ¿Sabes cuánto me costó quitarle la verdad a la madre de tu amigo? — preguntó helando la sangre de los tres jóvenes al escuchar la pregunta — sabía que no te hallabas en su casa, ya que al entrar a tu cuarto hallé el supuesto paraguas de tu amiga Hyolyn — continuó, mientras las lágrimas comenzaron a resbalar por las mejillas del de cabellos rojizos.

— ¿Qué le hizo a mi mamá? — preguntó SeokJin, aún atontado por las palabras de la bruja frente a ellos.

— Lo necesario para descubrir el paradero de mi hijo — respondió la mujer sin ningún tipo de sentimiento.

— ¡¡Mi madre!! — gritó SeokJin antes de salir corriendo hacia su casa, seguido por Yoongi, quién intentaba en vano tranquilizarlo.

— Ahora que estamos solos Kim TaeHyung — habló la mujer mirando directamente a los ojos llorosos de su hijo — me dirás dónde estabas, con quién estabas, que hiciste con esa persona y que cosas sabe de ti ¿Te quedó claro? — agregó colocando su mano bajo el mentón del muchacho para alzarlo de manera que pudiera ver la verdad en sus ojos.

Al llegar a su hogar el ambiente era tan negro, frío y solitario como uno de los tantos infiernos que conocía por haber leído miles y miles de veces el libro del *Infierno de Dante* en el instituto.
Con su madre a su lado, no sabía a quien temerle más. Sí al mismísimo diablo o a su progenitora.
La presión que ejercía la mano ajena sobre su hombro, cada vez le iba causando más dolor, pero mientras más apretaba más se decía a sí mismo que debía soportar.

Después de todo, aquello era su culpa por haberse encontrado nuevamente con el cazador, por haberse quedado en su casa y meter en líos a sus mejores amigos al obligarlos a mentir por él.

Su cuerpo fue girado con violencia y sentandolo con fuerza sobre la silla de la cocina la mujer giró sobre su rostro su mano para devolverle la voz.

— Tienes solo una oportunidad Kim TaeHyung — advirtió la bruja parada frente a él — comienza a hablar o no volverás a salir de esta casa por el resto de tu vida — amenazó prestándole total atención.

— Madre yo... — su voz le fue arrebatada nuevamente luego de que su progenitora golpeara su mejilla derecha de tal manera que sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

— ¡¡¿Cómo pudiste siquiera a atreverte a traicionarme de esa manera TaeHyung?!! — gritó la mujer envuelta en cólera — ¡¡A mí!! ¡¡A tú madre!! — agregó repitiendo la acción anterior pero en la otra mejilla — ¡¡No sólo me traicionaste a mi, has traicionado a todas tus hermanas y hermanos, incluyendo a mi reina!! ¡¡A TU REINA!! — exclamó la mujer dejando que la invada aún más el enojo.

— ¡¿Quién dijo que yo quería ser un brujo?! — logró decir el joven ante el silencio de su madre, la cual aún no asimilaba las palabras dichas por su hijo — ¡¡YO NO PEDÍ SER UN BRUJO MADRE, YO SOLO QUERÍA SER UN JOVEN NORMAL!! — mencionó con tristeza — quería una madre que se preocupe por mí más que por su reina — agregó permitiendo que todo su pesar sea expulsado en aquel momento — yo solo quería... quería... — nuevamente fue interrumpido por la voz de la mujer.

— Involucrarte con ese cazador — completó con asco las palabras dichas por el joven.

— ¿Cómo sabes del cazador? — preguntó con temor retrocediendo un paso.

— Soy tu madre, es mi deber saber — respondió cambiando totalmente su semblante — ¿Acaso tienes la más mínima idea de a quién has estado viendo y con quién te has estado involucrando TaeHyung? — preguntó observando el rostro cargado de confusión y temor en el rostro del menor — ese cazador a quien al parecer le tienes tanta confianza como para quedarte en su hogar a dormir — mencionó erizando su piel con cada palabra mientras se acercaba cada vez más con cada paso — ese cazador — agregó con tono de voz bajo — fue quien asesinó a tu padre — finalizó logrando su cometido.

Los ojos de TaeHyung se cerraron y su corazón se estrujó por el dolor.

Aquel cazador por quién sentía cosas.

Aquel cazador al que había besado en dos ocasiones y a quien quería continuar besando hasta quedarse sin aire. Era uno de los causantes del mayor dolor que había experimentado en su vida.

Aquel cazador había asesinado a su padre.