Mi vampiro favorito (EN EDICIÓN)

Capítulo IX (Desde las sombras)

P.O.V. Alma:

—¿Seguirás mirándome o me responderás? —preguntó y se dio vuelta, su rostro cambió a uno  sorprendido y enojado inmediatamente —¿Por qué estás mojada?

—Yo... Me metí a la piscina —murmuré.

—Entiendo. —comenzó a caminar a mi alrededor —¿La pasaste bien?

Asentí sonriendo.

—¿Qué ha pasado con tu labial? —frunció el ceño y se acercó a mí.

—Cuando me metí a la piscina se me salió. —mentí y bajé mi mirada.

Él tomó mi rostro con una mano y me obligó a verlo. Sentía como su mirada penetraba la mía. 

Pensé en blanco, él quería leer mi mente.

—¿Qué escondes? —achinó sus ojos. 

Cerré mis ojos y me zafé de su agarre, para luego alejarme de él. 

—No te haré nada, Alma. —acomodó su cabello y cerró sus ojos pensando.

Todavía seguía teniendo esos comportamientos, a veces me daban ganas de preguntarle cómo hace para cambiar tanto. Algunos días él estaba sereno y calmo, otros parecía que terminaría matando a medio castillo.

—¿Y tú cómo la pasaste esta noche? —pregunté algo molesta. Sabía que había estado con esa mujer, ya no pienso como una niña.

Él comenzó a reír bajito, sabía a qué me refería. Abrió sus ojos y me miró.

—¿De verdad quieres saber? —sonrió de lado.

Crucé mis brazos y lo miré seria.

—Sí, estuve con ella —suspiró —El resto no te incumbe... ¿Te pones celosa por eso? —comenzó a reír al ver mi rostro, el cual estaba rojo. Sentía ese sentimiento de cuando la vi, esa opresión en el pecho. 

Bajé mi mirada avergonzada. 

—Que tierna eres, eres mi fan. —Continuó riéndose y se acercó a mí para acariciar mi cabeza —Sé que diste tu primer beso hoy.

Hice silencio y lo miré algo nerviosa.

—¿Te gustó? —Preguntó.

—Sí, me gustó ―respondí un poco tímida —¿Cómo sabes todo?

—Sé todo, Alma —exclamó serio —absolutamente todo lo que pasó esta noche...

Hice un gesto de confusión, a veces no entendía nada de lo que sucedía.

—¿Qué sabes? —alcé una ceja. Quizá solo sepa una parte...

—Sé que has tomado, sé lo que hablaste con el grupo de Máximo Depardieu, sé que él inició el beso y que te ha manoseado... —Susurró en mi oído. —Pero no te ha gustado.

—¡No puede ser! Jamás te vi. —Negué con mi cabeza rápidamente y abrí mis ojos sorprendida. 

—De las sombras vengo, y allí me quedo —expresó —Mi tercer poder es transportarme y ocultarme allí, en las sombras... Solo te pregunté todo esto para ver cómo me respondías, ahora veo que eres bastante mentirosa. 

—¿¡O sea que puedes ver a cualquiera?! —Solté algo molesta. 

—Exacto. —asintió. —Le diré a Anastasia que compre ropa interior más grande, ya te queda chica, y no es lo que estás pensando. 

Chillé avergonzada y comencé a golpearlo en el pecho y los brazos. Él rodó los ojos, creo que no le hacía daño.

—Con esto, estoy considerando aún más entrenarte. —me miró. —Golpeas muy suave, un bebé golpearía mejor.