Capítulo 25: Lo escribí para mí.

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Luisita llevaba escribiendo aquel libro desde que chocó con Amelia en la cafetería. Ella amaba escribir, le hacía sentir libre y más ligera, lo hacía desde adolescente, cuando llenaba cuadernos y cuadernos sobre lo terrible que era su vida con quince años. Aún guardaba aquellas palabras en alguna caja en el trastero de la casa de sus padres.

Cuando descubrió aquella plataforma en internet para escritores noveles, decidió mostrar al público alguno de sus escritos. La gente le comentaba y podía interactuar con personas de todo el mundo. Escribía fanfics sobre parejas de series que le gustaban o historias cortas que se le ocurrían. Era divertido, pero hasta que no chocó con Amelia en la cafetería de Javi, nunca se había puesto a escribir algo a lo que poder llamar novela.

Escribía compulsivamente, era como si, con Amelia, hubiera llegado la inspiración. Aún podía recordar nítidamente las veces que la morena intentó saber que escribía con tanta pasión, pero Luisita no quería que lo viera antes de tiempo. Era su regalo para ella, para las dos.

En los últimos meses y con el éxito del programa de radio, María la convenció, casi podría decirse que la obligó, a llevar el borrador de aquel libro que descansaba en su portátil, a una editorial. Lo hizo, porque estaba convencida de que jamás se lo publicarían y porque, así, su hermana dejaría de darle la tabarra con el tema. "Será liberador para ti" le decía la Gómez "Es precioso y merece ver la luz". Pero, si era sincera, no creía que estuviera bien rematado y le daba vergüenza que aquella historia tan personal, tan de ellas, saliera a la luz.

Lo que no pudo calcular fue que, con toda la nueva situación de ser una voz y una cara conocidas internacionalmente, su nombre saliera en alguna reunión de aquella editorial y alguien decidiera que, si lo publicaban ellos primero, ganarían algo de dinero con su libro.

Después de haber descansado del viaje lo que el trabajo le permitió, tuvo su primera reunión en la editorial. Querían lanzar su novela lo antes posible "Es el momento" decían "Ayudará a muchas mujeres. Será un éxito" Y se dejó convencer. Más por cansancio que por otra cosa y porque debía reconocer que uno de los sueños de su vida era ver algo que había salido de su cabeza publicado en papel.

A partir de aquel sí, todo fue muy rápido y, cuando se quiso dar cuenta, su editor le mandó una copia de lo que sería el libro impreso. Abrió aquel paquete, sacó y olió sus páginas con los ojos cerrados. Aquel aroma a libro nuevo era uno de sus olores favoritos en el mundo.

Lo abrió y volvió a leer la dedicatoria una vez más. Le había costado escribir aquellas pocas palabras casi más que todo el libro completo, pero estaba satisfecha. Lo hojeó rápidamente y miró la contraportada dónde había una foto suya en blanco y negro con una camisa blanca, el pelo suelto y algo ondulado le caía por los hombros y miraba intensamente a la cámara con una mano apoyada con suavidad en la barbilla. Aún no se podía creer que aquel fuese su libro. Su historia. La de las dos.

El timbre sonó en ese momento, sacando a Luisi de sus pensamientos. Fue a abrir.

- Hola, hermanita – dijo María al tiempo que le dejaba un beso en la mejilla y entraba al piso sin pedir permiso.

- Pasa, mujer, pasa. No te vayas a quedar en la puerta – le dijo la rubia con sorna.

- Qué lástima de dinero en educación que se han gastado mamá y papá para que, al final, salgas tan tonta, hija – le siguió su hermana mayor dejando el bolso encima de una silla.

- ¡Tonta tú! – contestó como si fuera una niña pequeña.

- ¡Qué sí! ¡Qué sí! – concluyó la discusión María – Que yo venía a ver si te ha llegado ya la primera copia de tu libro.

Después de tanto tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora