I don't know where I'm at
I'm standing at the back
I'm stuck on the ground
So why do I try?
I know I'm gonna fall down
I never know why,
It's coming down.Down, Jason Walker.
REYNA
Reyna debió haberse desmayado.
Cuando recobró los sentidos, se encontró tirada sobre una superficie irregular. Palos y piedras se atravesaban por medio de sus extremidades, casi rozando su cuerpo.
«Por el amor de Júpiter, sobreviví por los pelos», pensó.
Intentó levantarse, pero un profundo dolor se extendió por su pierna derecha. Tosió, el humo del fuego griego dificultaba su respiración. Miró a su alrededor tratando de enfocar bien, pero eso sólo le sirvió para confirmar que estaba atrapada.
Se encontraba sepultada quien sabía debajo de cuántos retazos de la Casa Grande. Llevó una mano a su cabeza y recordó todo lo ocurrido. En su muñeca seguía aquella hermosa pulsera plateada.
Nico...
Nico.
¿Dónde estaba Nico?Por más que lo buscó desesperadamente con la mirada, no pudo apreciar más que humo y escombros ardientes. A medida que el gas tóxico invadía sus pulmones y el calor se intensificaba, sus sentidos se nublaban más. Pero no podía rendirse. Tenía que buscar la forma de salir de allí. Debía encontrar a Nico.
Se arrastró un poco, gimiendo y tratando de ignorar el dolor. Regresó a ver a su pierna y casi vomita. Estaba torcida en un ángulo imposible y tenía una herida larga, abierta y llena de sangre traveseando su muslo.
¿Cómo se suponía que iba a salir? Apenas podía moverse sin gritar. Y aunque lograra arrastrarse, no podría escapar de esa manera.
—¡Reyna!
Esa voz... Él estaba bien.
—¡¿Nico?! —gritó con todas las fuerzas que pudo reunir—. ¡Aquí!
Intentó arrastrase más, pero el dolor se lo impidió. Sus ojos escocían, sus oídos pitaban, su sistema respiratorio ardía mientras sus fosas nasales se cerraban por el exceso de dióxido de carbono.
—¡Nico! —volvió a gritar, pero esta vez su voz sonó mucho más débil. Se ahogaba.
Un pedazo de techo en llamas se desplomó sobre ella. Reyna intentó moverse, pero sabía que no sería lo suficientemente rápida. Gritó y cerró los ojos para el final.
Se sumió en la oscuridad. Los ruidos cesaron por completo. Aún tenía los ojos cerrados por miedo a lo que pudiera encontrarse.
¿Estaría ya muerta? Pero de ser así, ¿por qué sentía que unas manos frías la cargaban? ¿Sería la muerte que la guiaba al inframundo?
Distinguió una luz intensa a través de sus párpados.
«Listo, estoy muerta y he llegado a los Elíseos».
Tenía el cerebro tan embotado que no se dio cuenta de que Nico la había levantado en brazos justo a tiempo y la había llevado por un viaje de sombras.
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La venganza del abismo
FanfictionDespués de la guerra contra Gea, la paz no duró demasiado. El campamento recibe una visita inesperada de un semidiós con problemas de lealtades. Otra profecía es revelada, exponiendo al mundo entero a un destino fatal. Los héroes del Olimpo encarar...