CAPITULO 17: EXPLOSIÓN DE EMOCIONES

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Nota de autor: Bueno tardé unos días en actualizar, estoy a mil con el estudio y el trabajo, pero acá les dejo un capitulo no muy largo pero bien cargadito, no olviden votar y comentar. saluditos.


Noah

Luego de mi declaración impulsiva e improvisada, Amanda había quedado en un silencio que duró unos minutos, aunque para mí fueron eternos.

Cuando estaba por hablar, sus ojos repentinamente vagaron de mí a la puerta del restaurante, su cara fue de sorpresa y parecía que iba a tener un ataque.

— ¿Sucede algo? Lamento si lo que dije te molestó, realmente no era mi intención hacerte sentir incomoda. —ella seguía con la mirada fija hacía la entrada.

—No, tú no, no es por ti, es Marcus. —me invadió una tristeza enorme, acababa de confesar mis sentimientos, pero ella pensaba en él.

—Ah, tienes razón, tú estás con él, no debí decirte estas cosas. —en ese momento recién volvió a dirigir su mirada a mí y luego habló.

—No me refería a eso, Marcus está en la entrada, incluso ahora se dirige hacía aquí. —quedé helado, ahora comprendía su reacción.

Si bien no estábamos haciendo nada malo, más que cenar juntos y conversar, podría malinterpretarse la escena.

—Bueno, bueno, ¿Qué tenemos aquí? Mi novia y mi amigo de la infancia cenando juntos, ¿me perdí de algo? —dijo Marcus al llegar a dónde estábamos, Amanda se removía inquieta en la silla.

—Realmente nada interesante, somos amigos, ya sabías que nos conocíamos, la invité a comer y tomar un café, estábamos conversando sobre la escuela, ya sabes que soy un nerd y amo estudiar. —dije confiado, restándole importancia al asunto, Amanda pareció tranquilizarse.

—Así es, aparte sabes que yo no soy la mejor en el estudio, la verdad estaba pensando pedirle a Noah si no me ayuda con Historia, he bajado la nota y si no apruebo la próxima prueba reprobaré el semestre. —ni bien lo dijo mi rostro se iluminó, sabía que era una excusa, pero podía llegar a servirme también para pasar más tiempo con ella.

—Entiendo, bueno nena, estoy aquí con mi familia, ya fueron a sentarse a nuestra mesa, si quieres puedes venir conmigo y ya te presento. —ni bien lo dijo, tanto Amanda cómo yo nos pusimos inquietos.

Notaba que no era su intención conocer a la familia de él, por lo que quise volverme el caballero y rescatar a la doncella.

—No tengo problema, aunque le prometí a su madre llevarla a casa en hora y ya se nos está haciendo tarde, ¿no Amanda? —ella fingió mirar la hora en su celular.

—Sí tienes razón, es mejor que nos vayamos, no quiero pelear con mi madre. —él parecía desilusionado.

—Bueno, lo entiendo, no quiero generarte un problema en tu casa, nos vemos en la semana, el lunes paso por ti a la salida nena. —le dio un beso y se marchó, haciéndome adiós con la mano.

Había sido un momento tenso, ni hablar del beso, tendría pesadillas con eso las próximas noches.

—Será mejor que salgamos, gracias por salvarme, realmente odio las presentaciones y esas tontas formalidades. — me agradeció con una sonrisa y yo ya estaba feliz.

—No agradezcas, si realmente necesitas ayuda con cualquier materia, no tengo problemas, me dices cuando puedes y estudiamos juntos.

—Si bien es cierto lo de historia, era un pretexto, aunque tendré en cuenta tu oferta, ahora, ¿me llevas a casa?

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