Nota de autor:Este capitulo es corto, pero necesitaba que vieran su parte de la historia, espero les guste, espero subir en breve el capitulo21. No olviden votar y comentar.
Marcus
Cuando comenzó este año, me propuse a mi mismo que iba a ser mejor, que todo debía cambiar. Que arreglaría los errores que había cometido en el pasado y sería una mejor persona.
Claramente no estaba en mis planes enamorarme, menos de una chica como Amanda, no era mi tipo de chica en absoluto, cuando Jasón insistió en la cita, me dije a mi mismo que solo iba para que dejara de molestarme, al cancelar el día del cine, la intriga empezó a crecer dentro de mí, quien era esta chica y que la hacía diferente a otras, en nuestra primer cita en el restaurante lo supe, era una chica perfecta, no temía decir lo que pensaba o sentía aunque eso hiriera el ego de algunos, me encantaba su forma de ser, su personalidad, era retraída, pero no tímida, tenía una cierta oscuridad que me atraía aún más hacia ella, creía que ella sentía lo mismo por mí. Pero estaba equivocado, apenas iba a hacer un mes que estábamos saliendo, pero yo estaba consciente de que me había enamorado por completo de ella, cuando decidió terminar conmigo, algo dentro de mí se resquebrajo, la persona que fui, esa que intentaba dejar en el pasado resurgió.
No era mi intención dañarla, mi actitud en el auto, fue la de un completo imbécil, no quería ser así con ella, pero cuando me dijo que le interesaba alguien más simplemente exploté.
Me preguntaba quién podía interesarle, no era de esas chicas que vivían mirándose al espejo, o intentando impresionar a algún chico, era más de las que huía de los hombres.
Entonces los engranajes en mi cabeza comenzaron a girar, hasta que todo encajó, era él, los había visto juntos, vi como se miraban, no cabía duda, tenía que ser, Noah.
Si estaba en lo cierto, no permitiría que estuviesen juntos. Amanda me causaba emociones que jamás ninguna otra chica logró, no la iba a soltar tan fácilmente y si Noah se atrevía a interponerse, no le iría para nada bien.
Estaba seguro de haber encontrado la chica ideal para mi, esa de las que las películas y novelas hablan.
Ella no estaba enamorada de mí, me lo había hecho saber, pero estaba convencido, que si tenía más tiempo, podía llegar a enamorarla.
Amanda iba a ser mía.
Y cualquiera que se interpusiera en mi camino iba a terminar herido.
No era la primera vez que lastimaba a alguien, de niño vivíamos en Lakewood, cerca de la casa de Noah, fuimos buenos amigos en la infancia, para cuando llegué a mi adolescencia, me volví rebelde, comencé a lastimar personas, descubrí que tenía un lado oscuro y lo peor, me agradaba, por eso mis padres decidieron que lo mejor era mudarnos, nos vinimos a Santa Mónica, donde desde entonces me tratan varios especialistas, creen que he mejorado, ciertamente lo estaba haciendo, Amanda es como un ancla para mí, me mantenía fuera de la oscuridad, si la pierdo, me pierdo, la necesito, aunque ella aún ni lo entienda ni sea capaz de saber lo que significa para mí.
Un día con unos amigos, como si fuese un juego, comenzamos a salir con chicas, usarlas y dejarlas, no parecía la gran cosa, al menos no grave, hasta que un día todo se salió de control, una de las chicas que un amigo estaba conquistando, no quiso acostarse con él, pero eso lo enfureció demasiado, tanto que en una fiesta donde todos estábamos, decidió drogarla y terminó por violarla, la chica paso semanas intentando recuperarse, hasta que finalmente se suicidó, para mis padres eso fue todo lo que necesitaban, temían que yo también fuese capaz de cruzar esa raya.
Al llegar a la nueva ciudad, me costó hacer amigos, uno de los primeros que tuve fue Jasón, por eso le tengo aprecio, terminé la escuela e ingresé en la Universidad, mis padres están orgullosos de que estoy progresando. Desde que llegamos, me he acostado con muchas chicas, pero siempre con su consentimiento, he cometido errores, pero no soy un monstruo.
Al menos espero no tener que convertirme en uno ahora para conseguir a la chica que amo.
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Polos Opuestos
RomancePolos magnéticos Los polos iguales se repelen y los polos distintos se atraen. No existen polos aislados y, por lo tanto, si un imán se rompe en dos partes, se forman dos nuevos imanes, cada uno con su polo norte y su polo sur, aunque la fuerza...