CAPITULO 18: MOMENTO DE DEBILIDAD

43 7 9
                                    

Nota de autor: Bueno les traigo un nuevo capitulo, cargadito de emociones, espero les guste, no olviden comentar y votar, saluditos.

Noah

Cuando dejé a Amanda en su casa, no creí que una hora más tarde, me llamaría llorando y volvería para consolarla. Su llamada me había tomado por sorpresa, pero el oírla llorar me dejó completamente pasmado, así que ni lo dudé. Al llegar me atendió su madre.

—Buenas noches Noah, está en su habitación, no quiso hablar conmigo, pasa.

—Buenas noches, espero que hable conmigo, se la oía mal. Gracias por dejarme venir.

Ella asintió con la cabeza y me mostró donde era el cuarto.

Subí las escaleras, al golpear la puerta ella creyó que era su madre.

— ¡Vete mamá ya te dije que me dejes sola! —gritó entre sollozos, eso solo me preocupó aún más.

—Amy, soy yo Noah, ábreme. —dije calmadamente, esperaba que oír el apodo fuese algo bueno.

En la llamada no me pidió que viniera, incluso apenas le entendía lo que decía, pero eso mismo fue lo que me hizo decidirme a venir a verla.

— ¿Noah? ¿Qué haces tú aquí? Tienes que irte, llamarte fue un error.

—Por algo me llamaste y ya estoy aquí, no pienso irme. Tienes dos opciones, o me abres la puerta o me siento aquí y te hablo hasta hartarte.

—Está bien, abriré, pero no me mires ¿de acuerdo?

—Prometido, igual sabes que para mí siempre te ves hermosa Amy. —Quería hacerla sentir bien, aunque no mentía.

Entonces la puerta se abrió, la luz estaba apagada, entré medio tanteando, hasta que encontré su mano, la tomé y la jalé hacía mí, cuando la tuve lo suficientemente cerca la abrace fuertemente, creí que iba a resistirse o enojarse, pero me envolvió con sus brazos y recostó su cabeza en mi hombro.

Estuvimos así fácilmente unos diez a quince minutos, su cercanía me enloquecía, sentir su aroma, era una mezcla de olor a rosa, vainilla y canela. Su piel era demasiado suave, moría por besarla, pero aunque no sabía que le pasaba, estaba sumamente consiente que no debía aprovecharme de esa situación.

El corazón le latía fuertemente, ya no lloraba, pero aún estaba agitada, no sabía cuál debía ser mi siguiente paso, si preguntarle qué pasaba o si simplemente quedarme callado, entonces como si ella leyera mis pensamientos habló.

—Corté con Marcus. —sus palabras fueron firmes y quedaron por un momento en el aire.

—Ah, entiendo que eso te ponga triste. —fue lo único que pude decir, realmente no comprendía si le hacía tanto mal separarse porque lo había dejado, tampoco pensaba preguntarle.

—No estoy triste por dejarlo, le mandé un mensaje diciéndole que terminábamos, antes que digas nada sé que actúe mal, pero no quería enfrentarlo, fue lo que sucedió de todas maneras, vino a casa, pidió explicaciones y tuve que decirle la verdad —hizo una pausa, yo comencé a ponerme nervioso, si le había contado de nuestros besos realmente tenía una problema, entonces agregó —tranquilo, no le dije nada de ti, simplemente le confesé que no estaba enamorada de él y que incluso quizá me estaba interesando otra persona, no fue buena idea, su reacción fue mala.

Me quedé en silencio un par de minutos, estaba procesando toda la información, no estaba enamorada de él, le interesaba alguien más, en el fondo deseaba que se refiriera a mí y a su vez me preocupaba cual había sido la reacción de Marcus para que Amanda terminará llorando y llamándome.

Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora