Nota de autor: Bueno este capitulo viene largo y cargado de emociones así que prepárense, espero les guste, no olviden votar y comentar, saluditos
Amanda
Cuando llegué a donde estaba mi amiga, en la puerta de nuestro salón de clase, apenas respiraba normalmente, parecía que hubiese corrido un maratón, Pía me miraba como si estuviese viendo un alíen recién aterrizado en la tierra.
—Amanda, ¿Qué rayos te sucede? Respira chica, estás ahogada, ¿puedes contarme que paso para que reacciones así?
—Es que... es que... yo... hice... le dije...— intentaba armar una frase pero no lo lograba— es que me cruce a Noah y no sé qué o porque pero lo salude y luego estreche su mano y yo... yo... no se qué me pasa... —logre hablar pero ahora me salía todo junto y apenas yo me entendía—creo que estoy enloqueciendo Pi.
Ella comenzó a reírse, cada vez más fuerte, cuando vio que yo no me reía y estaba muy seria, se calmó y me hablo muy graciosamente.
—Calma amiga, no estás enloqueciendo, simplemente te está gustando un chico, es incluso lo más normal que has hecho creo—dijo sonriendo tontamente— ya era hora, comenzaba a pensar que estabas enamorada secretamente de mi y por eso no te fijabas en ningún chico—ironizo— bueno ahora que sabes que no estás loca, ¿qué piensas hacer al respecto? Debería cancelar la cita con Marcus, ¿no?
Aun estaba analizando lo que mi amiga acababa de soltarme, como si no fuese nada del otro mundo, no podía interesarme Noah, de ninguna manera, no era mi tipo, bueno ni siquiera creía tener un tipo, pero estaba muy segura que no era él.
—Estás diciendo puras incoherencias, tienes razón no me volví loca, tu si, nada de cancelar, insististe mucho con esa cita, así que pretendo ir mañana y conocer a Marcus, a ver si es el príncipe azul que me describieron tu y Jasón. Y ahora entremos a la clase que allí viene el profesor.
—Ay mi querida Amanda, te estás convirtiendo en una chica normal, no puedes evitarlo, estoy tan feliz, al fin vamos a poder tener salidas de parejas—la mire con esa mirada asesina que significaba que debía callarse, lo entendió enseguida—ok, no hablo mas, pero si realmente te está empezando a gustar no vas a poder ocultarlo por mucho, menos a ti misma.
Me guiñó un ojo y fue a sentarse en su banco, yo saludé al profesor e ingresé a la clase.
Me costó mucha fuerza de voluntad lograr concentrarme en la clase, de por si era historia y odiaba un poco esa materia, pero sobre todo porque en mi mente resonaban las palabras de mi amiga y no me dejaban tranquila.
Al salir de la escuela me fui sola caminando a casa, ya que Pía iba a pasar la tarde con Jasón.
Caminaba con mis audífonos conectados muy tranquila, me dio la impresión de que alguien me hablaba o seguía, aunque no presté mucha atención. Al llegar a mi casa, mi madre se encontraba sentada en la sala viendo tv, la salude y subí a mi habitación, necesitaba desahogar todo lo que me consumía, tenía que ponerme a escribir o dibujar ya.
La verdad es que no siempre fui así, era una niña alegre, pero sufrí mucho, pase por algunas situaciones traumáticas, era hija única, por lo que siempre tenía esa sensación de soledad, que por momentos amaba y en otros odiaba, Pía era mi mejor amiga desde la infancia, me vio caer, levantarme y volver a hundirme, me ha acompañado siempre, no sé qué sería de mi sin ella realmente. Me crié con mi madre, a mi padre no lo conozco, mi madre siempre me contó que estuvo todo el embarazo acompañándola, pero luego desapareció y no dejo rastros, jamás tuve ni tendré intenciones de buscarlo.
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Polos Opuestos
RomancePolos magnéticos Los polos iguales se repelen y los polos distintos se atraen. No existen polos aislados y, por lo tanto, si un imán se rompe en dos partes, se forman dos nuevos imanes, cada uno con su polo norte y su polo sur, aunque la fuerza...