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Esa noche cuando Suga llegó a casa, se sentó a mi lado y miró mis manos, las cuales tenían sujetada una nueva prueba de embarazo negativa.
-Tranquila amor, no pasa nada. - Suga me abrazó fuerte mientras yo lloraba desconsoladamente. En los últimos meses tantos negativos me estaban volviendo loca, me sentía impotente e inservible al verlos en cada prueba.

A la mañana siguiente, fui a la empresa para trabajar junto a mi esposo, quien no se esperaba que yo llegará por allí.
Al entrar a su oficina, una chica nueva estaba sentada frente a él firmando unos papeles, esta es joven, tenía el cabello muy largo y un cuerpo digno de envidiar.
-¡Buenos días! - los saludé a ambos.
-Amor, que sopresa. - me besó - Mira, te presento a Aidara, es mi nueva asistente.
-¡Mucho gusto, soy Min _____! - nos estrechamos las manos.
-Ella es mi esposa, maneja las finanzas de la empresa y dirige nuestras dos tiendas personales aquí en Seoul.
-¡Que gusto!
-Bueno, tengo que ir con Blanca al banco para depositar el pago de los envíos y luego volveré para documentar algunas ventas exageradas que hice hace unos días.
-Bueno, nos vemos en la casa, ¿Te parece? - Suga me abrazó.
-Esta bien.

Me dirigí directo a la oficina de mi mejor amiga, Blanca, esta ya estaba lista para acompañarme a mis diligencias, así que nos fuimos rápido.
Mientras conducía al banco, Blanca y yo comenzamos a dialogar de cosas sin sentido, como compras, salidas los fines de semana y hasta de amantes, pero no de mi parte, yo era sumamente fiel a mi esposo.
-____, hablando de todo un poco, ¿Cómo está tu matrimonio?
-Va muy bien, aunque últimamente no se me da esto de tener un bebé.
-¿Aún estás intentando? - asentí - Que extraño, ¿Ni siquiera has tenido un aborto o algo parecido?
-Nada, y para ser sincera, eso ya me está dando un poco de temor.
-¿Y por qué no vas a un ginecólogo? El te podría ayudar, si es que eres tú la del problema.
-No quiero ir a ningún ginecólogo, nadie más puede ver mis partes luego de mi esposo.
-Hay ginecólogas también, ¿Si quieres te pasó el número de teléfono de la que yo visito? Así sales de dudas.
-Esta bien, pásamelo.

Ese mismo día llame a la ginecóloga, quien me pidió ir de inmediato a su clínica, cuando llegué a la clínica y me registre, sentí un poco de miedo, pensaba tantas cosas negativas, que solo quería una cosa, irme a casa sin saber nada y vivir como estaba viviendo, llena de inseguridad.
-____, puedes pasar. - la enfermera me guió hasta el consultorio de la doctora, allí tome asiento junto a una mujer no tan mayor, quien me sonrió de inmediato y luego me comenzó a entrevistar.
-Tengo dos años de casada y en estos no he podido concebir ni una sola vez.
-Bien, ¿Cuántas parejas sexuales has tenido?
-Solo una, mi esposo. - era cierto, me case virgen a pesar de estar 7 años de novia con Suga antes de casarnos, él fue muy bueno y comprensible y me respeto hasta la noche de bodas.
-Comenzaremos con estudios básicos... - la doctora me explico el proceso que tendría que pasar ahora, con estos estudios me prepararían para el estudio de fertilidad, el cual se realizaba con un contraste y requería de completa sanidad para ese día.

Al salir de aquel lugar, me sentí más calmada, aunque siempre quedaba el temor y la duda de que sucedería en la próxima cita.

Esa tarde, llegué a mi casa con muchas esperanzas, me sentía tan liberada que comencé a preparar la cena con la música muy alta, sin notar que Suga ya estaba ahí.
-¿Por qué tan contenta? - me apagó la música.
-Amor, ¿Cuándo llegaste?
-Hace un rato, es que fui a contestar una llamada afuera por tu música ruidosa.
-Lo lamento. - lo bese - ¿Quieres comer? Preparé un rico menú para ti.
-Iré a ducharme primero. - Suga me sonrió y luego corrió a la ducha.
Luego de uno minutos, Suga llegó al comedor, enseguida le servi su plato y me senté delante de él con ganas de contarle lo que había pasado en el día.
-Mi amor... - este me miró, pero el timbre de la puerta lo hizo cambiar la mirada hacia la misma.
-¿Esperas visita? - pregunto mientras se levantaba de la mesa.
-No. - este se fue a ver quien estaba tocando el timbre, al regresar, su mamá venía con él con la cara hinchada.
-¿Qué te pasó? - le pregunte.
-Es un tema muy complicado, el cual les contaré luego, ahora solo quisiera saber si pueden dejar que me quedé con ustedes un tiempo. - me puse más seria que nunca, ¿Por qué en mi casa? Su hija del medio también estaba casada y tenía habitaciones vacías en su casa.
-Claro que puedes quedarte en mi casa, no hay problema. - Suga rápidamente acepto su petición y ni siquiera contó conmigo. No era que me molestara, es solo que yo necesitaba mi espacio y con esa señora en la casa, ni tiempo podría tener con Suga.
-Con el permiso, me retiro. - les pasé por el lado a ambos y me fui a mi habitación, hasta donde llegó Suga para confrontarme por mi acto.
-¿Por qué estás aquí arriba cuando mi mamá acaba de llegar llorando?
-Tengo cosas en la mente que me están haciendo daño como para ir a sanar el daño que ella pueda tener. Tú eres su hijo, ve con ella hasta que yo me sienta mejor.
-¿Qué es lo que te pasa? - se mostró comprensivo hacia mí.
-Nada importante, ve con tu mamá. - sonreí sin ganas antes de meterme en la cama.

...

Secreto A Voces (Suga - BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora