Secreto A Voces (Suga - BTS)

30

Narra _____

Salí del hospital y fui a casa con Yoon Tae, el cual de inmediato sonrió al verme con su hermana en brazos, la cual le acerqué para que este pudiera conocerla.
-Te presento a Soon Gi, tu hermanita. - el niño sonrió, de seguro no me entendía, pero le alegraba verme junto a la pequeña.
-Estos dos serán muy parecidos. - dijo Suga mientras acomodaba la maleta a un lado de la sala.
-Lo serán. - me puse de pies y caminé con los niños hacia la habitación de la niña, hasta donde llegó Suga y se sentó en la silla mecedora mientras yo acostaba a la niña en su cuna.
-Sé siente extraño estar aquí con dos niños tan pequeños.
-Tienes razón, pero es un ambiente de felicidad.
-Eso es cierto, todo será mejor con sus presencias. - Suga me miró sonriente - Hemos sido muy bendecidos.
-En definitiva, y lo seguiremos siendo, porque yo quiero hacer cosas nuevas y si Dios está conmigo, lo voy a lograr.
-Verás que sí, mi amor.

Esa tarde cuando los niños estaban durmiendo, salí con Suga al jardín para ver como estaban mis flores.
-Se ven más lindas.
-Sé ven exactamente como tú.
-¡Gracias! - en ese momento el timbre de la casa sonó - Ve tú.
-Ya regreso. - Suga fue a abrir la puerta mientras que yo caminé hacia la sala.
-¿En dónde está? - escuché gritos desde el recibidor, nerviosa me dirigí a la habitación de los niños y allí me encerré con ellos para que no fueran a llorar.
-No vas a pasar, no te daré al niño. - escuché la voz de Suga desde el pasillo, así que tomé al Yoon Tae en brazos para evitar que Aidara se lo fuera a llevar.
-¡Es mi hijo! - en ese momento la puerta comenzó a ser forzada.
-Dejá el escándalo en mi casa, no obtendrás al niño.
-Me lo voy a llevar, no he podido verlo en meses y ya es hora de que pueda estar con él.
-No lo has visto porque no te ha interesado, sabes que quedamos en que podías verlo los fines de semanas, pero nunca apareciste. - la puerta se abrió en ese momento, Aidara entró a la habitación y se quedó parada delante de mí algo sorprendida.
-Vaya vaya, que sopresa verte aquí. - la mujer sonrió y luego miró a la cuna de Soon Gi - ¿Otro bebé in vitro?
-Está vez no, pude dar a luz naturalmente.
-¿Y quién es el padre? - Aidara trataba de burlarse.
-Yo soy el padre. - Aidara comenzó a reírse - ____ y yo nos reconciliamos y Soon Gi llegó.
-Que gran milagro, jamás pensé que este pedazo de carne con vestido iba a dar a luz a semejante niña, hermosa y muy bien alimentada.
-Para que veas que no eres la única capaz de dar a luz. - Suga se le acercó a la mujer - Ahora vete de aquí, no te llevaras a Yoon Tae, si quieres verlo iremos nuevamente a tribunales y así volveremos a establecer las visitas que haz perdido.
-Bien, pero te juro que me llevaré a mi hijo.
-Como digas.

Suga esa tarde me prometió que nadie separaría a Yoon Tae de nosotros, lo habíamos cuidado y protegido por alguno meses, por esa razón no lo iba a dejar ir tan fácil.

Ese fin de semana, la mamá de Suga llegó a la casa, tensa me le acerque a Suga y le pregunte la razón de porque la mujer estaba ahí, este con una sonrisa tomó mi mano y luego nos dirigimos a nuestra habitación.
-Saldremos por un rato, así que los niños se quedan con mi mamá.
-Bien. - me duché y me coloqué un vestido muy lindo que Suga consiguió para mí, este era blanco, largo y de tela fresca.
-Usa zapatillas, no es bueno estar en tacones con tu cesárea. - _____ me acercó unas zapatillas plateadas.
-¿A dónde iremos? - se encogió de hombros - ¿Qué te traes entre manos?
-Nada, solo quiero compartir contigo a solas un rato.
-Está bien, pero vámonos ya porque la intriga me está matando.
-Vamos.

Juntos salimos de la casa, comenzamos a tomar el camino a un lugar misterios, me sentía tensa, pero era por la curiosidad de saber a donde iba, nunca fui buena para esperar y mucho menos si eran sorpresas.
Luego de casi una hora de camino, llegamos a una hacienda a las afueras de Seoul, allí nos bajamos del auto y caminamos hacia la entrada del lugar.
-¡Bienvenidos! - apareció un chico de repente.
-Vamos. - Suga me dejó pasar primero, mientras caminaba pude ver a J-hope en el patio central de aquel lugar, luego vi a Blanca llegar hasta el lado de este.
-¿Qué está pasando aquí? - me detuve a ver a Suga, quien al notar que lo miraba, se asustó y escondió algo en su bolsillo.
-¿Qué de qué?
-¿Por qué ellos están aquí? - pregunte sonriendo.
-No lo sé, ve y pregúntales. - asentí y fui con ellos.
-¡Hola! - los saludé a ambos - ¿Cómo están?
-Felices por la boda. - espera, ¿Qué?
-¿Ustedes se van a casar?
-No, tú te vas a casar en este momento, así que toma el ramo y ve a tu posición. - tomé el ramo y sorprendida miré hacia Suga, quien estaba parado al lado de un hombre mayor cerca de un altar improvisado.
-Que sopresa. - caminé hacia mi lugar.
-¿Quieres que te entregue a tu futuro esposo? - J-hope me ofreció su brazo.
-Será un honor.

Comencé la marcha hacia el altar, mientras lo hacía, sentía la emoción más grande que pudiera existir, elegir al mismo hombre por segunda vez me dejaba saber que era él indicado para pasar junto él el resto de mi vida.
Al J-hope entregarme a Suga, solté una sonrisa, Suga también sonrió y juntos nos posamos delante de aquel el hombre que nos casaría por segunda vez.
-Veo que es su segunda boda. - dijo el hombre con una sonrisa.
-Así es. - contesté.
-Bueno, pues vamos a comenzar. - la ceremonia comenzó, las palabras, las sonrisas entre nosotros y las nuevas promesas fueron parte de este nuevo matrimonio.
Sin duda seríamos más felices ahora, teníamos la madurez necesaria y la experiencia requeridas para levantarnos de nuevo. Juraba que esta vez sería mejor, porque yo no sería nuevamente la causante de un secreto a voces.

Fin

Gracias por leer mi fic, es el primero que termino luego un tiempo. Nuevamente gracias por su paciencia y vayan a mi perfil para más.
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Besos 💋