Secreto A Voces (Suga - BTS)

10

No sabía que estaba pasando, por alguna razón me sentí mal, nerviosa y llena de dudas, las cuales iba a aclarar con Suga tan pronto llegara a la casa.

Me fui a casa, no pude seguirlo más al sentirme fuera de mis sentidos, sabía que algo malo estaba pasando ahí, pero no estaba segura de que se trataba.
Llegué a casa, Jimin me recibió ya cambiado de ropa y con una taza de café en la mano.
-¿En dónde estabas? - me pregunto, en ese momento solo comencé a llorar, este me abrazo asustado mientras me seguía haciendo preguntas - ¿Qué te pasó?
-No sé, pero creo que Yoon Gi me oculta algo.
-¿Cómo qué? - me soltó.
-Lo seguí hace rato y noté que anda con su secretaria, no entiendo porque tenía que irse tan apurado solo para ir a verla.
-¿Qué tal si es por algo del trabajo?
-No, yo sé que no es por trabajo. - me senté en el sofá - Mira Jimin, Suga y yo hemos estado mal estos días, me enteré de que no podía tener hijos y desde ahí todo está difícil en nuestra relación.
-Lo sé todo, hable con Suga hace algunas semanas y me lo contó absolutamente todo, incluyendo lo del vientre alquilado.
-Vaya, por lo menos me ahorraste tiempo.
-____, ¿Por qué no buscaste otras opiniones?
-No quiero llenarme de falsas esperanzas.
-Tienes que llenarte de esperanzas distintas mientras sigues intentado, no quitarte de la carrera al primer intento. - me quedé callada, Jimin tenía razón.
-Que pena que no estabas aquí cuando decidí hacer el proceso para tener al bebé.
-No querías hacerlo, ¿Cierto?
-Nunca, aunque pareciera estar emocionada. - Jimin me miraba tranquilo.
-Verás que vas a convertirte en madre algún día, solo no desistas.
-¡Gracias! - sonreí.
-Por cierto, te ves hermosa con el nuevo corte de cabello.
-¡Gracias! Me hice esto para tratar de sentirme mejor.
-Pues déjame decirte que si te ves mejor. - Jimin acomodó mi cabello detrás de mi oreja, luego observo mi rostro con atención, era algo incómodo verlo así estando en absoluto silencio, así que me alejé un poco y le ofrecí algo de comer.
-¿Te ofrezco algo de comer?
-No, ya tu suegra me sirvió la cena. - aún así Jimin me siguió hasta la cocina, en donde se me acercó demasiado para mí gusto.
-¿Qué haces? Aléjate.
-No hago nada, solo quiero besarte. - Jimin me besó lentamente, quise alejarlo, pero mi cuerpo no reaccionó a mi favor. Le respondí el beso a Jimin, era imposible no seguir el juego de esos labios tan dulces y carnosos que te hacían llegar a la gloria en un solo momento.
-Ya basta, Jimin. - lo alejé un poco - Soy la esposa de tu amigo.
-Eres la chica que me ha gustado desde hace años.
-¿Qué? - me sorprendió en un segundo.
-Yo estaba enamorado de ti desde la escuela, al confesarselo a Suga, él me contó que ya estaba saliendo contigo, así que renuncié a ti totalmente y seguí siendo amigo de Suga hasta hoy.
-Yo... - no sabía que decir, que pena por él - ¿Por qué no me dijiste?
-¿Qué cambiaría el decírtelo?
-No sé, pero creo que hubiera sido lo mejor para todos.
-¿Y por qué piensas que hubiera sido lo mejor? - Jimin se me volvió a acercar.
-Bueno, quizás tú me hubieras entendido en estos momentos, cosa que Suga no hace.
-Tienes razón, por ti hubiera renunciado a todo. - Jimin me volvió a besar, esta vez fue diferente, el beso fue más profundo y hasta hubo pequeños jadeos de mi parte.
-Ya basta, nos pueden ver.
-Nadie nos va a ver, Suga no está y tu suegra debe estar aún en el baño.
-Aún así es suficiente, estoy casada y amo a mi esposo. - Jimin asintió y se alejó rápidamente de mí.

Me fui a mi habitación, estaba tan sorprendida por lo que Jimin y yo hicimos que solo me senté en la cama y comencé a llorar. Se sentía feo engañar a alguien que amas, eso jamás ni yo misma me lo iba a perdonar.

Esa noche cuando Suga llegó, mi semblante frío apareció, este me pasó por el lado y sin decirme nada se acostó en la cama.
Al día siguiente todos nos reunimos en la mesa, estábamos ahí, pero al parecer nuestras mentes no.
-¿Por qué tan callados? - hablo mi suegra.
-Eso quisiera saber yo. - ahora hablo Yoon Gi.
-Tengo que irme. - tome mi café y salí del comedor, Suga se levantó de su silla y llegó hasta mí con cierta actitud.
-¿Qué te pasa? Te notó extraña desde anoche.
-A mí no me pasa nada, ¿Y a ti? Llegaste después de tantas horas y ni siquiera fuiste capaz de hablar conmigo.
-No me sentía bien, es todo.
-¿Y qué culpa tengo yo de tus problemas con Aidara?
-¿De qué hablas? - Suga me gritó.
-Te seguí ayer porque me pareció extraño que salieras tan apurado y resultó que a donde fuiste fue a su casa.
-Si, pero solo fuimos por medicinas para ella y algo de comer, ya tiene antojos y pues ella quería que yo estuviera con ella en ese momento.
-Si es así, debimos de ir los dos porque el bebé es de los dos, no tuyo nada más. - Suga bajó la cabeza.
-Está bien, no volverá a pasar.
-Claro que no, porque le pediré a Aidara que aborte al bebé, no lo quiero más.
-¿Qué cosas dices? El bebé ya viene en camino y ahora te estás arrepintiendo.
-Nunca estuve de acuerdo con traer al mundo a un bebé que yo no pudiera tener, pero por darte gusto a ti acepte que Aidara lo llevará por nosotros.
-¿Por qué no me lo dijiste? Yo hubiera desistido.
-Claro que no hubieras desistido, tú mismo buscaste a Aidara y hasta has aceptado cosas que ella te a pedido, así que no vengas a mentir delante de mí.
-_____... - Suga tomó mis manos - Ya el bebé viene en camino, es nuestro hijo y no es justo que le quitemos la vida.
-No lo quiero, solo quiero que desaparezca y mi vida vuelva a estar normal, como antes.
-A veces no te entiendo nada, _____. - Yoon Gi me soltó - Primero me pones presión para que Aidara se cuide y ahora quieres que aborte.
-Que lo haga.
-No lo hará, eso sí que no lo voy a permitir.
-Claro, tú siempre llevándome a la contraría, no me sorprende. - me fui del lado de Suga, ya no valía la pena discutir con él porque yo siempre salía perdiendo en todo.

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